Llevar al bebé a la playa es un tema de debate entre los especialistas. Ningún pediatra se pone de acuerdo con la mejor edad para llevar al niño a la playa por primera vez. Algunos aconsejan no hacerlo antes de los primeros 6 meses de vida, otros, después del primer año.
Como no somos jueces, optamos por brindarte diversas informaciones para que tú elijas cuándo llevar a tu hijo a conocer el mar. Al fin y al cabo, es una decisión de los padres el pensar cuándo es el mejor momento para llevar a su bebé a la playa. Estas decisiones son parte de la crianza.
La piel de los bebés
Los bebés tienen la piel suave y sumamente vulnerable, el leve roce del pañal le produce irritaciones. Cuando el calor aumenta es común que les brote sarpullido en diversas partes del cuerpo, sobre todo en el pecho. Esto se debe tener en cuenta antes de llevar al pequeño a la playa.
La piel de los bebés está más expuesta a sufrir infecciones que la de los adultos y necesita cuidados especiales para mantenerse hidratada. Este importante órgano debe higienizarse con productos hechos para bebés que contienen poco perfume y carecen de otros químicos que pudieran dañarlo. En cada baño, se recomienda lavarlo solamente con nuestras propias manos para que el roce sea lo más suave posible.
A los niños pequeños hay que vestirlos con textiles cómodos y según la estación del año. Su ropa y todas las mantas, toallas y pañales que vayan a usarse deben ser lavados solo jabón. En el caso de llevarle a la playa, es importante tener mucho cuidado de su piel, protegiéndole de los rayos del sol con telas suaves y con protección solar apta para su delicada piel.
¿Cuándo llevar al bebé a la playa?
Cuando un adulto va a la playa, aun usando gorra, gafas y protector solar, termina por sentir las agresiones del viento, el salitre, el impacto de las olas, las radiaciones ultravioleta… entonces ¿qué decir de un bebé? Su piel es aún más sensible y las inclemencias climatológicas las sentirá como más adversas.
A través de los años se ha comprobado que el sol de la playa, o su simple resplandor puede provocar quemaduras y manchas en la piel. Como ya te hemos comentado la piel de un niño es vulnerable en extremo y, según sabrás, precisa de una protección esmerada. Ella apenas se está preparando para funcionar como el gran órgano que es y proteger a todo el cuerpo de los factores externos, entre ellos, el clima.
En Eres Mamá creemos imprescindible hablarte al respecto porque a tu sano juicio queda la decisión de cuándo llevar al bebé a la playa. Tú como su madre eres la mayor responsable de su cuidado y tienes ya en tus manos la suficiente información para tomar decisiones.
Antes de llevar a tu niño a la playa creemos que debes poner en una balanza los pros y los contras de la situación: cuánto ganarán y cuánto podrán perder tanto él como tú.
Pros de llevar al bebé a la playa
Si tu bebé tiene más de 6 meses (recuerda que antes está desaconsejado porque no les puede dar el sol directamente), y quieres llevarle a la playa te podrás encontrar con algunos pros interesantes:
- Exploración del mundo.
- Diversión en familia.
- Contacto directo con la naturaleza.
- Experiencias nuevas.
- Conocer el mar.
Los contras de llevar al bebé a la playa
Los contras pueden ser evidentes, pero te vamos a citar algunos para que los tengas en cuenta:
- Posibles quemaduras solares.
- Si hay masificación en la playa se puede sentir abrumado.
- Insolación.
- Peligro de asfixia si se mete arena o piedras en la boca.
Un artículo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) destaca que los niños menores de un año son muy propensos a sufrir golpes de calor. Este hecho también se debe tener en cuenta si se lleva al bebé a la playa. Además, la AEP destaca la importancia de no exponer a los niños menores de 6 meses a estos ambientes.
Recomendaciones para llevar a tu bebé a la playa
Pero bien, para seguirte manteniendo informada, a continuación te ofrecemos algunos consejos que te serán útiles si decides visitar la playa con tu pequeño:
- Escoge un día nublado para llevarlo a conocer el mar.
- Llévale en horas en que no haya mucho sol (por ejemplo a primera hora de la mañana o a última de la tarde). Evita el horario del mediodía.
- Tenlo todo el tiempo debajo de una sombrilla.
- Báñalo en los horarios en los que el sol está menos agresivo.
- Ponle una gorra o una pamela en su cabecita.
- Úntale protector solar recomendado para bebés.
- Busca una sombra donde refugiarlo inmediatamente después de salir del agua.
- Ponle prendas de vestir de algodón de colores claros que le cubran todo el cuerpo y báñalo con ellas. Estas prendas de ropa, mientras se mantenga en el agua, aun debajo de la sombrilla lo protegerán más.
- Cuando salgáis del agua y os pongáis a la sombra deberás quitárselas para evitar que coja un resfriado.
- Si tu hijo está lactando no te limites en darle el pecho o el biberón. Es imprescindible que con tanto calor se mantenga hidratado. Si ya puede beber agua proporciónasela con regularidad.
Consejos para bañar a tu bebé en la playa
Por otro lado, si deseas bañar a tu hijo en la playa también existen ciertas recomendaciones que debes seguir. Recuerda que el mar será un nuevo ambiente para él o ella y puede resultar aterrador. Por ello, los siguientes consejos harán que tanto tú como tu bebé lo disfruten al máximo esta experiencia:
- Moja al bebé poco a poco, puede iniciar por los pies y hundirlo suavemente sin llegar a cubrir su cabeza.
- Evita sumergir al bebé en su totalidad, el agua puede ingresar a los oídos y causar infecciones severas.
- Puedes mojar su cabecita con tu mano si el niño lo desea, esto lo refrescará y evitará un posible golpe de calor.
- Evita los baños muy largos, 10 minutos serán más que suficientes, recuerda que su piel es mucho más sensible al sol.
- Si el bebé llora sácalo cuanto antes, podrás tratar de mojarlo en otro momento. Recuerda que si insistes demasiado el bebé puede cogerle miedo al agua.
- A los bebés más pequeños o con piel delicada, conviene enjuagarlos con agua dulce al salir de la playa.
No puedes olvidar…
Los bebés poco disfrutarán de la playa. Para ellos, mojar sus piececitos en el mar es lo mismo que mojarlos dentro de una bañera. Para que los niños pequeños se sientan bien deben tener ciertas condiciones garantizadas: tranquilidad, lugar cómodo en donde dormir, una temperatura fresca y agradable… si algo de esto se perturba se ponen sumamente irritables y comienzan a llorar.
Ningún niño pequeñito goza de la playa plenamente porque no sabe lo que ocurre a su alrededor, es solo a partir del 1 año de vida que, podría disfrutar enteramente de la arena y las olas. Si le llevas antes, ¡deberás estar a su lado todo el tiempo!