¿Qué necesito llevar al hospital para dar a luz?

Previsión, sentido común y mucha antelación son criterios básicos para hacer las maletas que llevarás al hospital para dar a luz. Tenlas listas porque la inminente llegada del bebé no te permitirá pensar en otra cosa.

Es importante llevar al hospital para dar a luz una maleta con algunos enseres.

Muchas de las madres primerizas se preguntan ‘qué necesito llevar al hospital para dar a luz’. Aquí te decimos todo lo que necesitarás para ti y tu pequeño.

La semana en la que se cumple nuestra fecha prevista de parto los nervios destacan por su presencia, es por ello que tenemos que tener todo preparado al menos con un mes de anticipación para la llegada de nuestro hijo.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que no solo nacerá el bebé, sino que también nuestro cuerpo vivirá una serie de cambios que nunca antes ha experimentado y para los que tenemos que estar preparadas. Tampoco podemos olvidar a nuestra pareja o la persona que nos vaya a acompañar durante este proceso, ya que ella también necesitará ciertos enseres.

¿Qué llevar al hospital para dar a luz?

Es recomendable que hagamos dos bolsos o maletas separados y metamos en cada uno todo lo necesario para esos días.

Para el hospital

Como se trata de que no haya sorpresas cuando el bebé que nace es la mejor de todas, anticipa el proceso administrativo con el hospital o el lugar que hayas elegido para el alumbramiento. Ten en maleta de mano lo siguiente:

  1. Documentación personal y tarjeta sanitaria.
  2. Documentos y analíticas del seguimiento del embarazo.
  3. Plan de parto si lo tenemos.
  4. Documentos de admisión pues tal vez requiera previa hospitalización.
  5. Datos para contactar al médico que atendió el embarazo y ahora el parto.

Para el bebé

Depende mucho de si tendremos a nuestro hijo en un hospital público o en uno privado, ya que en cada uno de ellos nos proporcionarán cosas distintas. Si vamos a tener a nuestro hijo en un hospital privado, es importante que hayamos preguntado antes de qué nos dotarán durante nuestra estancia en el hospital para tenerlo en cuenta posteriormente.

Lo más recomendable para el bebé es:

  1. Tres bodies o pijamas de manga y pantalón dado que los bebés al nacer pierden calor muy rápidamente. Lo mejor es que lleven el sistema de abroche en la parte delantera para no dañar la piel del recién nacido, además así también facilitará el manejo del bebé al cambiarlo de muda.
  2. Doce pañales para recién nacido. Probablemente el hospital proporcione unos cuantos, por lo tanto no es necesario llevar más.
  3. Toallitas húmedas.
  4. Un paño o muselina para evitar mancharnos cuando ayudemos al bebé a echar los gases.
  5. Cremas para hidratar al bebé en caso de que la ropa le produzca rozaduras si tiene la piel muy sensible. Estas cremas deben de ser especiales para bebés. Como vamos a mantener una estancia breve en el hospital, lo ideal es guardar en la maleta algún bote de prueba que nos hayan regalado.
  6. Gorros, guantes y calcetines. Es fundamental que el bebé tenga la cabeza tapada durante los primeros días de vida para no perder calor corporal.
  7. Ropa para salir del hospital. Es recomendable añadir a este conjunto un gorro y una manta.
  8. También es importante que si vamos a utilizar el coche para volver a casa con el bebé, lo tengamos preparado con un asiento homologado.

Para la mamá

También necesitarás llevar al hospital para dar a luz ciertas cosas que te facilitarán el momento del parto y los siguientes días.

