A partir de cierta edad, los niños comienzan a hacer preguntas que probablemente no sepamos muy bien cómo abordar en una primera instancia. Por ello, a continuación te comentaremos cómo puedes explicar el amor a los niños y por qué es importante estar informados al respecto.
¿Es posible explicar el amor a los niños?
Quizá lo ve en televisión, asiste a una boda o es el Día de San Valentín. En cualquier ocasión, la duda se presenta y tu hijo te pregunta: “¿Qué es el amor?”. No nos referimos al romance y a las parejas, tampoco en dar presentes a nuestra familia, sino a ese sentimiento tan puro y tierno que pueden sentir los pequeños.
Si bien la mejor manera de explicar el amor a los niños es predicar con el ejemplo y ser cariñosos y amables con quienes nos rodean, también podemos hablar del tema como si se tratase de algo ajeno a nosotros, pero que merece la pena comprender y poner en práctica.
Sin importar la edad que tenga el niño, siempre podemos explicarle sobre los sentimientos a través de un cuento, de una historia o de la música. Todo depende de sus gustos y a qué le preste más atención.
Nuestro ejemplo para explicar el amor a los niños
Como mencionamos anteriormente, hay varias técnicas para explicar el amor a los niños, aunque la más adecuada es convertirse en un modelo a seguir. Esto quiere decir que, como padres, tenemos la ‘obligación’ de ser amorosos con ellos y también con nuestra pareja, familia y amigos.
Los adultos somos la principal referencia para los pequeños en cada una de las cosas que hacemos. Si ellos ven que nosotros demostramos amor, ellos también lo expresarán. Solo se trata de pequeños gestos o palabras en el día a día. ¡Los niños son como una gran esponja que lo absorben todo!
Explicar el amor a los niños no quiere decir sentarles en el sofá y hablarles dos horas sobre una idea, un pensamiento o un sentimiento ‘abstracto’. En cada momento pueden aprender a amar al otro: cuando comparten un juguete o un dulce con hermanos o primos, cuando expresan lo que sienten y comprenden al otro, y hasta cuando se ‘unen’ para cierta travesura.
En cuanto a los padres, una excelente manera de explicar qué es el amor es demostrar lo bueno que es ayudar al otro. Pero atención: tampoco se trata de ser un ‘padre helicóptero’ y rondar todo el tiempo alrededor de tus hijos, sino de ofrecer ayuda cuando el otro lo solicita.
Por ejemplo, si tu pequeño está levantando los juguetes y hay uno que quedó debajo del sofá y no lo puede alcanzar. O si al momento de la cena todos cooperan y forman un equipo para poner la mesa, lavar los platos y cumplir con todas las tareas.
“Si ellos ven que nosotros demostramos amor, ellos también lo expresarán. Solo se trata de pequeños gestos o palabras en el día a día”
El amor y otros valores importantes
De la mano del amor está el respeto, que también es importante fomentar en casa. Respetar al otro quiere decir no tratarle como si no tuviese la capacidad de hacer algo, y también aceptarle como es.
Hay muchos casos de parejas en los que uno de los dos le dice al otro ‘que no sirve para nada’ delante de los hijos. Para evitar problemas mayores, aquel que ha sido criticado o desmerecido no se defiende. Eso hace que los niños piensen que no merece la pena defenderse o que lo correcto es tratar mal a los demás.
Cuando un pequeño ve que sus padres se profesan cariño, que son amables y serviciales entre sí y que trabajan juntos para que el hogar esté más bonito u ordenado, aprende que así es como debe ser con los demás.
Ser cariñoso solo con el niño —y no con la pareja delante del hijo— no es una buena idea. De esta manera, no podemos explicar qué es el amor en todos los ámbitos. Incluso la forma en la que tratamos a una mascota o a un vecino es una lección para el pequeño.
En síntesis, explicar el amor a los niños no es una tarea sencilla, pero debemos ser conscientes de que nuestra forma de ser y nuestros hábitos repercutirán en su enseñanza y en su futuro. Cada detalle cuenta en el proceso de crianza de los infantes.