Si bien es cierto que a la mayoría nos gusta recibir regalos, el detalle está en aprender a cuidarlos y apreciarlos. Muestra a tu hijo el valor del dinero, el trabajo y esfuerzo que puede haber detrás de los regalos que le dan. Enseña a tu hijo el auténtico valor de un regalo.
A veces, cuando tenemos las posibilidades, cometemos el error de entregarles a nuestros hijos todo lo que desean, tan solo para disfrutar de sus caritas de felicidad, pero sin darnos cuenta que al darle todo lo que pide podríamos estar potenciando en el futuro actitudes muy negativas.
Una vez que un niño se acostumbra a recibir lo que quiere, existen grandes probabilidades de que cuando no tenga lo que quiera se manifiesten con actitudes negativas de: berrinches, llanto y enojo, o que irreverentemente te diga que eso no era exactamente lo que quería.
Si tu pequeño desea algo con intensidad necesitas enseñarle que debe ganárselo, con acciones positivas, tales como: buen comportamiento, colaborar en pequeñas tareas o asignaciones, obtener buenas calificaciones, etc.
De esta forma valorará lo que le costó obtener y al mismo tiempo se estarán inculcando valores de gran significado del esfuerzo propio y compromiso.
Desde muy pequeños hay que enseñarles que a pesar de cualquier regalo que le den por mucho o poco que le guste, es necesario tomar en cuenta las buenas intenciones de las personas que se lo dieron, explicarle sobre tacto y sentimientos, hablar de educación y sobre todo de la palabra gratitud.
El valor de un regalo: Dinero
Aunque pienses que tu hijo es muy pequeño para saber de finanzas, es indispensable hacerles entender qué es el dinero y el precio o valor de las cosas, con ejemplos sencillos como: este juguete vale 5 monedas y en la cartera de mami solo hay 3.
Explícale de forma sencilla que debes esforzarte para ahorrar y pagar las deudas, la comida, la transmisión televisiva, incluyendo sus juguetes y enséñalo a considerar que a veces aunque puedas dárselo no siempre tendrá todo.
De esta manera aunque sea difícil él comprenderá y se solidarizará con todas las responsabilidades que tienes para mantener el hogar que has conformado.
Una forma práctica en la que puedes enseñarle que no siempre es fácil tener lo que deseamos es premiar las buenas actitudes que tenga con dinero (algo simbólico), para que pueda comprar el juguete que desea, y si lo gasta en caramelos aprenderá sobre la importancia del ahorro.
El valor de un regalo: amor
Debes enseñarle que los regalos que se dan son para expresar cariño e interés por una persona, los objetivos son únicamente para demostrar: amor, afecto, empatía, sin esperar reciprocidad alguna.
Enséñale cómo se podría sentir si le regala un dibujo que elaboró por horas a un amigo y este le dijera que no le agrada tanto o que esperaba otra cosa.
Aunque suene duro es necesario que aprenda a ponerse en los zapatos de los demás para ser una muy buena persona, así podrá distinguir que lo costoso, grande y distinguido es solo materialismo y que no es lo más importante.
El valor de un regalo: trabajo y esfuerzo
Si le has explicado bien sobre el dinero, es necesario que sepa cómo se consigue, que es un trabajo y por qué requiere del esfuerzo de las personas para comprar un regalo.
Las horas de trabajo y conseguir dinero a veces requieren de mucho esfuerzo y disciplina, es bueno que lo pongas en práctica para que él conozca y viva la experiencia.
Enseñarle a tu hijo el auténtico valor de un regalo lo hará razonar, colaborar y sensibilizarse por todo su entorno, considerar y recibir con muchísimo amor todo lo que la gente que lo ama esté dispuesto a darle.
“… Te regalo la paz que habita en mi alma,
para que la disfrutes cuando
te sientas inquieto por cosas de la vida.
Te regalo todo lo que poseo, para verte sonreír.
porque tu sonrisa, alegra mi vida…”
-Jocabeth/Yocabeth –
Y lo más importante de todo es que le enseñes a tu hijo que el mejor regalo es inmaterial, que dar afecto, recibir un abrazo o un beso inesperado, debe ser un regalo bien valorado por la persona que lo da y por quien lo recibe.