Por lo general, las madres estamos diariamente pendientes de mil cosas que nos hacen acabar los días agotadas; así, un día tras otro. En este sentido, es importante cuidar la calidad de vida de las madres y que nos tomemos un tiempo para nosotras, que nos propongamos propósitos que mejoren nuestra vida. De esta forma, estaremos bien para nosotras y también para los demás.
Cuando nos convertimos en padres, nuestra motivación principal es que a nuestros hijos no les falte de nada, que sean felices, que estén sanos. Pero nos hemos preguntado lo que pasa con nosotras; si no trabajamos en estar bien nosotras mismas, sanas y felices, no podremos hacer felices a nuestros hijos y familia.
Por esta razón, es importante que nos propongamos pequeñas cosas que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida. Aquí te damos algunas ideas.
¿Por qué es importante aumentar la calidad de vida de las madres?
Lo primero que tenemos que hacer para tener una vida activa, sana y llena de ilusión es salir de nuestra zona de confort. Esto nos ayudará a estar mejor con nosotras mismas. Es indispensable para estar bien y dar lo mejor de nosotras a nuestros hijos y familia. Una pregunta que suelo hacer a las madres con las que trabajo es “¿quién es la persona más importante de tu vida?”.
En general, a todas les cuesta decirme quién es la persona más importante de su vida. Me suelen decir “es que te diría mis hijos, pero mis padres y mi marido también lo son”. Ahí esté la clave: la persona más importante de nuestra vida somos nosotros mismos. Para poder dar lo mejor de cada uno a los demás, tenemos que ser nosotros lo más importante.
Para ellos podemos hacer una serie de propósitos o ideas que nos ayuden a aumentar nuestra calidad de vida. En las siguientes líneas vamos a darte algunas ideas.
Ideas para aumentar la calidad de vida de las madres
Todas podemos poner en práctica una serie de propósitos o claves que nos ayuden a mejorar nuestra calidad de vida. A continuación, vamos a ver algunas:
Hacer meditación y relajación
Tomarnos unos minutos al día para dedicarlos a la meditación o relajación es muy importante. Buscaremos 10 minutos y descansaremos nuestra mente. Es muy necesario, ya que esta no para, ni siquiera cuando dormimos. Entonces, ese tiempo para conectar con nosotras mismas y relajarnos va a ayudarnos a cargarnos de energía para continuar con nuestras obligaciones.
Pensar en positivo
Esto es algo que parece tan sencillo, pero os aseguro que es lo que a casi todas más nos cuesta. Pensar y tener una actitud positiva hará que nuestra vida sea un reflejo de esos pensamientos. El cómo veamos las cosas va a depender mucho de nuestra actitud; una misma situación vista desde un punto de vista negativo o positivo puede cambiar totalmente nuestro día, así que, a ser todas positivas.
Reír más
Aunque no te apetezca reír, sonríe al menos 30 segundos. Está comprobado que no solo la felicidad nos hace sonreír, sino que sonreír también nos puede hacer más felices. Así que, ¡a sonreír todo el mundo! También puedes recurrir a alguna serie o película de risa para disfrutar de ella y de la sensación de reír.
“Un día sin reír es un día perdido”.
-Charles Chaplin-
Mimarnos un poco
Hay que dedicar un rato a cuidarnos por dentro y por fuera. Podemos empezar por un baño, una mascarilla para la piel o el pelo, tumbarnos en el sofá con un café o infusión mientras leemos un libro… Cualquier cosa que nos haga sentir bien.
Querernos y aceptar nuestro cuerpo
No podemos enseñar a nuestros hijos a quererse a ellos mismos si no lo hacemos con nosotras mismas. Tenemos que aprender a querer nuestras imperfecciones, pues todas somos maravillosas y tenemos que querernos por lo que somos.
Aceptar nuestro cuerpo es amarlo; un número no dice absolutamente nada de nosotras. El cuerpo es una máquina que nos lleva a todos sitios, que ha creado vida, que hace que cada día podamos respirar. ¿Por qué no lo amamos entonces? Tenemos que cuidarnos y preocuparnos de nuestro cuerpo y de nuestro ser para poder transmitir eso a nuestros hijos.
Respecto a las claves para aumentar la calidad de vida de las madres…
Estas son algunas de las cosas que podemos hacer para aumentar la calidad de vida de las madres. Aunque esté enfocado a las mamás, es extensible también a los papás o familiares que se encargan del cuidado de niños y necesitan tiempo para ellos mismos.
Nada es más importante que uno mismo para dar lo mejor de nosotros al resto del mundo, así que, dedica un rato al día para ti, quiérete y acéptate tal y como eres, porque eres especial. Solo así podrás enseñarles a tus pequeños a quererse y aceptarse.
Bibliografía
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- Riso, W. (2003). Aprendiendo a quererse a sí mismo. Editorial norma.
- Beauregard, L. A., Bouffard, R., & Duclos, G. (2005). Autoestima: para quererse más y relacionarse mejor (Vol. 6). Narcea Ediciones.
- Fernández-de-la-Mora, G. (1994). El amor a sí mismo.