Despertares difíciles: paso a paso para despertar a tu hijo

Lograr un buen despertar en los niños puede ser una tarea difícil para las mamás. En este artículo, te indicamos cómo levantar a tu hijo por las mañanas.

Despertar a los niños se convierte en toda una faena para las mamás. Cada mañana que tu hijo tiene que levantarse temprano, ya sea para ir al colegio, a la guardería o para quedarse con algún familiar antes de que te vayas al trabajo, supone un desafío. En consecuencia, despertarlo de una manera agradable, sin provocar quejas, ni mal genio, es toda una hazaña. Aquí te indicamos el paso a paso para conseguirlo.

A la mayoría de los niños les cuesta mucho levantarse, sobre todo si no durmieron las horas suficientes durante la noche. Por eso, es muy importante que seas paciente y amorosa. Además, crearle rutinas y buenos hábitos hará que mejore la calidad de su sueño y que se despierte con buena actitud a la mañana siguiente. ¡Apunta estas recomendaciones!

¿Por qué a los niños les cuesta despertarse?

Si muchas veces a los adultos les cuesta levantarse de la cama, ¡cuán más difícil es para los niños!, que necesitan mucho más tiempo para pasar del sueño a la realidad. Sin embargo, a un buen despertar le antecede un buen dormir. Para ello, se deben establecer rutinas que le permitan a tu hijo descansar lo suficiente. Así, al día siguiente, comenzará la jornada al instante y con buen ánimo. En cambio, si a la hora de levantarse siente mucha pereza, es probable que no esté durmiendo las horas que necesita.

Según la Academia Estadounidense de la Medicina del Sueño (AASM), un niño de entre 1 a 12 años debe dormir de 10 a 14 horas durante el día y la noche (incluida la siesta).

Buenos hábitos para que tu hijo duerma bien

Aplicar rutinas e incluir hábitos saludables contribuirán a que al día siguiente se te haga mucho más fácil despertar a tu hijo. Te apuntamos algunas que puedes aplicar.

Llévalo a la cama temprano

Que el niño se acueste temprano cada noche le permitirá tener un mejor sueño y, en consecuencia, despertar más fácilmente y de buen ánimo por la mañana. Para eso, es clave que toda la familia lo haga de la misma forma.

Acostarse temprano debe ser una prioridad de toda la familia. Si el niño ve que sus papás se van a la cama en horas tempranas de la noche, él también lo hará, y sin quejarse, porque lo adoptará como una rutina.

Mantén las rutinas diarias

Tener una misma hora para despertarse, para comer, para la siesta y para hacer la tarea, ayudará a que tanto la hora de dormir como la de levantarse sea más fácil. Enseña a tu hijo a implementar rutinas nocturnas como las siguientes:

  1. Cenar.
  2. Cepillarse los dientes.
  3. Leer un cuento.
  4. Irse a dormir.

También, incítalo a que tenga preparada su mochila de la escuela y su uniforme, así no tendrá tanta prisa por las mañanas.

Limita el uso del celular

El uso de los teléfonos móviles o tablets por las noches dificulta que los niños se duerman con facilidad. La razón está en que el resplandor de luz impide que se active la melatonina, que es la hormona del sueño. Por eso, limita el tiempo que tu hijo pasa frente a las pantallas en las horas cercanas a irse a dormir.

Cómprale un reloj despertador

Comprarle un reloj despertador infantil que lo levante de una manera agradable será una muy buena opción para que tu hijo se despierte fácilmente. Asegúrate de colocarlo a una distancia en la que tenga que pararse de la cama para apagarlo. En el mercado hay muchos modelos, tales como lámparas-despertadores, con radio y con melodías armoniosas para que el despertar sea más agradable.

Paso a paso para despertar a tu hijo

Levantar al niño bruscamente es un error, al igual que concederle más tiempo para que siga durmiendo. Por ejemplo, gritarle, encenderle la luz de golpe o quitarle las sábanas, solo le provocará más irritabilidad.

Si tu hijo tiene un despertar difícil, lo mejor es acariciarlo, mimarlo y hablarle bonito. Aquí te exponemos el paso a paso para despertarlo.

1. Acarícialo suavemente

La mejor forma para despertar a tu hijo es acariciarlo suavemente. Llámalo en voz baja y susúrrale algunas palabras al oído para que esté más dispuesto a levantarse y que tenga mejor ánimo. Los niños necesitan tranquilidad y serenidad para comenzar el día.

Las caricias y algunas palabras suaves, llenas de amor, son la mejor manera de despertar a tu hijo por la mañana.

2. Dile que le tienes una sorpresa

El segundo paso para lograr un buen despertar en el niño es comentarle que le tienes reservada una sorpresa para cuando regrese de la escuela. Dile que le darás un premio por haberse portado bien y por levantarse temprano para ir a estudiar.

3.  Recuérdale que le espera un gran día

Otro truco que puede ser muy útil será recordarle que le espera un gran día. Si hay un evento especial en el colegio, debemos mencionárselo para que tenga una mayor predisposición para levantarse. Háblale de ese juego que tiene en la escuela, de la clase de ballet que tanto le gusta o del delicioso desayuno que le preparaste y que le espera en la cocina.

4. Deja entrar luz a la habitación

Dejar entrar un poco de luz solar a la habitación hará que el niño se disponga mejor. Recuerda que el descanso biológico está sincronizado con la luz del sol, por lo que esto te ayudará a que se despierte con mayor facilidad. Puedes encender la lámpara del cuarto, pero no de manera brusca. Primero, háblale suevamente como ya te indicamos.

5. Cárgalo en brazos

Si después de haber aplicado todas las opciones para despertar a tu hijo aún sigue sin querer salir de la cama, puedes mimarlo, abrazarlo y cargarlo en brazos. Incluso, puedes llevarlo a “caballito” hasta el baño para asearse y lavarse los dientes. Esto, además de animarlo, le pondrá buen humor al momento.

Logra un buen despertar en tu hijo

En este artículo te hemos brindado algunas de las herramientas que necesitas conocer para que tu hijo tenga un buen despertar cada mañana. Mostrarle tu amor, abrazarlo, acariciarlo, hablarle bonito y hacerlo sentir protegido, siempre serán tus mejores armas para lograr que el pequeño se levante temprano y de buen ánimo.

Bibliografía

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