Los niños dejan el pañal cuando han alcanzado cierto grado de madurez psicológica y fisiológica. Sin duda, lograr que los pequeños consigan tan importante independencia es una meta a veces difícil para los padres, por eso resulta de mucha ayuda conocer los siguientes trucos para dejar el pañal.
Como premisa, antes de intentar que el niño deje el pañal, es bueno que recuerdes que conseguir educar el esfínter del pequeño es una tarea que requiere de mucha paciencia. Por lo tanto, a la hora de probar los consejos que te daremos, tu buena disposición resultará de mucha ayuda.
¿Cuándo está el niño preparado para dejar el pañal?
Debemos comenzar indicando la edad en la que comienza el niño a mostrar que puede dejar el pañal. Como mencionamos antes, este es un proceso individual que depende de la madurez del niño; en promedio, a partir del año y medio de vida pueden estar listos para realizar los primeros ensayos.
Existen algunas señales que nos pueden ayudar a identificar si el niño está preparado para dejar el pañal. Estas son:
- Camina solo.
- Avisa que tiene el pañal sucio.
- No ensucia el pañal durante lapsos de tres horas.
- Orina o defeca a la misma hora todos los días.
- Si antes de orinar cruza sus piernas, se toca el pañal o se agacha.
- Puede quitarse por sí mismo los pantalones, el mono y su ropa interior.
Si tu hijo muestra estas señales, puedes comenzar a aplicar los trucos que te daremos.
Trucos para dejar el pañal
1. No esperar a que el niño pida ir al baño
No se debe aguardar hasta que el niño anuncie que quiere ir al baño. Esto es muy poco frecuente y ocurre, generalmente, hasta un año después de que se comienzan los ensayos para quitar el pañal. Es mejor sentarlo en la bacinilla o en el adaptador para el retrete e ir creando poco a poco el hábito.
2. Preparar el lugar para que vaya al baño
El primer paso para que el niño deje el pañal consiste en poner en el baño el adaptador para el inodoro o comprar el orinal o bacinilla. Si ya conoces las horas en las que el niño orina o defeca, puedes sentarlo en el orinal y acompañarlo mientras lo distraes con canciones.
Asimismo, felicítalo luego de que haya logrado orinar o defecar; eso lo hará sentir animado y orgulloso.
3. Permitir que entre al baño
Es importante que el niño pueda entrar al baño acompañado de un adulto y que observe ese espacio como un lugar familiar y recurrente. Como los niños aprenden por imitación, si observan a los padres cuando van al baño, pueden animarse a repetir la hazaña.
“Lograr que los pequeños consigan tan importante independencia es una meta difícil para los padres; por eso, resulta de mucha ayuda conocer diversos trucos para dejar el pañal”
4. Permitir que el niño elija su ropa interior
Los niños suelen sentirse muy animados cuando ven que pueden usar una nueva prenda de vestir, y que además se ajusta a sus gustos. Cuando les permites elegir la ropa interior que usarán y les hablas de la importancia de llevarla siempre limpia, el niño automáticamente lo asociará con las deposiciones. Así, comenzará a avisar o indicar cuando quiera ir al baño.
5. Nunca se debe castigar o regañar al niño para que use el baño
Si el niño ya ha comenzado a usar el baño o bacinilla y se orina o defeca en la ropa interior, no se le debe gritar o reprender. La actitud correcta es cambiarle y limpiarle rápidamente para que no se sienta avergonzado; después, has de animarlo para que lo siga intentando.
6. Trucos para dejar el pañal para los niños varones: aprender a orinar primero sentados
Para los primeros ensayos con el niño varón, es mejor comenzar a enseñarle a orinar sentado. Para él será mucho más cómodo; además, puede aprovechar la oportunidad y también defecar.
Cuando el niño ya haya dominado por completo su cuerpo para ir a las horas deseadas y tenga una altura adecuada en relación al inodoro, podrá empezar a practicar orinar de pie.
En última instancia, debes saber que enseñar al niño a ir solo al baño requiere de mucha constancia. Asimismo, una vez que comiences, no hay vuelta atrás.
Si ya le quitaste el pañal, no debes ponérselo un día sí y uno no; el sentarlos en el orinal múltiples veces al día debe ser una tarea en la que no debes desistir. ¡Ahora a practicar, y mucha suerte!