El arroz: un alimento ideal para los niños

El arroz es nutritivo, fácil de masticar y de digerir. Como es tan suave a los niños les encanta y su consumo en el marco de una dieta variada puede traer muchos beneficios.

El arroz es un alimento muy habitual para los niños pues es accesible y suele gozar de buena aceptación. Sin embargo, a menudo no se le da la importancia que merece, ya que en realidad se trata de un alimento muy nutritivo y un componente interesante en la alimentación infantil.

Si quieres conocer más cosas sobre el papel que desempeña en su dieta, cuáles son sus beneficios y obtener algunas ideas prácticas, te invitamos a seguir leyendo el artículo.

Los beneficios del arroz en los niños

El arroz (Oryza sativa) es un grano cultivado desde hace más de 8.000 años. Su uso está muy extendido en muchos países del mundo y en algunas regiones forma parte de la dieta básica diaria. Se pueden encontrar en el mercado múltiples variedades, tanto de grano redondo como largo.

Cuando a partir de los 6 meses los niños empiezan a probar nuevos alimentos, es común introducir los cereales a través del arroz. Y, más adelante, es una buena opción ofrecerlo como fuente de carbohidratos ya que además es digestivo y tiene un sabor suave.

Asimismo, no hay que infravalorar su cualidad nutricional. Por un lado, el arroz tiene grandes cantidades de almidón: la fuente de calorías más importante que consumimos los humanos, y que aporta energía a los más pequeños para cubrir sus importantes demandas.

También es fuente de otros nutrientes destacados y necesarios para el correcto desarrollo y crecimiento en la edad infantil. A saber:

  • Fibra dietética. Gracias a su presencia el arroz es un alimento perfecto para el sistema digestivo: promueve el tránsito intestinal, colabora a modular la absorción de glucosa y a promover la saciedad. Además, a largo plazo, su ingesta se relaciona con un menor riesgo de padecer algunas enfermedades. No obstante esta solo se encuentra en el arroz integral.
  • Vitaminas del grupo B, en especial la tiamina (B1) y la piridoxina (B6). Estas son necesarias para procesar los nutrientes, para la transmisión de los impulsos nerviosos y para un crecimiento normal. En los granos integrales se puede encontrar también un pequeño aporte de vitamina E.
  • Minerales como magnesio, fósforo, manganeso o selenio. En menor cantidad, también contiene zinc y hierro.
  • Almidón resistente: estudios recientes han demostrado que el almidón resistente es beneficioso para la microbiota, actuando como prebiótico.

Cabe destacar que siempre que sea posible es preferible elegir arroz integral, también en la dieta de los niños. Este no ha sido refinado, mantiene todas sus partes intactas (germen y salvado) y, por lo tanto, contiene todos los nutrientes citados y en mayor cantidad.

Más cualidades destacables

Dejando de un lado su interés nutricional, cabe señalar que este cereal proporciona otros puntos positivos y puede ser un gran aliado en la dieta infantil.

Por un lado les aporta la energía necesaria en esta época de su vida. Si son integrales o se acompañan de alimentos con fibra, esta energía se recibe de forma gradual y garantiza que pueden afrontar todas sus actividades diarias sin notar cansancio.

En caso de padecer problemas gastrointestinales es un ingrediente de gran ayuda. Gracias a su fibra regula el tránsito intestinal. Pero, en caso de diarrea, puede ofrecerse arroz blanco hervido que se digiere con facilidad, dejando reposar el sistema digestivo.

 

niño comiendo

Dado que suele tener una fácil aceptación entre los pequeños, puede servir para acompañar algunos alimentos que no les agraden tanto como verduras o ciertos pescados. Incluso algunas frutas como el mango, el aguacate o la manzana pueden integrarse en una ensalada de arroz.

Por último cabe destacar que el arroz blanco y el integral no se encuentran entre los alimentos que causen alergia con más asiduidad. Asimismo, puede introducirse con total seguridad en la dieta de los niños con celiaquía, pues es un cereal que no contiene gluten. 

Uno de los puntos más preocupantes es la posible presencia de arsénico, un metal pesado que se puede hallar de forma natural en el medio ambiente. Sin embargo, esto no debe ser motivo para restringir este ingrediente en la dieta infantil, si se toman algunas precauciones:

  • Dejar el arroz en remojo unas horas y desechar el agua antes de cocer.
  • Hervir en una buena cantidad de agua y colarlo.
  • No abusar de este cereal y consumir arroz como parte de una dieta variada con otras fuentes de hidratos de carbono: avena, quinoa, pan o pasta integrales de trigo, tubérculos, etc.
  • No dar a los niños pequeños preparados a base de arroz como bebida vegetal o tortitas.

Cómo cocinar el arroz

Existen diversas formas de prepararlo y en parte depende del uso que se le vaya a dar y de cómo se prefiera la textura.

