Los antibióticos o antimicrobianos son fármacos muy utilizados en todo el mundo. Su eficacia es incuestionable, ya que permiten salvar la vida de millones de personas que padecen enfermedades infecciosas año tras año. Pero ¿cómo afectan los antibióticos a la lactancia materna y la salud del bebé en general? ¿Es necesario interrumpir la lactancia o cambiar el tratamiento? ¡Descubre todo esto a continuación!
¿Los antibióticos pueden afectar la leche materna?
Dependiendo de las características químicas de los antibióticos, una pequeña cantidad de los mismos puede llegar a excretarse a través de la leche materna. En ocasiones, la presencia de otras sustancias, como el calcio, pueden inactivarlos, a pesar de que también puede liberarse y ser consumida por los bebés sin alteraciones.
Por otro lado, las propiedades nutritivas de la leche no suelen verse alteradas por el consumo de medicamentos, por lo que desde el punto de vista de la alimentación sus efectos estarán conservados.
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¿Es común que origine problemas en el bebé?
Todos los fármacos pueden inducir reacciones adversas. Esto depende de muchos factores, pero cuando se administra la dosis correcta es imposible saber cuándo y qué reacción se presentará. Cuando un bebé consume leche materna en la que se encuentra una pequeña cantidad del antibiótico que tomó la madre, es poco probable que se desarrolle un problema.
Esto es debido a que las pequeñas concentraciones suelen ser incapaces de desarrollar alteraciones en el organismo de los bebés. Por supuesto, esto no solo depende de la cantidad, sino también del tipo de fármaco en cuestión. Es por eso que algunos pueden ser considerados de bajo o alto riesgo.
Los antibióticos que no deberían ser consumidos durante el período de lactancia son escasos. Según una publicación de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria, estos incluyen el cloranfenicol, la telitromicina y el tiabendazol, siendo este último más específicamente un antiparasitario.
Algunos efectos importantes de los antibióticos sobre la lactancia materna
Cuando estas pequeñas concentraciones de los antibióticos generan efectos en los bebés, suelen estar relacionadas con problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea o distensión abdominal. A pesar de ser poco probable, en lactantes con inmadurez hepática es posible que se desarrolle un cuadro clínico conocido como síndrome gris neonatal.
Este último se ha descrito principalmente con la administración directa de cloranfenicol a los bebés y no a través de la leche materna. Los síntomas más evidentes son los cambios en la coloración de la piel y los problemas digestivos, pero también se acompaña de trastornos cardiovasculares capaces de producir la muerte.
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¿Existen alternativas de tratamiento?
Es importante acotar que la indicación de antibióticos solo debe ser realizada por personal médico cualificado. Esto no solo es así por la cantidad de reacciones adversas que se pueden generar, sino por el riesgo de desarrollar resistencia bacteriana a estos medicamentos.
En la mayoría de los casos es posible continuar con la lactancia materna mientras se consumen antibióticos. Interrumpir la lactancia de forma voluntaria mientras se recibe el tratamiento puede tener mayores consecuencias para el bebé que el consumo del fármaco, siempre y cuando este tenga un riesgo bajo de provocar problemas de salud.
En caso de duda, acudir con un profesional
Como hemos mencionado en varias ocasiones, la indicación de iniciar o interrumpir un medicamento debe ser realizada por un profesional de la salud. Son varios los aspectos que deben tenerse en cuenta, tanto para la salud de la madre como para la del bebé.
Estos incluyen la presencia de enfermedades previas, el tipo de medicamento que se quiera utilizar, la condición de salud que esté sufriendo la madre y el contexto general del tratamiento.
Los antibióticos son fármacos seguros en la mayoría de los casos
Sí, pueden consumirse antibióticos durante la lactancia, a pesar de que existen escasas excepciones en las que resulta mejor prevenir o utilizar otro tipo de fármaco. Si llegas a pasar por esta situación y observar algún problema de salud en ti o en el bebé, suspender el fármaco y acudir al médico es lo más recomendable.
Bibliografía
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- Hernández M, et al. Uso de antibióticos y lactancia materna. Rev Esp Quimioter 2009;22(4):180-189.