El ibuprofeno es un medicamento de uso bastante común. De hecho, lo usamos para bajar la fiebre, las inflamaciones, aliviar el dolor de cabeza y articulaciones. Ciertamente, esta es nuestra primera opción frente a un malestar general y difícilmente pueda faltar en algún hogar. Pero… ¿Está bien utilizar ibuprofeno para los niños?
Son muchos los padres que tienen esta inquietud, sobre todo cuando sus hijos son muy pequeños. En este sentido, hay padres que lo suministran sin mayor indicación y otros que se frenan por temor a generar un mal mayor. En realidad, ambas actitudes son totalmente erróneas y aquí descubriremos por qué.
¿Qué es y qué hace el ibuprofeno?
El ibuprofeno es un antiinflamatorio que no utiliza ningún tipo de esteroides, a diferencia de los corticoides. A pesar de esto, su efecto analgésico es de espectro alto en comparación con otros productos. De hecho, un estudio de la revista Minerva Pediatrica demostró que el ibuprofeno es de utilidad en los siguientes casos de dolor:
- Dolor de muelas.
- Trastornos músculo-esqueléticos.
- Enfermedades crónicas como la artritis.
- Otitis media.
- Enfermedad inflamatoria de la boca y la laringe.
- Dolores posoperatorios.
El hecho de que no contenga esteroides en su fórmula es la razón de porque tantas personas lo utilizan de forma genérica e incluso, sin ser recetado por un médico.
Además, este medicamento es un antipirético. Por ello, tiene la capacidad de bajar la temperatura en caso de un cuadro febril sostenido. Esta es la principal razón por la cual algunos padres recurren a la fórmula.
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Contraindicaciones en pacientes infantiles
Aunque es el antiinflamatorio más seguro y efectivo que existe para la población infantil, su uso tiene contraindicaciones. Los pequeños menores de 3 meses no lo pueden tomar y los que tienen entre 3 y 6 meses solo podrán hacerlo bajo el visto bueno del pediatra. La edad del niño es, por tanto, un factor determinante.
Los niños que sufren condiciones o insuficiencias renales, hepáticas y reacciones alérgicas a la aspirina tampoco pueden tomar esta medicina. Los pequeñines con anemia o problemas de coagulación en la sangre también deben evitar esta fórmula. De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría, el fármaco está contraindicado en los siguientes casos:
- Casos de asma grave, urticaria o alergias asociadas al consumo de ibuprofeno u otros antiinflamatorios no esteroideos.
- Antecedentes de hemorragia o perforación gastrointestinal.
- Pacientes con la tríada asma/rinitis.
- Presencia de cardiopatía congénita.
- Enterocolitis necrosante conocida.
- Pacientes con cirugía de bypass por casos especiales.
- Prematuros con signo de infección.
- Sangrado activo.
- Enfermedad inflamatoria intestinal.
No obstante, en la mayoría de los casos su ingesta es bastante segura siempre que se realice en las dosis adecuadas.
Dosis de ibuprofeno para los niños
Lo primero que se debe tener en cuenta es la concentración del ibuprofeno que tenemos a la mano. Debemos recordar que existe la presentación al 4 % y al 2 %. El primero es más concentrado y todo dependerá del peso del menor y del tiempo que pasa entre dosis.
A partir de aquí, se establece que los niños que pesen de 5 a 9 kilos pueden tomar hasta 2,5 mililitros tres veces al día si el medicamento tiene una concentración del 2 %. La diferencia es considerable si tenemos el de 4 %: un niño de 7 a 9 kilos no podría ingerir más de 1,25 mililitros de tres a cuatro veces al por día.
Cuando el peso sube hasta los 10 kilos, la dosis aumenta a 5 mililitros en el caso del ibuprofeno al 2 %, y solo 2,5 mililitros en el de mayor concentración. Es importante tener en cuenta que las dosis mencionadas son muy generales, por lo que lo ideal es consultar con el pediatra para determinar la cantidad adecuada de medicamento que se debe administrar.
Al ser un medicamento de uso común, es importante tener algunas consideraciones:
- Asegúrate de que la concentración de la suspensión que estés administrando sea la adecuada respecto a la dosis.
