Niños con discapacidad visual

Se considera que existe una discapacidad cuando los ojos tienen una significativa disminución de la capacidad de ver y distinguir objetos, incluso cuando se utilizan lentes u otros accesorios para su mejoramiento.

El alfabeto Braille está diseñado para niños con discapacidad visual.

Son muchos los niños que presentan discapacidad visual. Algunos de ellos nacen con esta deficiencia, mientras que otros la adquieren con el tiempo. Por tal motivo es importante para los padres estar pendientes de los síntomas que reflejan esta dificultad en la visión de sus hijos.

¿Qué es la discapacidad visual?

La discapacidad visual es una afección de los ojos que nubla el campo visual. Por lo general, los niños con discapacidad visual son los más afectados a corta edad.

La discapacidad visual puede deberse a diversas causas entre las que se encuentran:

  • Factores hereditarios. 
  • Factores congénitos. 
  • Infecciones víricas.
  • Un accidente que afecta de manera directa a los ojos. 
  • Problemas durante el proceso de gestación.

De acuerdo con lo mencionado por el Doctor José Belda, especialista en oftalmología:

“La manifestación más frecuente de la pérdida de la visión se debe al estrés; anomalías heredadas de los padres, traumatismos en los órganos visuales y problemas de refracción”

Clasificación de los niños con discapacidad visual

Para valorar el grado de pérdida de visión se atiende a dos parámetros. Por un lado, la agudeza visual (la precisión con la que se ve a distancia) y por el otro el campo visual (visión periférica).

Así, los niños con discapacidad visual por lo general se suelen clasificar de acuerdo con el nivel de afección en cuanto al grado de alteración en la estructura de los ojos. Por ejemplo, aquellos que no ven absolutamente nada son considerados como ciegos. Otros, en cambio, poseen resto visual.

Para poderles dar una clasificación correcta es importante tener presente dos características importantes. Dichas características son las siguientes:

Niños con discapacidad visual que poseen resto visual 

Niño con discapacidad visual.

Teniendo presente el resto visual que aún poseen los niños es posible determinar lo siguiente:

  • Aquellos que tienen una deficiencia funcional moderada son los que requieren con urgencia la ayuda de un oftalmólogo especialista.
  • Los niños con discapacidad visual a los que se le ven reducidos la visión central, se les considera ciegos.
  • Aquellos que tengan un funcionamiento muy pobre de la vista y que su deficiencia en la visión central sea muy pronunciada, tienen la profunda necesidad de ser ayudados con la lectura.
  • Por último, los niños que presentan ceguera tienen la necesidad de educación especial y terapias de rehabilitación para ir cobrando poco a poco cierto grado de independencia.

Principales características presentes en niños con discapacidad visual

A pesar de que es muy lógico el hecho de que los niños con discapacidad visual necesitan de la ayuda de personas adultas, cabe mencionar que por lo general pueden compensar esta falta de visión con otros sentidos, como el tacto, el gusto, el olfato o el oído.

De hecho, algunas de las principales características que tienen los niños con discapacidad visual son las que se presentarán a continuación.

Desarrollo de la parte motora del cuerpo 

Los bebés invidentes, por lo general no tienen la capacidad de gatear en vista de que presentan un control muy limitado sobre sus brazos, además de algunas estereotipias motoras. Casi siempre presentan muchas dificultades en el desarrollo de su parte motora en vista de que su parte visual está muy limitada.

También tienen problemas muy fundamentales a nivel de la orientación y de la movilidad, desconocimiento de la ubicación de los objetos de su entorno, inseguridad al dar sus primeros pasos y dificultades en el aprendizaje en comparación con otros niños de su edad.

Desarrollo de la parte cognitiva 

La parte cognitiva y la parte motora del cuerpo siempre se van a mantener en una relación muy estrecha. Por este motivo resulta ser sumamente importante que el niño vaya adquiriendo progresos en el desarrollo de su parte motora.

Sin embargo, algo que puede representar un verdadero obstáculo para lograr el desarrollo de su parte cognitiva es la falta de contacto directo con el entorno, sumado a los problemas de movilidad.

