Mi hijo alinea sus juguetes: ¿por qué lo hace?

¿Has observado que tu hijo alinea sus juguetes al jugar y te has preguntado por qué lo hace? Hoy queremos hablarte un poco más sobre este tema y contarte lo que puede significar su conducta.

Hay niños que colocan sus objetos en línea como una forma de juego o para identificarlos y discriminarlos. Esta actividad suele aparecer entre los dos y los tres años, cuando los pequeños adquieren la habilidad de hacerlo, tal y como menciona el psicólogo Jerome Seymour Bruner.

Pero, ¿existen otras cuestiones o motivaciones que lleven a los niños a alinear los juguetes? Si quieres saberlo, no dejes de leer.

¿Por qué tu hijo alinea sus juguetes y qué significa?

Son muchos los niños que alinean sus juguetes mientras juegan durante un período de sus vidas. Esto es totalmente normal en la gran mayoría de los infantes y corresponde a una etapa esperable del desarrollo.

Aunque en principio no hay por lo que preocuparse, es de público conocimiento que este hábito forma parte del abanico de manifestaciones típicas del trastorno del espectro autista (TEA).

¿Cómo saber si se trata de un rasgo normal o patológico del desarrollo? A continuación, te lo explicaremos en detalle. Pero primero, vamos a ver las causas por las cuales un niño con desarrollo típico (es decir, esperable) alinea sus juguetes al jugar.

1. Para clasificar o categorizar sus objetos

Durante los primeros años de vida se desarrollan los distintos tipos de inteligencias, entre los cuales se encuentra la lógico-matemática.  Por esta razón, es totalmente normal que los niños de dos y tres años clasifiquen sus juguetes según las características que estos comparten entre sí. Por ejemplo, el color, el tamaño o la forma, entre otros aspectos.

Es una forma de agrupar, categorizar o armar conjuntos.

2. Por una lógica propia

A veces, los juguetes se alinean sin un criterio aparente para el adulto. No obstante, el niño puede tener su propia lógica y seguirla a la hora de organizar sus objetos. Por ejemplo, puede imitar lo que observa en la carretera cuando sale de paseo o parquear los autos en la acera.

Tenemos que tener la mente abierta y no dar por sentado una forma concreta de jugar. Los pequeños son muy creativos y establecen sus propias reglas y criterios.

Lo que a nosotros nos puede parecer sin sentido, para ellos puede estar colmado de lógica.

3. Como una forma de investigación o de exploración

El juego es una parte muy importante del desarrollo de los niños. A través de este, descubren y exploran el mundo. Por eso, alinear los juguetes puede ser una forma de explorar, a su modo, sus objetos y sus propios criterios.

También, pueden crear historias a través de estas alineaciones y ejercitar el juego simbólico. Por ejemplo, imitar la fila de la caja del supermercado o la subida de los animales al Arca de Noé.

“Mi hijo alinea sus juguetes, ¿puede tener autismo?”

Como hemos dicho antes, la mayoría de veces el hábito de alinear los juguetes forma parte del desarrollo normal del niño. Sin embargo, esta costumbre también puede existir en los niños con ciertas patologías del desarrollo, como el trastorno del espectro autista (TEA).

Los niños con TEA suelen manipular los juguetes de forma repetitiva y poco funcional. Así mismo, su juego nunca es simbólico.

Cabe destacar que para hablar de autismo no basta con decir que quien lo padece alinea sus juguetes. Para determinar este diagnóstico es preciso contar con la evaluación de un especialista.

Además de este síntoma, los niños con TEA manifiestan dificultades para la comunicación y la interacción social, no miran a los ojos cuando se les habla y suelen mantener intereses restrictivos, entre otros aspectos.

¿Cuándo es normal y cuándo es una señal de alarma el que los niños alineen sus juguetes?

Como hemos visto en los párrafos anteriores, es totalmente normal que algunos niños jueguen a alinear sus juguetes, pues forma parte del desarrollo de su juego. Entonces, ¿cuándo deberíamos preocuparnos?

• Cuando este tipo de juego se acompaña de dificultades en la comunicación y en la interacción social.
• Si el niño solo juega a eso, de forma repetitiva y muy básica (sin propósito aparente).
• El menor es incapaz de jugar a otros juegos y se obsesiona con una misma actividad o manifiesta una fuerte resistencia al cambio.
• No utiliza el juego simbólico ni quiere interactuar con nadie.

Esto son algunos de los aspectos que nos pueden hacer sospechar de que algo no va bien. En ese caso, es importante pedir cita con un especialista para que le haga una correcta evaluación al niño.

El niño que alinea sus juguetes

Como hemos visto en este artículo, un niño que alinea sus juguetes puede ser totalmente normal. A lo largo del desarrollo del juego ocurren cambios y entre los dos y los tres años, los pequeños aprenden a categorizar y a discriminar los objetos. Por ende, utilizan esta habilidad con mucha frecuencia, incluso en sus actividades lúdicas.

Ahora bien, si observamos este comportamiento en el contexto de síntomas que nos hagan sospechar un posible caso de TEA, lo más importante es ponerlo en conocimiento del pediatra para que solicite la evaluación adecuada.

“El juego es un invento poderoso de la naturaleza. El instrumento del juego, combinación de curiosidad y placer, es el arma más poderosa del aprendizaje”.

-Francisco Mora, neuroeducador-