El acné en los niños pequeños: por qué ocurre y qué hacer

El acné es una afección cutánea común que, por lo general, se asocia con la adolescencia, pero lo que muchas personas desconocen es que también puede afectar a los niños pequeños. Si bien preocupa a los padres ver a sus hijos con brotes de acné, es esencial comprender las causas subyacentes y saber cómo manejarlo de forma adecuada.

En este artículo, te detallamos por qué ocurre el acné en niños pequeños y mencionamos recomendaciones para su tratamiento y prevención.

¿Por qué ocurre el acné en niños pequeños?

El acné en niños pequeños, también conocido como acné infantil, puede presentarse a partir de los dos años de edad. Sin embargo, a pesar de no siempre ser clara la causa exacta, existen varios factores que contribuye a su aparición. Te los mencionamos a continuación.

Influencia hormonal

Si bien el estímulo hormonal no es tan pronunciado como en la adolescencia, su actividad puede desempeñar un papel importante en la aparición y desarrollo del acné en niños pequeños.

Asimismo, los cambios hormonales estimulan las glándulas sebáceas, provocan la obstrucción de los folículos pilosos y, da lugar a espinillas, puntos negros y acné.

Aumento de la producción de sebo

Algunos productos tópicos, como lociones o cremas muy oleosas, pueden estimular la producción de sebo en la piel del niño pequeño y propiciar la aparición de las lesiones típicas de acné.

Por lo tanto, para prevenirlo, la Asociación de la Academia Americana de Dermatología aconseja prestar atención en la composición y en los detalles de la etiqueta para elegir cosméticos no comedogénicos y con la menor cantidad de químicos posibles.

Piel sensible

De acuerdo con un artículo publicado en Archives of Dermatological Research, la piel de los niños es más delicada y suave, lo que la hace más propensa a desarrollar reacciones con determinados productos irritantes, como detergentes, lociones o incluso la propia saliva del niño cuando se lame los labios. Los poros bloqueados o la irritación de la piel ocurre en las siguientes situaciones:

• maquillaje artístico infantil,
• transpiración,
• bloqueadores solares,
• cremas,
• perfumes o aceites esenciales.

Predisposición genética

Existe una predisposición genética al acné, por lo que si los padres lo padecieron en la infancia, es más probable que sus hijos también lo desarrollen. No obstante, un artículo publicado en la National Library of Medicine detalla que el acné infantil es poco común y afecta a menos del 2% de los niños.

¿Qué hacer para tratar y prevenir el acné en niños pequeños?

En la mayoría de los casos, el acné infantil es temporal y desaparece con el tiempo. Sin embargo, si hay preocupación acerca de la gravedad o persistencia de este trastorno de la piel, siempre es recomendable buscar la opinión de un profesional médico para garantizar el bienestar y la salud de los pequeños.

1. Implementar una limpieza suave: de acuerdo con un trabajo publicado en la revista Indian Journal of Dermatology, Venereology and Leprology, es recomendable lavar la piel con agua tibia y un jabón suave con pH similar a la piel (alrededor de 5,5), sin frotar con fuerza.
2. Evitar la manipulación: al igual que en los adolescentes y adultos, no se recomienda apretar ni exprimir las espinillas, porque esto puede llevar a infecciones y cicatrices.
3. Observar la dieta: un estudio publicado en la revista JAAD International sugiere que ciertos alimentos están relacionados con la aparición del acné. Por lo tanto, se aconseja evitar aquellos que desencadenen o empeoren la afección, mantener un registro y consultar con un pediatra para obtener recomendaciones.
4. Limpiar los objetos en contacto con la piel: es recomendable limpiar cualquier objeto que esté en contacto con la piel del niño, ya que acumulan bacterias y empeoran el acné.
5. Evitar remedios caseros: es importante no utilizar productos o remedios caseros, puesto que algunos pueden tener efectos adversos en la piel del niño. Siempre opta por productos cosméticos certificados y testeados dermatológicamente.

El acné en los niños pequeños es una afección transitoria

El acné en niños pequeños puede ser una preocupación para los padres, pero es una afección común y, en la mayoría de los casos, no es motivo de alarma. Con una limpieza suave y una atención adecuada, el acné infantil tiende a desaparecer por sí solo.

Sin embargo, si los brotes son persistentes o graves, es aconsejable buscar la orientación de un pediatra para garantizar que el niño reciba el mejor cuidado posible. La paciencia y el enfoque adecuado ayudarán a que la piel del niño se recupere y vuelva a lucir saludable.