El síndrome de Down pone muchos obstáculos en la vida de quien lo padece, entre las barreras más difíciles de superar encontramos las comunicativas. No poder comunicarnos claramente con estas personas nos impide comprenderlos mejor y por ende dificulta que puedan ser incorporados a la mayoría de actividades que realizamos a diario.
Desde la infancia, este padecimiento pone límites en la comunicación entre madre e hijo, esta condición no es sencilla de superar e incluso puede acompañarlos hasta la edad adulta. De acuerdo con la explicación de la Dra. Elizabeth Rodríguez, logopeda en el Centre de Logopèdia i Psicologia Cler, los niños que presentan síndrome de Down tienen características particulares que le impiden aprender a hablar con facilidad.
¿Por qué las barreras comunicativas?
La Dra. Rodríguez explica que con frecuencia estos pequeños sufren infecciones auditivas, tienen líquido dentro de sus oídos y presentan pérdida de audición; es por ello, que en gran medida la comunicación se hace imposible. Un niño que no puede escuchar bien, probablemente le cueste poder hablar o comunicarse con claridad.
Otras causas que complican el desarrollo del lenguaje cuando hay síndrome de Down son las cualidades físicas del pequeño. Esta condición hace que físicamente no sea sencillo producir sonidos, por ejemplo, sus bocas pueden ser pequeñas en relación al tamaño de la lengua y presentan bajo tono muscular en el rostro.
Aunque no todos los niños en esta situación presentan las mismas limitaciones, existe un impedimento cognitivo que retrasa la adquisición del lenguaje, esto se produce sin necesidad de que existan patologías específicas. Afirma la especialista, que las habilidades comunicativas son menoscabadas por la discapacidad intelectual del niño aun cuando no presenten impedimentos físicos.
¿Cómo se percibe la incapacidad comunicativa?
Se puede observar que la presencia de personas con síndrome de Down en la empresa es muy baja, también se sabe que su participación en la mayoría de las actividades sociales es bastante limitada, esto se relaciona con su baja habilidad comunicativa. Sin embargo, los principales rasgos de incapacidad comunicativa no están relacionados con la interacción o las emociones, razón por la cual es posible ayudarlos a superar este impedimento.
Según los expertos, el niño con síndrome de Down puede expresarse correctamente de manera no verbal, es decir, su lenguaje está desarrollado aunque no así su habla. Se cree que ellos pueden manifestar adecuadamente sus emociones, también es posible para ellos prestar atención, interactuar y mostrar aprobación o desaprobación.
En tal sentido, se puede decir que las dificultades más serias en cuanto a comunicación, se hallan en que su habla es difícil de comprender debido a que la producción de fonemas es defectuosa. Poder expresar de manera inteligible es una de las principales barreras comunicativas de estas personas desde la infancia. Se tiene entendido que su progresión lingüística es más lenta y que le cuesta adquirir elementos gramaticales complejos, por lo que su expresión en corta y sencilla.
¿Qué podemos hacer para ayudarlos?
La logopeda asegura que todos los niños que presentan dificultad del lenguaje deben ser tratados de la misma manera, es decir, que tienen igual oportunidad de superar sus barreras comunicativas. En este particular existe una ventaja para actuar, pues desde nacido puede comenzar a ser tratado porque se anticipa que puede presentar este problema en el futuro.
Los padres del recién nacido con síndrome de Down pueden consultar a un especialista desde los primeros meses, con la finalidad de comenzar a trabajar en la estimulación del lenguaje en su bebé. La manera de actuar en este sentido se relaciona a la revisión de las cualidades físicas del bebé, por ejemplo, su capacidad visual, auditiva y sensorial.
Desde el primer año los especialistas comienzan a trabajar en la comunicación del niño, para ello se incorporan imágenes como medio alternativo para fortalecer la expresión del pequeño. Otras maneras de ayudarlos incluye facilitar el aprendizaje por imitación y efectuando una comunicación sencilla; para ellos se hacen las siguientes recomendaciones.
- Acostumbremos a hablarle de despacio y con pausa, mirarlos a los ojos y pronunciar correctamente
- Usemos un lenguaje sencillo, frases cortas y un vocabulario adecuado a su edad
- Evitemos el uso del lenguaje infantilizado
- Dejemos que tome su tiempo para expresarse, evitemos interrumpirlo antes de que pueda concretar su idea
- Permitamos que el propio niño pueda responder, es decir, no es recomendable adelantarnos a la respuesta que esperamos
- Utilicemos preguntas abiertas, procurando que tenga alternativas más amplias. Por ejemplo, es preferible preguntar si quiere algo en particular a darle dos alternativas específicas.
Bibliografía
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