El apego evitativo en los niños puede definirse como una supresión de emociones por parte del infante, quien considera que no recibe la atención o la respuesta esperada por parte de sus padres o de las figuras encargadas de su cuidado. A partir de allí, mantienen una posición de autosuficiencia e independencia con respecto a la necesidad de atención o vínculos externos, incluido el amor.
Los sentimientos de apego están presentes en niños, adultos y también en otras especies de mamíferos. Esta condición permite, entre otras cosas, consolidar una sensación de seguridad y estabilidad casi a modo instintivo de supervivencia; también resulta fundamental para crear vínculos sociales.
El apego evitativo en los niños y sus características
Rasgos de los niños con apego evitativo
Según las teorías del apego evitativo desarrolladas por Mary Ainsworth, la creación de vínculos de amor y dependencia se forman en los individuos desde tempranas edades y resultan saludables para los humanos, entendiendo que somos seres sociales.
Sin embargo, cuando un niño percibe que las personas más cercanas a él, bien sean sus padres o los encargados de su cuidado, no responden de forma positiva a sus expectativas de atención o son constantemente rechazados, surge en ellos un sentimiento de independencia que los impulsa a suprimir sus deseos de pedir ayudar o solicitar protección o afecto.
Los niños aprenden a temprana edad que la relación que mantienen con las figuras encargadas de darles protección es frustrante. Entonces, literalmente toman una actitud de no sentirse afectados ni en forma positiva ni negativa por la presencia, ausencia o ayuda de sus padres.
En algunos casos de la investigación desarrollada por Ainsworth, por ejemplo, los niños evitaban llorar para pedir comida o una ayuda en particular, solo para no ser rechazados por sus padres y poder mantenerse cerca de ellos en la misma habitación.
Otro rasgo muy marcado de los niños con apego evitativo es que se abren y son más receptivos a comunicarse y vincularse con personas ajenas a su núcleo más cercano; por eso, se muestran amistosos con extraños.
Síntomas del apego evitativo en los niños
Los niños con apego evitativo muestran en su comportamiento ciertas actitudes que permiten identificarlos. Algunas de estas expresiones son:
- Se muestran aislados y tienden a no dar muchas expresiones de cariño.
- Pueden ser hostiles con sus compañeros de clases o las personas que los rodean.
- Los niños con apego evitativo son los que más aplican el bullying a sus compañeros.
- Se sienten incómodos con el contacto físico, entiéndase como abrazos o besos.
- Sienten disgusto por sus profesores.
- Tienen rabietas con frecuencia.
- Pueden mostrar una alta autoestima, que va de la mano de un sentimiento de que los demás son inferiores a ellos.
“El apego consolidar una sensación de seguridad y estabilidad casi a modo instintivo de supervivencia; también resulta fundamental para crear vínculos sociales”
Tratamientos para erradicar el apego evitativo en los niños
Es importante identificar si un niño ha desarrollado el apego evitativo, pues generalmente las personas que sufren de esta condición presentan serias dificultades para vincularse afectivamente cuando son adultas. Aún más dañino resulta el hecho de que, si tienen hijos, podrán fomentar el mismo tipo de apego en ellos.
Las terapias para erradicar este tipo de apego se centran en tratar de llegar lo más cercano posible al origen de las experiencias que les causaron la necesidad de suprimir sus sentimientos. Luego, se busca ayudarlos a reconocer por qué pasaron esos eventos y estimularlos a que alivien su tristeza por el hecho.
Después de que se identifican las causas, se trata de inducir al niño en ejercicios en los que pueda sentirse cómodo siendo vulnerable, o que sea capaz de confiar en otras personas sin tener una predisposición al rechazo o fracaso.
El especialista en psicología que trate al niño con apego evitativo también trabajará de forma exhaustiva en bajar sus niveles de ansiedad. Estos pueden ser conscientes o inconscientes y lo mantienen en constante alerta y tensión sobre los vínculos y las interacciones con los demás.
El apego evitativo es una condición que conlleva muchas frustraciones en la interacción social, pues los niños que acarrean este trastorno difícilmente podrán desprenderse de sus efectos y los trasladarán a la vida adulta.
Si identificas uno o más de estos rasgos en tu hijo, no dudes en documentarte más sobre el caso y acudir prontamente a una consulta con un profesional.
Bibliografía
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