  1. Cinco mudas de ropa interior ya que probablemente las ensuciemos rápidamente. La mejor opción es comprar ropa interior desechable porque en el hospital no podremos lavarla y tendríamos que almacenarla sucia hasta que nos vayamos.
  2. Un albornoz de maternidad.
  3. Compresas posparto. Las más recomendables son las de algodón.
  4. Dos sujetadores de lactancia, crema especial para los pezones sensibles o irritados y discos absorbentes.
  5. Calcetines, zapatillas cómodas y chanclas para la ducha.
  6. Dos camisones que nos faciliten dar el pecho a nuestro bebé. Una buena opción es que sean amplios o que tengan una abertura en la parte frontal.
  7. Una pequeña bata o manta para abrigarnos durante el día si es invierno. También te servirá para taparte durante las visitas.
  8. Artículos de aseo personal habituales en botes pequeños. Importante el bálsamo labial para aliviar los labios resecos o agrietados.
  9. Ropa para la salida. Tenemos que tener en cuenta que saldremos del hospital con algunos dolores, y más aún si nuestro parto ha sido por cesárea. También tendremos que pensar que nuestra barriga ocupará mucho menos que unos días antes. En base a esto, lo más aconsejable es llevar ropa ancha y cómoda para no sentir molestias.
  10. Teléfono móvil y cargador.

El momento del parto es uno de los más especiales para una madre.

Para el acompañante

  1. Dos mudas de ropa.
  2. Calcetines y zapatillas de andar por casa.
  3. Artículos de aseo personal. Los jabones podemos compartirlos con la madre y así evitaremos llevar peso en exceso.
  4. Teléfono móvil y cargador.
  5. Cámara de fotos y cargador (si se desea).

Papel del acompañante

El acompañante por supuesto ha de tener una actitud proactiva y ayudar a mantener la calma antes y durante la estancia hospitalaria. Estudios revelan que el acompañamiento continuo por parte de una persona de su elección aumenta el bienestar de la madre, mejora los resultados de salud y disminuye “la tasa de intervenciones como un menor uso de medicamentos para acelerar el trabajo de parto e inclusive, cesáreas”.

Entre sus muchas otras funciones, está la de asegurar que la mamá y el bebé tengan todo a la mano y los detalles cubiertos. Chequear la documentación y los elementos básicos en cuanto a pólizas u otros requerimientos económicos.

Siempre, claro está, hay imponderables, pero nada que no se resuelva con un mínimo de previsión y mucha calma y buen ánimo. Ser el sostén, el apoyo, la fuerza y el entusiasmo, la buena cara y la solicitud presta, son virtudes de quien fue seleccionado para brindar compañía en un momento tan especial.

En ese sentido, el acompañante debe repasar con suficiente antelación las maletas de mamá, bebé y la suya propia.

Otras tareas del acompañante y si es la pareja mejor

Estar presto a las solicitudes de la mamá, y en el hospital, controlar las visitas. Si es preciso, atender afuera a los que llegan para preparar el ingreso a la habitación. En especial, orientar sobre ciertas prácticas, como acercarse demasiado al bebé y echarle la respiración encima entre otras partículas del agitado mundo exterior. Se recomienda prudencia y sentido común.

En este mismo orden de ideas, atenderá llamadas y mensajes, y controlará las fotografías, siempre con el criterio de no perturbar la intimidad de la madre y el recién nacido, que se encuentran estableciendo acaso la más profunda de las relaciones humanas.

En fin, se trata de que el acompañante prevea, disponga y haga fluida la estancia de la madre en el hospital durante el complejo y amoroso tránsito del alumbramiento. Finalmente, habría que tener en cuenta que las visitas:

“…influyen negativamente en la recuperación de las usuarias y alteran los ritmos de sueño de los recién nacidos, lo que entorpece el fomento de la lactancia materna”.

Enfermera y licenciada en Historia Ana Urmeneta Marín

Si olvidaste llevar al hospital algo, pídelo

En cualquier caso, lo que no podemos es llenar la maleta de los famosos “por si acaso”. Está claro que no podemos llevar al hospital para dar a luz todo aquello que nos gustaría. En el caso de que necesites algo que no tengas, debes recordar que te encuentras en un hospital y seguramente pidiéndolo te lo faciliten.

Por otro lado, si finalmente nuestra estancia en el hospital se alarga debido a las circunstancias, no debe cundir el pánico. Lo único que debemos hacer es pedir a alguien que vaya a casa a por las cosas que necesitemos y, con paciencia y hasta que todo esté en orden, esperar a que nos den el alta médica.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

Scroll al inicio