Cuando los niños necesitan extracciones dentales, es habitual que los padres se pregunten si duelen o generan molestias. En este artículo te contaremos sobre estos procedimientos en la boca de los más chicos y cómo debes acompañarlos. Además, te damos algunos consejos para que ayudes a tu pequeño a recuperarse mejor luego de la cirugía.
El temor a lo desconocido puede hacer que las extracciones dentales se vuelvan una situación difícil y de ansiedad, tanto para los niños como para sus padres. Pero debes saber que, en general, se trata de intervenciones simples por las que no debes preocuparte.
Razones por las que se realizan las extracciones dentales en los niños
La mayoría de las veces, se prefiere conservar las piezas dentarias de la boca en lugar de sacarlas. Las extracciones dentales en los niños solo se indican cuando son necesarias y no es posible realizar otros tratamientos. Esto se debe a que sacar un diente afecta la armonía y la estética de la sonrisa, repercute en las funciones de la boca y puede ocasionar la movilización de los elementos restantes.
De todos modos, existen situaciones en las que la persistencia de la pieza dentaria se transforma en un riesgo para la salud o afecta la armonía del resto de la dentadura. En estos casos, las extracciones dentales estarán indicadas. Estas son algunas de las situaciones que pueden llevar al odontopediatra a indicar la extracción.
- Piezas dentarias muy dañadas o destruidas por caries o traumatismos.
- Dientes con dolor o infecciones que no pueden tratarse con endodoncias.
- Procesos infecciosos que ponen en riesgo a las piezas permanentes que se forman, a los demás elementos dentarios o a otras estructuras de la boca.
- Persistencia de un diente de leche que no logra caerse por sí solo y afecta la erupción del definitivo.
- Para permitir la correcta alineación de un elemento definitivo.
- Como parte de un tratamiento de ortodoncia, sobre todo en casos de falta de espacio en la arcada y apiñamientos severos.
Conoce si duelen las extracciones dentales en los niños
Las extracciones dentales en los niños en general no duelen, pues la intervención se realiza luego de insensibilizar la zona con anestesia local. De todos modos, según la complejidad del procedimiento, el pequeño puede sentir algunas sensaciones de molestia.
Para anestesiar la zona del diente se utiliza un anestésico local. Para esto, es necesario inyectar el líquido a través de uno o varios pinchazos en la boca. Como toda inyección, esto puede provocar dolor o molestias en el niño. Cuando la anestesia hace efecto, la pieza dentaria que se va a sacar y los tejidos que la rodean dejan de sentir. Por lo tanto, con el área insensibilizada, las extracciones no duelen.
En casos de niños muy temerosos, con ansiedad dental o que requieren de procedimientos quirúrgicos más complejos, se puede recurrir a algún tipo de sedación. También, según las particularidades del caso, algunos profesionales eligen métodos de relajación no farmacológica que ayudan a tranquilizar a los pequeños. La premisa es que la exodoncia sea una experiencia positiva.
Intervenciones simples y complejas
En las extracciones simples, para quitar el diente de la boca, el dentista separa el elemento dentario de la encía y luego lo moviliza con instrumentos específicos. Cuando la pieza se desprende por completo de los tejidos que la sostenían, se la retira con una pinza.
En intervenciones más complejas, es necesario cortar la encía, eliminar tejido óseo e incluso separar el diente en varios fragmentos. Para esto se suele utilizar instrumental rotatorio.
Cuidados para que las extracciones dentales en los niños no duelan
Aunque las extracciones dentales en los niños no duelen, una vez que culmina el efecto de la medicación pueden aparecer algunas molestias. En general, la recuperación es rápida y sencilla, pero si surgen complicaciones habrá incomodidad y dolor.
- Cuidar el coágulo de sangre que se forma en la cavidad dejada por el diente ausente luego de la extracción. Esta estructura es lo que permite la formación de nuevos tejidos y la cicatrización de la herida. Al finalizar la exodoncia, el odontopediatra coloca en el alveolo una gasa que el pequeño debe morder para detener el sangrado y favorecer la formación del coágulo. La misma se debe mantener en la boca alrededor de 15 minutos y, luego, se retira y se descarta.
- Evitar enjuagar la boca en las primeras 24 horas o beber líquidos con sorbetes es otra manera de conservar el coágulo intacto. Además, se debe recordar al niño que no debe tocarse la herida con las manos ni con la lengua.
- Se deben preferir los alimentos blandos y frescos y evitar los de texturas duras y crujientes. Los yogures, los helados, las compotas, los purés y las sopas frías son excelentes opciones.
- Aplicar una bolsa de hielo de manera intermitente para aliviar la inflamación de la zona.
- No pasar el cepillo de dientes sobre el sitio de la extracción para evitar el sangrado. El cepillado del resto de los elementos debe continuar, pero tiene que realizarse con mucho cuidado y suavidad.
- Evitar los deportes y la actividad física por algunos días, por lo que es conveniente que el pequeño haga reposo después de la extracción.
- Seguir todas las indicaciones del dentista y volver a los controles pautados para lograr una buena recuperación. Si se realizaron puntos de sutura, será necesario acudir al consultorio en 7 días para que los mismos sean retirados.
¿Cuándo contactar al odontopediatra?
La recuperación de los tejidos orales después de una extracción suele ser rápida y sin mayores inconvenientes. De todos modos, pueden surgir algunas complicaciones que requerirán asistencia del profesional. Estos son algunos signos a los que deberás estar atento:
- Sangrado: si bien la presencia de sangre luego de la cirugía es esperable, debes contactar al dentista si la hemorragia es abundante y no se detiene.
- Fiebre: la presencia de fiebre puede indicar una infección.
- Entumecimiento: si tu hijo tiene falta de sensibilidad en los labios, el mentón u otra parte de la cara se debe buscar el origen.
- Dolor: si la incomodidad en la zona de la extracción empeora cada vez más, será necesario pedir ayuda.
- Hinchazón: la persistencia de la inflamación de la encía o de la cara requieren de la intervención del odontopediatra.
Busca un dentista de confianza
Pensar que las extracciones dentales en los niños duelen o provocan malestar puede llevar a los padres a evitar esta intervención. Buscar un odontopediatra de confianza es fundamental para calmar la ansiedad en los pequeños y en los adultos que los acompañan. Debes saber que las exodoncias solo se aplican cuando son necesarias. Además, los profesionales disponen de los recursos suficientes para que la experiencia sea agradable.
Tómate el tiempo de encontrar un dentista que le dé a tu pequeño la seguridad que necesita. La paciencia, la comunicación y la familiaridad ayudarán a que las extracciones dentales no sean un problema.
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