Decorar la sala de juegos de los niños es una de las actividades más divertidas a realizar en conjunto los padres y los pequeños de la casa. Este lugar es el que, desde el momento del nacimiento del pequeño, puede convertirse en el mejor aliado para su desarrollo psicomotor.
Si bien es cierto que el diseño de este espacio dependerá de la edad del niño, si se plantea una buena decoración desde el principio, sólo se necesitarán algunos pequeños cambios a medida que él vaya creciendo.
Sala de juegos de los niños: Ideas para decorarla
1. Seleccionar el espacio adecuado para la sala de juegos
Una habitación desocupada o de poco uso sería el sitio adecuado. En caso contrario, se puede dedicar algún rincón del dormitorio de los pequeños bien delimitado para poder planificar su decoración.
Es de suma importancia colocar elementos que contribuyan a desarrollar la parte motora y creativa del niño; también ubicar los objetos de forma funcional y enseñar a los pequeños que cada cosa tiene un lugar, para así mantener el orden.
2. Acondicionamiento del suelo
Para evitar golpes, se deben colocar colchonetas o suelos acolchados e incluso alfombras y cojines alrededor en las esquinas. Los suelos de goma son una buena opción, ya que son duraderos, impermeables y fáciles de limpiar.
3. Ambientar con un pizarrón la sala de juegos
Una alternativa didáctica, además de los juegos, es colocar una pizarra en la que puedan expresarse, aprender y realizar actividades lúdicas al mismo tiempo, utilizando tizas o marcadores de colores. También se recomiendan las figuras de vinilo que se adhieren. Éstas, además de añadir un toque divertido a la habitación, cubren la curiosidad del niño de pintar las paredes.
4. Espacio para juegos lúdicos
Teniendo en cuenta la edad del niño, se seleccionan los juegos que mejor se adapten; siempre se debe estudiar las mejores ubicaciones para administrar bien el espacio. Estos juegos pueden ser de mesa, de montar e incluso consolas de videojuegos.
5. No puede faltar una mesa de trabajo en la sala de juegos
En esta sala, siempre debe existir una mesa destinada para hacer trabajos, tareas y actividades. Debe estar adecuada a la altura y las necesidades de cada niño y puede tener doble función, tanto para la diversión como para estudiar.
Es recomendable, de igual manera, colocar un estante a su lado con lo necesario al momento de trabajar es su mesita; crayones, acuarelas, hojas y demás implementos que pudiese utilizar para dejar volar su imaginación y creatividad.
6. Procurar una buena iluminación
La luz natural siempre será la ideal, pero de no contar con una buena fuente de esta, es necesario entonces instalar una lámpara en el techo y otras pequeñas cerca de la mesa de trabajo. El requisito es que faciliten el desempeño creativo del pequeño.
Cuando la habitación cuenta con ventanas, se recomienda utilizar cortinas que permitan la entrada de luz y que eviten daños en los ojos. Colocar adornos en ellas le dará a la habitación un toque personalizado.
7. Uso de organizadores
Además de dar buen aspecto a la sala, los organizadores te ayudarán a almacenar los juguetes una vez que tus hijos terminen con sus actividades. Son ideales para dividirlos según su función y ayudarán al pequeño a ubicar los implementos que prefiera al momento de divertirse.
Una excelente opción es utilizar colores diferentes para cada tramo. Por ejemplo, los bloques de montar van en el cajón verde, las pistas de carreras en el rojo, los dinosaurios en el marrón; el juego de té en el cajón violeta, los disfraces en el rosa, las muñecas en el naranja, y así.
El hecho de que los pequeños recojan sus juguetes al terminar de usarlos y ubicarlos en su respectivo lugar creará un hábito del orden en ellos desde muy pequeños. Este, además, permanecerá por el resto de sus vidas y estimulará el sentido de la orientación y ubicación.
8. Hacer buen uso de los colores
Se recomienda pintar las paredes con colores suaves, neutros; luego de tenerlas cual lienzo, se elige la temática. Puedes confiar en el criterio de tu pequeño, llevarle contigo y que él escoja el tema de decoración. Tendrás que respetar sus gustos.
“En la sala de juegos, siempre debe existir una mesa destinada para hacer trabajos, tareas y actividades”
Una de las mejores ideas para decorar la sala de juegos de los niños es aprovechar la influencia que tienen los colores en sus estados anímicos. El color estimula y favorece al desarrollo de las funciones afectivas, cognitivas, emocionales y sociales en ellos.
También influye en el temperamento y la personalidad del niño; de este modo, los juguetes rojos generan dinamismo e incitan al movimiento en los niños, por lo que se recomiendan para los pequeños más tranquilos a los que hay potenciar su actividad.
A su vez, los juguetes amarillos suelen ser precisos para niños con dificultades de concentración, ya que ayudan a potenciar las capacidades asociadas al desarrollo de la inteligencia.
En cambio, los juguetes de color azul tienden a favorecer la relajación en los pequeños; también ayudan a estimular el sueño, por lo que se aconsejan para niños activos o con propensión a la irritabilidad.
9. Incluir un espacio para los libros
Es importante tener algunas repisas para colocar libros a la que los pequeños puedan acceder con facilidad. Aún cuando no sepan leer por su edad, las ilustraciones lo motivarán al uso de los textos.
Una gran idea es colocar un mueble o sillón en donde los padres puedan sentarse a leer junto con los niños para incentivar este buen hábito. Al fin y al cabo, esta habitación también estará destinada al disfrute y la diversión en familia.