¿Sueles quedarte con tu hijo hasta que se quede dormido?

Muchos padres han estigmatizado el hecho de acostarse junto a sus bebés porque piensan que con ese acto los están malcriando. Sin embargo, contrario a lo que se piensa, es un momento que puede resultar muy beneficioso.

No hay un método de crianza que se deba seguir al pie de la letra, pues cada niño tiene un comportamiento distinto. Por lo tanto, la madre es la que identifica qué es lo mejor para el desarrollo y el bienestar de su bebé.

Una de las actividades más importantes es fomentar unos buenos hábitos de sueño. Pues, así los bebés pueden recuperar todas sus energías, estar lucidos para vivir nuevas experiencias y cuidar su estado de salud.

De esa manera, si la mamá nota que a su hijo le hace bien conciliar al sueño a su lado, está haciendo lo correcto. Esto debido a que está potenciando su descanso y ayudándole a alejar las malas sensaciones.

No obstante, este es un acto que se debe hacer con dedicación y no solo para obtener que el niño se duerma más rápido. Pues, hay días en los que el bebé se puede dormir en 10 minutos o en 1 hora y es importante que la madre transmita la misma paciencia.

Además, este acto puede resultar ideal para la educación y el cuidado de las emociones de los hijos. Esto teniendo en cuenta que se evitan las presiones, los regaños y las órdenes excesivas justo antes de que el niño se está preparando para dormir.

Beneficios de quedarse con el hijo hasta que se duerma

Al acostarse al lado del hijo se le brinda seguridad, confianza y protección. De esa manera, puede entender que todo estará bien y siente una tranquilidad que lo lleva a conciliar un sueño pleno.

También es un momento que fortalece el vínculo entre una mamá y un hijo. Esto ya que en esos momentos de calma pueden ir acompañados de besos, abrazos y cariños que los recarguen a los dos.

Los instantes en que una mamá acompaña a su hijo mientras se duerme también le permiten ser su confidente. Debido a ello, es posible que el bebé le comunique cosas nuevas que no se había atrevido a transmitir durante el día.

Estos momentos permiten que se fortalezca la conexión entre los dos seres implicados. Pues, el hijo logra entender que su mamá estará dispuesta a acompañarlo y brindarle apoyo siempre que lo necesite.

Reflexión final

Quedarse a dormir junto a un hijo no es malcriarlo porque a medida que vaya creciendo tomará independencia y no necesitara de ese momento. Por esa razón, es fundamental no cohibirse y acompañar a los hijos en su etapa de evolución.

Una madre que se niega esta oportunidad, puede querer vivir esos momentos más adelante para fortalecer el vínculo. Sin embargo, en las etapas avanzadas es más difícil porque el niño solo está pensando en sentirse capacitado para hacer las cosas por sí solo.

Finalmente, estos instantes también son ideales para brindarle un tiempo de calidad al niño porque la madre puede estar un poco más ocupada en el día por cuestiones laborales.