- En la medida de lo posible no hagas cálculos de dosis según medidas mentales. Utiliza jeringas o cualquier otro medidor para estar segura de la cantidad a dar.
- Nunca excedas la dosis recomendada. Si tu hijo sigue con fiebre o dolor luego de un tiempo prudente, consulta con el médico.
Posibles efectos secundarios
Como ya se dijo con anterioridad, el consumo de ibuprofeno en los niños es muy seguro. Sin embargo, todos los fármacos comercializados son capaces de generar efectos adversos y el ibuprofeno no es la excepción. En este sentido, algunas de las reacciones secundarias no deseadas que se pueden presentar son las siguientes:
- Malestar abdominal.
- Náuseas y vómitos.
- Diarrea.
- Dolor abdominal.
Por fortuna, estos síntomas suelen ser leves y desaparecen por sí solos al cabo de unas horas. Sin embargo, el fármaco puede causar reacciones adversas más severas en los recién nacidos prematuros, por lo que se debe consultar con el pediatra el uso del mismo.
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¿Se puede mezclar con otros medicamentos?
Puede mezclarse el ibuprofeno con otros medicamentos si así lo recomienda el médico. Sin embargo, está contraindicado en determinados casos. Un ejemplo es el uso de ibuprofeno para los niños que toman otros productos que contengan corticoides. El ibuprofeno también tiene la capacidad de interactuar con los siguientes fármacos y alterar su función:
- Antihipertensivos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA).
- Antibióticos aminoglucósidos.
- Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios.
- Diuréticos.
- Metotrexato.
- Óxido nítrico.
Por otro lado, hay padres que acostumbran mezclar el paracetamol con esta medicina. Y ello con la intención de obtener un resultado más fuerte a la hora de bajar la fiebre. Hoy en día se sabe que combinar ambas fórmulas no genera ninguna ventaja en el tratamiento, y suele aumentar la incidencia de efectos adversos.
¿Qué pasa si mi hijo toma demasiado ibuprofeno?
Si le diste una dosis excesiva a tu hijo o el tomó un exceso del medicamento por sí mismo, es importante mantener la calma y verificar su estado de salud. Es importante acudir al servicio de urgencias lo antes posible, en especial si se manifiestan síntomas evidentes como somnolencia, vómitos o dolor abdominal.
De ser posible lleva contigo el frasco del medicamento para que el pediatra determine de forma aproximada la cantidad del medicamento ingerido, asi como las medidas a seguir.
Ibuprofeno para los niños en datos
Hoy en día se ha demostrado que esta medicina logra bajar la fiebre al 90 % de los chicos que lo tienen recetado. Otra estadística sugiere que al menos el 75 % de los chicos logran mantener dicha mejoría durante cuatro horas después de su administración.
¿Cuál es el periodo de tiempo en el cual la temperatura baja? Un estudio reciente determinó que el ibuprofeno disminuye la fiebre en menos de 4 horas en niños menores de 2 años. Pasada la cuarta hora, el cuadro febril vuelve a manifestarse y eso explicaría por qué los médicos recetan de 3 a 4 dosis diarias.
Además, entre el ibuprofeno y el paracetamol, el que goza de mayor potencia antipirética es el primero. Su velocidad en el descenso térmico también es mucho más efectiva, aunque esto no menoscaba la utilidad de la otra alternativa. Además, de acuerdo con el estudio citado previamente, ambos medicamentos son igual de seguros y sus efectos secundarios son muy similares.
En conclusión, el ibuprofeno para los niños es recomendable siempre y cuando sigamos algunas pautas simples. Dosis, contraindicaciones y recomendaciones médicas deben ser evaluadas antes de administrar este versátil antiinflamatorio. Como siempre, lo mejor es consultar primero al pediatra.
Bibliografía
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- Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. Pediamécum. Edición 2015. Ibuprofeno. Disponible en: http://www.pediamecum.es.
- Guía rápida de dosificación práctica en pediatría. Guías prácticas de pediatría de atención primaria. 2015. 3era edición. [En línea].