5 juegos para trabajar la empatía en los niños

Los juegos para trabajar la empatía en los niños son un recurso muy valioso para apoyar el desarrollo de la inteligencia emocional y social de nuestros hijos.

“¿Qué es la empatía? Es una habilidad que nos permite entender y compartir los sentimientos de los otros, su forma de pensar sin juzgar ni tener que estar de acuerdo con ellos”.

-UNICEF-

A continuación, te presentamos una serie de actividades lúdicas sencillas que permiten visibilizar situaciones comunes para que los niños comprendan mejor de qué se trata ser empático.

¿Vamos a jugar?

Juegos divertidos para hacer en casa o en la escuela

Aquí te presentamos varias opciones donde los niños son los protagonistas de sus aprendizajes en valores. ¡Toma nota!

1. El ovillo y la telaraña

Este es un juego muy divertido y una herramienta ideal para presentarse en un grupo nuevo. La dinámica es muy fácil y solo necesitas un ovillo de lana.

Para comenzar, los niños se sientan en círculo y la persona que guía el juego toma el ovillo. Primero se presenta y les cuenta a todos algo que le gusta hacer, como por ejemplo, “mi nombre es Lucía y me encanta andar en bicicleta”.

A continuación, toma una punta de la lana y le pasa el ovillo a un niño para que se presente del mismo modo. Esto se repite con el resto de los participantes hasta que dentro del círculo queda formada una telaraña de lana que los incluye y los conecta a todos.

2. ¿Qué emoción es?

Los emoticones están de moda y a los niños les encantan. Por eso, una gran idea es usarlos para enseñarles las emociones.

La actividad consiste en presentar las caritas, que los niños digan a que emoción representan y que cada uno pueda decir en qué situación cotidiana tendrían esa expresión en su cara. Al final hay que ponerle nombre a cada una.

Por ejemplo, cuando se presenta una cara sonriente, viene a la memoria una tarde en la que tu mamá hace tu postre favorito. En este caso, la emoción es la alegría.

3. En tus zapatos

Este es uno de los juegos para trabajar la empatía más simples de todos, pero también, de lo más efectivo. Pues al involucrar un aspecto sensorial, le permite a los niños comprender rápidamente qué se siente “estar en tus zapatos”.

La dinámica es la siguiente: los niños se sientan en un círculo y se sacan los zapatos, para luego pasárselos a su compañero sentado a su derecha.

Cuando el pequeño se coloca el calzado ajeno, el moderador debe preguntar ¿qué color y modelo de zapatos en tu favorito? Y el niño deberá responder según lo que piensa el verdadero dueño de los zapatos.

Con esta actividad los pequeños se dan cuenta de que existe una gran diversidad de gustos y que todos son respetables.

4. Los inquilinos

Este juego es un ejercicio ideal para dejar en evidencia lo que siente una persona cuando queda excluida de un grupo o de una actividad.

Hay que dividir a los niños en grupos de 3 y dejar un par de niños sin grupo asignado. Los primeros dos se toman de las manos y forman una casa, mientras que el tercero se coloca en el medio y juega a ser el inquilino.

A la voz de “terremoto” las casas se desarman y deben volver a armarse con otro inquilino dentro. Cuando esto suceda, siempre quedarán dos afuera por razones ajenas a su voluntad y el debate se abrirá en torno a conocer qué sienten o piensan los excluidos.

¿Cuál es el sentimiento para los pequeños cuando quedan excluidos de un grupo? ¿Qué piensan estos niños cuando les sucede? ¿Qué hacer cuando somos testigos de esta situación?

5. La isla de los náufragos

Este juego por equipos es perfecto para los niños de más de 10 años, ya que la idea es que se pongan de acuerdo y que cada uno colabore con la habilidad que mejor maneja.

Forma grupos de 4 o 5 niños y cuéntales que están en una isla desierta, a la que llegaron luego de un naufragio. Diles que tienen que buscar la solución para salir de allí todos juntos y dales una lista con los materiales que tienen disponibles.

Gracias a esta actividad, los niños podrán ver en el otro una habilidad especial y comprender que todos somos distintos. Sin embargo, cada aspecto que nos diferencia puede ser muy valioso para la sociedad que todos conformamos y compartimos.

¿Por qué utilizar juegos para trabajar la empatía en los niños?

Está demostrado que los niños aprenden mejor y más rápido cuando lo hacen a través de las actividades lúdicas. Los juegos crean ambientes distendidos y relajados en los cuales los pequeños pueden expresar más fácilmente sus emociones.

Por otro lado, las situaciones ficticias elaboradas en un juego ayudan a los menores a comprender cómo pueden sentirse los demás ante determinadas circunstancias.

Enfocado en trabajar la empatía, el juego se transforma en una herramienta poderosa para facilitar la convivencia, fomentar la inclusión y abandonar los prejuicios, en favor de una integración plena y real. Sin discriminaciones de ningún tipo.

En definitiva, como expresa la Guía para promover la empatía de la UNICEF:

“La empatía contribuye a mejorar las relaciones sociales y aceptar que todos somos diferentes, y que son esas diferencias las que nos enriquecen”.