El sentido del gusto permite determinar y registrar los sabores. También identificar varias sustancias en la saliva, con las sensaciones gustativas que existen. Por ello es de gran importancia conocer las formas de estimular el sentido del gusto de del bebé a temprana edad.
El gusto comienza a desarrollarse durante el embarazo, a través del líquido amniótico. El vientre de la madre ha probado diferentes sabores recibidos a través de este líquido. De esa forma se permite que, desde la gestación, el bebé desarrolle sus pulmones y sistema digestivo. Comenzará a tener más afinidad por unos sabores que por otros.
Sabores del bebé a través de la madre
Si la madre come algo dulce, picante, salado e inclusive ácido o amargo, el bebé lo degustará. Y con ello irán creando sus primeras experiencias, que lo prepararán para el mundo exterior. Durante los primeros meses del bebé, este preferirá los sabores dulces sobre los salados. Esa es la razón de la propensión hacia la leche materna, y el posible rechazo a los sabores ácidos y salados.
Este punto es de vital importancia. La duración la lactancia puede afectar el desarrollo del gusto. Si es muy prolongada, para él bebé no existirá variedad en los alimentos que consuma. La consecuencia puede ser que no esté dispuesto a probar diferentes sabores y texturas con conformidad.
La estimulación del gusto
Existen diferentes formas de estimular el sentido del gusto en el bebé. Con la finalidad de empiece a conocer el universo de sabores y texturas que forman lo cotidiano de las emociones. Algunos de ejemplos son los que te vamos a comentar a continuación.
Probar sabores con otros conocidos para estimular el sentido del gusto del bebé
El bebé tiende a preferir sabores sobre otros. Combinar sabores que le son familiares y agradables con nuevos sabores, permite que el bebé no genere un rechazo inmediato por el mismo. Una buena idea es ofrecer el alimento varias veces al bebé, para que empiece a gustarle y se acostumbre. También es importante ofrecerle alimentos variados, tanto en sabores como en texturas, para no aburrirlo o cansarlo con los mismos.
Estimular el sentido del gusto del bebé y evitar expresiones de desagrado
El bebé tiende a desarrollar sus propios gustos y atracciones en cuanto a sabores. Sin embargo, es importante que pruebe cada tipo de alimento con independencia del atractivo que tenga para los padres o el entorno familiar. Los padres deben evitar hacer gestos de desagrado al probar alimentos que no son de su gusto, evitando así predisponer al bebé. Sobre todo, en el caso de comidas saludables.
Darle objetos con distintas texturas
A medida que pasa el tiempo, el bebé lleva todo a su boca como parte de su proceso de exploración. Por eso la importancia de darle objetos con diversas texturas, colores, que hagan ruido para incentivarlo. Así se le ayuda a desarrollar más sus papilas gustativas y conocer ese mundo exterior con tantos sabores.
Esto puede ser preocupante al principio, pues debe existir una supervisión adulta constantemente. Existe el riesgo de que chupe o se lleve a la boca objetos que pueden ser peligros, sucios e inclusive inapropiados.
Cuidado con la sal y el azúcar
Los riñones de un bebé por su corta edad no se encuentran bien desarrollados. Y les costará poder procesar tanta sal y azúcares añadidos a los alimentos. Por lo tanto, se debe evitar condimentar tanto los alimentos y tratar de darle comidas más saludables. Frutas y vegetales blandos son una gran elección para estimular el sentido del gusto del bebé.
Todo a su ritmo para estimular el sentido del gusto del bebé
Hay que ser paciente con los alimentos que se les dan a los bebés. Su propio ritmo será el que definirá si puede dar pequeños bocados, para luego sentirse en la confianza de tolerar un pedazo más representativo
Todos los bebés tienen un desarrollo distinto y unos pueden aceptar sabores más rápidamente que otros. Pero no se puede caer en el error de imponerle alimentos o acabar convirtiendo la comida en una imposición. Hay que recordar que puede llevar varios meses que acepten distintos sabores o puedan tolerar diversas texturas.
Para estimular el sentido del gusto en el bebé hay que asumir el resto como si se tratase de una actividad placentera más. Si existe una preocupación sobre el desarrollo del sentido del gusto del bebé, hay que tener paciencia. Los obstáculos que se presenten son parte del aprendizaje del bebe y de su adaptación al mundo.