El lenguaje de los padres, aunque en ocasiones no le demos la importancia que merece, va a ser determinante para el futuro de nuestros hijos. El lenguaje que utilizamos diariamente va a influir en los niños, ya que ellos están a nuestro alrededor y adquieren unos hábitos de lo que ven.
Nuestros pensamientos y creencias los expresamos a través de las palabras; por esta razón, es importante dotar a nuestros hijos de las herramientas que les ayuden a manejar un vocabulario apropiado, además de su correcta utilización. En las siguientes líneas vamos a ver qué cosas debemos evitar y qué debemos tener en cuenta cuando usamos el lenguaje con nuestros niños.
“Las palabras pueden inspirar. Y las palabras pueden destruir. Elige bien tus palabras”.
Robin Sharma
¿Por qué es tan importante el lenguaje de los padres en los niños?
Cuando un niño empieza a hablar, su vocabulario está muy relacionado con lo que escucha en su entorno. Las palabras que utiliza pueden decirnos mucho de cómo es el ambiente que hay a su alrededor. Con esto, no solo nos referimos a si hace uso de palabras malsonantes, sino también el tipo de mensajes que usa para motivarse o desmotivarse a la hora de ponerse a realizar cualquier actividad, hacer frente a un problema o hablar sobre otras personas.
Por esta razón es importante que los padres cuidemos el vocabulario que usamos en nuestro día a día, puesto que nosotros somos los modelos y ejemplos de nuestros hijos. Una mala utilización del lenguaje influirá en una mala adquisición de vocabulario por su parte.
Siempre tenemos que mandar mensajes positivos, de aliento, de motivación y hacerlo desde una actitud positiva; esto hará que ellos sigan nuestro ejemplo y utilicen siempre un vocabulario positivo que les ayude a animarse y a tener una actitud positiva frente a cualquier cosa con la que se encuentren.
Lenguaje de los padres: aspectos a evitar
Vamos a ver dos cosas que los padres debemos evitar hacer, porque estaríamos mandándoles mensajes a nuestros hijos que pueden perjudicarles.
No tomar el rol de víctima
Si queremos que nuestros hijos se sientan realizados en todos los ámbitos de su vida, no podemos enviarles mensajes de forma constante sobre lo injusta que es la vida, decir que todo está fatal, que vivir en pareja es muy complicado, que los amigos traicionan, etc. Si nosotros somos su referente para todo y les enviamos este tipo de mensajes, no se esforzarán para aspirar a conseguir lo mejor.
No criticar
Es importante que mandemos a nuestros hijos mensajes de tolerancia y respeto hacia los demás; todos somos personas y da igual la raza, género, etnia, religión o condición. Ahora bien, si decimos una cosa y luego, con nuestros actos y palabras, criticamos a otros, vecinos, conocidos, compañeros de trabajo, etc., algo está fallando.
Las personas somos diferentes, pero no mejores ni peores. Aceptarnos los unos a los otros muestra nuestro alto grado de inteligencia emocional. Si hay algo que nos molesta de alguien, es mejor que se lo comentemos en privado en lugar de criticar. No olvides que los padres somos el referente de los hijos.
El lenguaje de los padres: aspectos que debemos reforzar
Además de los aspectos que debemos evitar, también hay cosas que debemos reforzar y mejorar.
Mantener nuestras emociones bajo control
Es importante que no nos dejemos arrastrar por nuestras emociones, sobre todo cuando estamos enfadados. Es mejor contar hasta 10 y hacer respiraciones profundas varias veces. Además, también podemos preguntarnos si eso que nos ha enfadado tanto va a tener importancia dentro de unos años. Alterarnos nunca va a beneficiar a nadie.
Hacer las críticas de forma constructiva
Si hay algo que tengamos que corregir de nuestro hijo, lo mejor es hacerlo de forma constructiva. Si lo hacemos con descalificaciones, estaremos hiriendo al niño.
Centrarnos en el hecho, no en la persona
Si el niño hace algo que no nos ha gustado, hay que ser claros explicándole qué es lo que no nos ha gustado y qué tendría que hacer para que esto no volviera a suceder. No le haremos críticas hacia su persona porque no van a llevarnos a ningún sitio.
Escuchar siempre a la otra parte
Hay que dar tiempo para que puedan expresarse y explicarnos qué ha pasado. No juzgaremos solo sin escuchar.
Utilizar la palabra como un refuerzo positivo
Utilizando palabras que puedan animarlos, así haremos que nuestros hijos crean en ellos y logren lo que desean. De igual forma, tenemos que aplicarlo con nosotros mismos; de nada vale animar a los pequeños si nos tratamos mal a nosotros mismos.
“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.
Mahatma Gandhi
Como has visto, el lenguaje de los padres tiene una gran influencia en la vida de los hijos y, además ,será determinante para su futuro. La palabra va a ser crucial para cultivar una buena autoestima, plantearse metas y luchar por conseguirlas, mantener buenas relaciones con los demás, etc.
Por lo tanto, si hacemos un uso correcto del lenguaje, saldremos todos beneficiados en multitud de aspectos. Nuestro bienestar emocional y social, así como el de nuestros hijos también, va a depender de ese uso correcto que hagamos de las palabras y el contenido de estas.
Bibliografía
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