Una de las opciones es hervir en agua abundante el tiempo necesario y después colarlo. De este modo se obtiene un grano suelto. Después se puede comer solo o combinar con otros ingredientes.

En cambio, si se cocina con la medida justa de agua, el resultado final es un grano más compacto. Al freír el grano en un poco de aceite (antes del cocinado), se potencia su sabor.

En los inicios de la alimentación complementaria suele ser habitual preparar papillas con arroz y verduras o arroz y pollo. También se puede ofrecer en forma de sopa con los granos bien cocidos o hervido con un poco de aceite de oliva.

A medida que crecen los niños, las posibilidades se amplían y lo pueden comer de la misma forma que toda la familia. Al tratarse de un ingrediente tan versátil existen muchas posibilidades.

  • En ensalada: con tomates, pimientos, judías verdes, zanahoria, atún, huevo duro, etc.
  • Salteado con verduras, setas, pollo o tofu.
  • Con salsa de tomate u otras salsas (vinagreta, ajo y perejil) puede ser una guarnición perfecta para la carne o el pescado.
  • Sopa de arroz, ya sea con caldo o tipo minestrone.
  • Algunas recetas más clásicas con arroz como la paella, el risotto o el arroz al horno. Estos pueden ser incluso un plato único servido con fruta o una ensalada.
  • También se puede usar para preparar hamburguesas, croquetas, albóndigas sin carne y todo tipo de rellenos.

Dos recetas sorprendentes con este ingrediente

Para sorprender a tus hijos con este ingrediente, a continuación te ofrecemos dos recetas originales que puedes preparar de vez en cuando.

Bolitas de arroz y huevo

Tanto el arroz como el huevo son populares en la infancia. Si tu hijo es de los que gusta comer estos dos alimentos no dudes en ofrecerle esta nutritiva y graciosa receta.

Ingredientes

  • Arroz cremoso.
  • Yema de huevo hervido.

Modo de preparación

  • Para hacer las bolitas de arroz y huevo debes cocer el arroz con un poco más de agua del acostumbrado para que te quede un tanto cremoso, aunque sin exagerar.
  • Hierve el huevo durante 8 minutos más o menos. Pélalo y separa la clara de la yema.
  • A continuación, pica la yema del huevo en cuatro partes.
  • Luego, engrasa tus manos con algo de aceite vegetal (el que uses de forma habitual), coge una buena porción de arroz y haz una bola con él. Abre un agujero en la bola de arroz e introdúcele el huevo. Sella el hueco y sigue moldeando hasta que te quede una graciosa y apetitosa bolita.

A la hora de la cena sirve estas circunferencias a tu hijo. Verás que le encantarán.

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Helado de arroz

El helado de arroz es poco común; sin embargo, puede ser tan apetitoso como otros y muy nutritivo, eso sí. Copia sus ingredientes y modo de preparación para que tengas un postre alimenticio que darle a tu pequeño.

Ingredientes

  • 1 taza de arroz bien cremoso.
  • 3 tazas de pulpa de mango (en este caso escogimos el mango, pero puede ser cualquier fruta o sabor).
  • 1 taza de leche.

Modo de preparación:

  • Cocina el arroz con abundante agua para que quede cremoso y los granos casi se desintegren.
  • Pela y corta algunos mangos maduros y bate las porciones en la batidora con muy poca agua para hacer la pulpa. Luego cuélalo.
  • A continuación, echa la pulpa de mango, el arroz y la leche en la batidora y bate durante varios minutos. Recalcamos de nuevo que es imprescindible que el arroz esté bien blando para que al helado no le queden grumos.
  • Cuando esté el batido cuélalo y ponlo a refrigerar durante 15 o 20 minutos. Pasado ese tiempo saca el helado congelado y revuélvelo uniendo la parte congelada con la que aún está medio líquida. Luego, ponlo otra vez a congelar hasta que se solidifique.

El arroz es un alimento ideal para los niños

Como hemos destacado a lo largo del artículo, existen muchos motivos para introducir este ingrediente en la dieta de los niños. Pero recuerda que para poder disfrutar de todos sus beneficios debe ser ofrecido como parte de una dieta saludable y variada.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Asociación Española de Pediatría. Piridoxina. Marzo 2021.
  • Asociación Española de Pediatría. Tiamina. Enero 2021.
  • Federación Española de Nutrición. Arroz.
  • Food ans Drug Administration. Arsénico en el arroz y el cereal de arroz: lo que usted debe saber. Mayo 2016.
  • Food and Drug Administration. Food Allergies. Marzo 2022.
  • Harvard T.H.Chan. Fiber. Harvard School of Public Health.
  • Zaman, S. A., & Sarbini, S. R. (2016). The potential of resistant starch as a prebiotic. Critical reviews in biotechnology36(3), 578–584.
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