“La Luna” es un corto maravilloso de Pixar que nos enseñará el valor de escuchar a nuestros hijos, y a entender que todo niño es digno y muy capaz de abrirse camino por un mundo lleno de estrellas que están a su alcance.
No dudes en compartir estos escasos cinco minutos de animación audiovisual con los más pequeños de la casa. Lo que más nos cautiva desde el principio de este corto, son los ojos del niño protagonista. Su mirada tiene la forma y el brillo de una luna, llena de sueños, llena de esperanza y cosas increíbles que enseñar a su propia familia.
“The Moon” fue estrenada en el 2011 para acompañar la presentación de la película de animación “The Brave”. Su creador, Enrico Casarosa, quería transmitir cómo un “bambino” es capaz de demostrar a su pequeña familia que puede ser igual de responsable que ellos en su trabajo. Además, los niños, a través de sus inocentes pero creativas mentes también logran enseñarnos muchas cosas. Cosas increíbles.
“La Luna”, el corto sobre una familia con una tarea muy especial
Estamos seguros de que también tú, en tu labor de mamá, de papá, no dudas en guiar a tus hijos para que aprendan de todo lo que les envuelve a través de tu propia experiencia. Les enseñamos a cruzar la calle, a respetar la naturaleza, les enseñamos cómo se planta una semilla y de qué manera, la Luna, orbita alrededor de la Tierra al igual que esta lo hace del Sol.
Ahora bien… ¿te has detenido a pensar en todo lo que nuestros niños son capaces de enseñarnos a nosotros? Hay quien tiene la idea equivocada de que los adultos “ya lo saben todo”, y que la mente, el cerebro de un niño solo está preparado para recibir información, no para aportarla. Es un error. La magia, la plasticidad y ese pensamiento libre y lleno de posibilidades de un niño es algo que deberíamos atender cada día.
“La Luna” es un corto excepcional donde nos muestra todos estos pequeños detalles.
Aprender el oficio familiar
Nuestro corto empieza como un rito de paso muy especial. Conocemos a la familia del bambino, al papá y al abuelo que, como cada día, realizan un tranquilo viaje en barca hasta un lugar muy concreto. En esta ocasión les acompaña el pequeño de la casa, porque por fin, ha llegado ese momento en que también él debe aprender el oficio.
Le ofrecen incluso un viejo gorro de marinero, porque ya es parte del grupo: es uno más de esa pequeña expedición de hombres valientes que cada día, tienen una tarea muy concreta: liberar a la Luna de todas estas estrellas que la saturan por la noche.
Todo lo que un niño puede enseñarnos
En un momento dado, el papá y el abuelo tienen un pequeño problema en su tarea. Encuentran una estrella tan grande que no saben muy bien cómo quitarla de la superficie de la Luna. Ahora las escobas no sirven, ni tampoco todas esas tareas que han venido utilizando de generación en generación.
Ahora bien, nuestro precioso bambino no duda en encaramarse a esa estrella. Es como el Principito explorando su pequeño planeta, trazando ideas, trazando planes en su mente despierta, libre y llena de posibilidades, como la de cualquier niño.
El abuelo y el padre no confían en que el pequeño pueda sacarles de ese pequeño apuro. ¿Cómo hacerlo? Ellos son los expertos, ellos quienes llevan décadas y décadas llevando a cabo esa seria tarea. Sin embargo, el bambino para sorpresa de los adultos, lo consigue.
- Los niños utilizan a menudo ese otro tipo de pensamiento que a los adultos, en ocasiones, se nos escapa. Se trata del pensamiento lateral, capaz de ver la realidad de un modo menos rígido y desde otras perspectivas tan amplias y creativas que no podemos más que rendirnos a la evidencia.
- Los adultos tenemos la experiencia, pero no deberíamos perder la magia de ese niño interior capaz de intuir la realidad desde un punto de vista más amplio y lleno de posibilidades.
- Los niños tienen mucho que enseñarnos. Porque son una nueva generación, porque la infancia no es carencia de habilidades sino una cerradura llena de posibilidades que los padres deben favorecer aportando confianza y escucha.
La vida siempre se abrirá paso a través de los niños para crear un mundo mucho mejor, siempre que nosotros, seamos capaces de crear los entornos adecuados y ante todo, de respetar y potenciar todos sus sueños, sus capacidades, sus habilidades naturales sean cuales sean.
Cada niño, es único y excepcional. Todos llevan su propia luna en su mirada, y de ahí, la necesidad de escucharlos y confiar en ellos para que puedan alcanzar cada una de esas estrellas que la vida esconde para cada uno de ellos. No lo dudes, disfruta con tus niños de este maravilloso corto de Pixar. “The Moon”
Bibliografía
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