La ectasia piélica fetal o hidronefrosis es una enfermedad que afecta los conductos excretores que salen del riñón provocando una dilatación en la zona por donde la orina circula. Cuando la madre acude a realizarse una ecografía de control del embarazo, puede que el médico le confirme si el bebé tiene ectasia o dilatación en alguna zona por donde pasa la orina.
Causas de la ectasia piélica fetal
Esta enfermedad tiene que ver principalmente con las hormonas maternas circulantes o por el aumento de la diuresis fetal, la cual es la cantidad de orina producida en un tiempo determinado. Este diagnostico no debe ser alarmante, únicamente se necesitará seguir un control ecográfico más exhaustivo mientras el embarazo continúa avanzando y cuando el bebé nazca, se realizarán los controles necesarios para saber hasta dónde podría llegar el problema.
La ectasia piélica fetal la pueden causar diversos factores:
- El feto produce demasiada orina.
- La vejiga podría no funcionar bien.
- La madre pudo haber bebido alcohol en exceso.
El diagnóstico ecográfico no siempre concluye que el bebé vaya a nacer con algún problema.
Problemas que causa la ectasia piélica fetal
El recién nacido que presenta ectasia piélica fetal, los médicos estudiarán si posee alguno de estos trastornos:
- Anomalías que provocan obstrucción: Pueden ocurrir debido a un estrechamiento en la unión entre la pelvis y el uréter, que se asocia a ectasias de gran tamaño. También puede deberse a una obstrucción de la uretra.
- Cuadro febril sin motivo: El médico podría observar que el niño padece de fiebre sin ninguna razón por lo que analizará si puede tratarse a alguna infección urinaria.
- Patologías no obstructivas: Entre el 10% y el 20% de las ectasias aproximadamente, se puede detectar reflujo vesico-ureteral en el bebé. Esto ocurre cuando la vejiga es vez de vaciar la orina únicamente hacia la uretra, también lo hace hacia el uréter y el riñón.
Otras consecuencias que puede causar:
- Podría tener un riñón multiquístico.
- Existe la posibilidad de que nazca con una fuerte infección urinaria.
- Podría causar insuficiencia renal crónica.
Cómo saber si el bebé nació con ectasia piélica fetal
Si el pequeño nace con una dilatación prénatal mayor de 15 mm, se debe realizar una ecografía durante los primeros días de vida. En base a los resultados, los médicos determinarán si realizan otras pruebas de imagen para buscar causas que necesiten cirugía y valorar qué tan bien están funcionando los riñones.
En el caso de que el bebé nazca con ectasia piélica fetal leve o moderada, se le aplicará la ecografía entre las 2 y las 4 semanas de vida. Cuando se realice la prueba, pueden ocurrir dos situaciones:
- La ectasia piélica fetal desaparece. Si esto ocurre, no será necesaria ninguna otra prueba, a menos que el pediatra solicite hacer seguimiento al caso ante sospecha de la existencia de alguna infección urinaria.
- La dilatación continúa. En caso de que se mantenga la dilatación, el seguimiento de la enfermedad se hará de forma individualizada y será el pedriatra que se encargue de determinar la evolución y los tratamientos a seguir.
Esta enfermedad ocurre en el 0,6 y el 4,5% de los embarazos y es más común en el género masculino y del lado izquierdo.
Otras anomalías que puede indicar la ecografía prenatal
A través de la ecografía prenatal se pueden determinar otras anomalías. Por ello, es muy importante realizarlo y que el pediatra pueda brindar un seguimiento ante cualquier situación extraña que pueda notar. Estas son algunas de las anomalías que podría visualizar a través de la ecografía:
- Afectación de los cálices mayores o menores renales.
- Presencia de alteraciones renales.
- Oligoamnios.
- Dilatación de los uréteres.
- Dilatación de la vejiga.
Datos de interés sobre la ectasia piélica fetal
Existen varios datos sobre esta enfermedad que debemos manejar para estar preparadas y consultar con nuestro pediatra cualquier duda que podamos tener:
- Según datos estadísticos, puede aparecer en el 4% de los embarazos.
- Es más frecuente que se produzca en niños que en niñas. Además, se considera más habitual que tenga lugar en el lado izquierdo del cuerpo que en el derecho.
- Si la dilatación es menor a 7 milímetros se considera normal y si está entre los 7 y los 9 milímetros se considera leve. En caso de que esté entre los 9 y los 15 milímetros será moderada, al superar los 15 milímetros ya es considerada como grave.
- Luego del nacimiento del bebé es que se podrá examinar a fondo este problema y determinar los pasos a seguir. En el embarazo únicamente se podrá hacer seguimiento.
En caso de que el bebé sea diagnosticado con ectasia piélica fetal no debes alarmarte, consulta todas tus dudas con el pediatra y él determinará el procedimiento a seguir luego de su nacimiento. A través del tratamiento indicado, el bebé podrá superar el problema sin ningún inconveniente.