Cómo influyen los cánones de belleza en los adolescentes

Aunque la intención de verse bien radica en el interior de cada ser humano, si se convierte en una obsesión desmedida puede volverse peligrosa. 

Los cánones de belleza en los adolescentes muchas veces influyen negativamente.

La preocupación por el aspecto físico es una tendencia en crecimiento constante. Cada vez nos inquietamos más por cómo nos vemos y esto se acentúa en los jóvenes. Los cánones de belleza en los adolescentes pueden condicionar en gran modo sus hábitos, comportamientos y relaciones con los demás.

No hay nada de malo en cuidar nuestra apariencia y en tratar de vernos bien, en especial si eso nos hace sentirnos felices, plenos y conformes con nosotros mismos. Sin embargo, hay una delgada línea entre esta preferencia y el esforzarnos en exceso por cumplir con las exigencias de la moda o de las demás personas. De ningún modo la forma de vestirse, la estatura o el peso pueden convertirse en motivo de discriminación negativa ni positiva.

A continuación repasaremos cómo influyen los cánones de belleza en los adolescentes y de qué manera alteran sus vidas. ¡Sigue leyendo!

Los adolescentes se divierten de mucha maneras.

¿Qué entendemos por «canon de belleza»?

La palabra «canon» viene del vocablo griego kanon, que significaba «regla o vara para medir». Los cánones de belleza representan lo que una comunidad interpreta como «agradable» estéticamente o lo que se ajusta a los parámetros establecidos para determinado conjunto de personas o cosas.

Una cualidad de los cánones de belleza es que dependen del espacio y el tiempo en el que se construyen. Para ejemplificar, podemos señalar que lo que se considera «bello» hoy no lo fue hace cuatrocientos años. Por ejemplo, la cultura asiática contemporánea no tiene los mismos parámetros que la norteamericana, a pesar de que comparten el mismo espacio temporal.

Aplicados al cuerpo humano, los cánones de belleza hacen referencia a la idea de «cuerpo perfecto». Se juzga el color de piel, de ojos, la estatura, el peso, la contextura física y la prominencia de los atributos de cada género.

¿Qué puede causar la obsesión por los cánones de belleza en los adolescentes?

Hay riesgos muy importantes relacionados a los cánones de belleza en los adolescentes. Muchas veces, la intención de encajar y de ser aceptado y reconocido en determinado grupo social se convierten en una presión muy fuerte.

En la sociedad de consumo actual, las empresas de cosméticos, ropa y otros productos contribuyen a la formación de esta «necesidad» de ajustarse a un estereotipo, incluso desde una edad muy temprana. Lo preocupante es que es una tendencia que crece entre las adolescentes.

Un estudio que reúne los resultados de investigaciones sobre el impacto del ideal de belleza en la imagen corporal indica que las mujeres presentan mayor insatisfacción corporal que los hombres, esto debido a la constante exposición de imágenes que reproducen estereotipos femeninos canonizados.

Las redes sociales también aportan su granito de arena, jugando un rol similar al que tenía la televisión o las vallas publicitarias antes de la masificación del uso de internet; así lo expone esta investigación sobre el impacto de las redes sociales en la imagen corporal de los adolescentes.

¿A qué puede conducir esta preocupación desmedida?

Citemos algunos ejemplos:

  • Trastornos alimenticios: el peso es una cuestión central en las inquietudes de los adolescentes hoy en día. Si se pretende perder peso para mejorar la figura, lo ideal es llevar una dieta saludable y equilibrada elaborada por un profesional. De lo contrario, podría producirse un déficit nutricional traducible en trastornos más severos, como anorexia o vigorexia, como lo explica este estudio sobre adolescencia, medios de comunicación e imagen corporal.
  • Pérdida de autoestima: el no sentirse conforme con el propio cuerpo genera desconfianza y rechazo. Es importante trabajar este problema desde lo psicológico para prevenir que el adolescente caiga en una depresión solo por el hecho de no «cumplir» con los modelos de belleza establecidos. Sobre todo cuando son irreales y producto de técnicas de manipulación de la imagen, como lo explica esta investigación desarrollada en la Universidad de Santiago de Compostela.
  • Fingimiento de ser lo que no se es: es común ver en adolescentes la adopción de comportamientos, gustos y formas de vestir o hablar para impresionar o caerle bien a un determinado grupo de personas. Es un gran error. Entre las bases de la felicidad está aprender a quererse tal y como uno es.

La adolescencia muchas veces es una etapa triste y difícil.

¿Cómo aconsejar a un adolescente preocupado por su apariencia?

Una de las características de este empeño por ser considerado «bello» es que, por lo general, no se exterioriza. Los adolescentes no andan por la calle gritando que quieren bajar de peso y no lo logran, o que odian los lugares a donde van por seguir a sus amigos.

Los padres deben estar ojo avizor para advertir estas situaciones. Si ves que tu hijo se comporta de manera extraña, salta comidas, no descansa bien o abandona sus actividades normales para cambiarlas por otras no habituales, será mejor que dialogues con él y le preguntes qué le pasa. Deberás estar atento, ya que cada situación es distinta.

La forma en la que puedes ayudar a tu hijo es remarcándole que la verdadera belleza de un individuo radica en su personalidad; lo exterior es solo el envase. El valor de las personas reside en lo que causan en los demás y en lo que tienen para ofrecer desde la calidad humana. Los cánones de belleza en los adolescentes son solo construcciones subjetivas que no suman y que, tarde o temprano, desaparecerán.

Bibliografía

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