Desarrollo de la parte perceptiva 

La parte perceptiva suele representar un verdadero problema, en vista de que suele ser muy lenta la integración existente entre los estímulos externos. Por tal motivo debe ser primordial el potenciamiento del uso de las manos, así como también hacer ejercicios dirigidos a los músculos superiores. La misma debe formar parte del aprendizaje de manera fundamental.

Desarrollo de la parte lingüística del niño 

Una de las principales señales es la dificultad para el niño de entender bien las palabras, y lo que éstas significan. Sobre todo cuando se trata de adverbios, tales como: abajo, atrás, arriba, adelante, afuera adentro, etc. Sin embargo; esta dificultad tiende a disminuir cuando el niño con discapacidad visual comienza a llegar a los 10 o 12 años de edad.

Casi siempre las personas ciegas están en la capacidad de grabar en su mente los discursos de principio a fin. Suelen tender a la repetición de los mismos como medio de comunicación para con otras personas. Otra característica es que suelen presentar dificultad para realizar una asociación entre algunas palabras y sus conceptos.

Desarrollo a nivel social y emocional 

Los niños con discapacidad visual, por lo general, van a tener unas necesidades muy parecidas a las que poseen el resto de los niños. A pesar de que el proceso y la manera de proporcionarles satisfacción a las mismas requerirán de los padres un conocimiento especial, así como también constantes atenciones. De igual manera, el desarrollo a nivel emocional suele ser diferente.

Este desarrollo va a depender en gran parte de la actitud que los miembros de la familia tengan hacia el niño con discapacidad visual y del interés que éstos manifiesten. Cabe destacar que a partir de los primeros días de su vida, el contacto que tiene con sus padres es muy importante y significativo.

Algo que resulta ser vital en el cuidado de los niños con estas dificultades es el hecho de incrementar en la medida de lo posible la comunicación oral y táctil a fin de que tengan más seguridad y confianza en sí mismos.

Cómo atender a las necesidades especiales de los niños con discapacidad visual

Tanto en el aula como en el hogar pueden seguirse una serie de pautas que facilitarán el día a día de estos niños. Por ejemplo, mantener el entorno organizado y estable para que les sea más sencillo orientarse, estimular los otros sentidos o fomentar su autonomía pese a la discapacidad.

Trabajar de forma cooperativa con el grupo de iguales y fomentar el juego simbólico también resulta muy beneficioso. Y, por supuesto, continuar desarrollando y estimulando su percepción visual siempre que el niño posea restos visuales.

No obstante, valga afirmar que los niños ciegos o con discapacidad visual pueden alcanzar un desarrollo óptimo en todas las demás áreas de su desarrollo. Los padres necesitan fomentar el uso del lenguaje en sus variadas formas de expresión, porque las palabras serán una fuente primaria de acceso a la realidad y al entorno.

Atención temprana profesional para niños con discapacidad visual

Evaluar no es fácil y requerirá de psicólogos o terapeutas, y de una capacitación profesional y personal que abarque un ámbito de conocimientos relacionados.

Esta atención, como lo sugiere la valiosa guía de Orientaciones para el profesional de atención temprana para niños con ceguera o deficiencia visual, persigue “un auténtico trabajo en equipo, donde el oftalmólogo acompañe a su vez a padres y profesionales, y pueda realizar un seguimiento continuado del desarrollo visual de cada niño“.

En esta guía se enumeran las pruebas, escalas, test de evaluación y valoración del desarrollo en atención temprana, los métodos de valoración de la funcionalidad visual y los materiales de estimulación visual.

Tengamos siempre en cuenta que el niño es un ser global inmerso en un complejo proceso evolutivo.

Por tanto, la evaluación ha de ser integral e interdisciplinar, de modo de contemplar su desarrollo psicomotor, cognitivo, afectivo, emocional y social. También, el estado de su conducta, de comunicación y lenguaje; y, en particular, su específica funcionalidad visual.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

Scroll al inicio