Mi hijo no quiere que le abrace cuando está muy enfadado

Si cuando tu hijo se enfada mucho no quiere que le abraces, te contamos, a continuación, qué puedes hacer al respecto.

Es natural que cuando tu hijo tiene una rabieta quieras abrazarlo para consolarlo, pero si está muy enfadado es probable que te rechace. No te lo tomes como algo personal; es imprescindible que entiendas por qué sucede y qué debes hacer al respecto.

Abrazar es el gesto más humano que tenemos y siempre calma los estados emocionales más intensos. De hecho, un abrazo sincero puede decir mucho más que mil palabras… Un abrazo nos reconforta y nos hace sentir bien porque nos conectamos estrechamente con la persona que nos ofrece su cariño a través de un abrazo.

Es importante abrazar a nuestros hijos cuando están tristes o enfadados, pero también es importante saber qué hacer cuando lo rechazan. Por eso, no te pierda todo lo que te vamos a indicar a continuación. ¡Te será de gran utilidad!Niña muy enfadada con su madre, a la que no quiere dar un abrazo.

Mi hijo rechaza mi abrazo cuando está muy enfadado

Es posible que tu hijo tenga demasiada frustración después de haber tenido un mal comportamiento. El abrazo le indicará que lo quieres, que respetas sus emociones y que, ante todo, quieres ayudarle a que se sienta mejor.

Aunque rechace tu abrazo, nunca deberás enfadarte ni darle la espalda. No ignores sus sentimientos intensos porque se sentirá peor y pensará que no le importas y que debe esconder sus emociones. Esto puede hacerle mucho daño a nivel emocional y de confianza hacia ti.

Si tu hijo no quiere abrazarte cuando está muy enfadado, respeta su deseo y jamás le obligues a hacerlo por muchas ganas que tú tengas. No tiene por qué aceptar tu abrazo si tampoco lo quiere.Te dolerá el rechazo, por supuesto, pero como adulto que eres, deberás aprender a gestionarlo de la mejor manera posible.

Después tendrás que preguntarte qué le ocurre a tu pequeño para que no quiera que lo abraces. ¿Quizá está en estado iracundo? ¿Se siente demasiado vulnerable? Deberás analizar la situación para saber por qué no quiere este acto de amor y de confort emocional.

¿Por qué no quiere tu abrazo?

Normalmente, los niños pueden rechazar el abrazo de sus padres porque procede de una situación de alto estrés emocional, una situación conflictiva o tensa donde los padres también estaban involucrados. También puede ser que el niño sienta vergüenza y prefiera esconder esas emociones.

Otro motivo podría ser que el pequeño quiera mostrar su independencia de ti y su control hacia su cuerpo y sus emociones. O quizá quiera llamar tu atención para que le hagas caso porque lo necesita para sentir el control emocional.

De todos modos, si ves que el rechazo hacia ti se prolonga en el tiempo (no solo cuando está muy enfadado) e incluso se extrapola a otras situaciones, no es algo que debas dejar pasar. Tendrás que buscar ayuda de un profesional para que pueda guiaros hacia un acercamiento emocional necesario para ambas partes.

Aunque no le abraces, puedes estar a su lado

¿Cómo estar a su lado si te está rechazando? Lo más importante es que respetes a tu hijo en ese momento y sienta que lo respetas por encima de todo, a pesar de tu deseo de darle ese abrazo reconfortante.

Pero no tiene que sentir tu abandono emocional en ningún momento; debes ser consciente de que, a pesar de que te esté rechazando, es un momento muy vulnerable para tu hijo y necesita tu cariño más que nunca, aunque no sea a través de un abrazo.

Para que vea que lo quieres y lo respetas, puedes hacerlo de diferentes formas:Niño con resentimiento hacia su padre porque está muy enfadado.

  • Siéntate a su lado pacientemente, respetando sus deseos y en silencio, si hace falta.
  • Si crees que es mejor, puedes hablar de manera calmada y validar sus emociones, de la manera más empática y comprensiva posible.
  • No le digas que no llore si su deseo es hacerlo.
  • Si no quiere abrazos, quizá acepte que le acaricies las manos o su rostro, o que le acaricies el pelo en tu regazo.

Actitud respetuosa cuando está muy enfadado

Lo más importante es que muestres una actitud respetuosa y compresiva con la situación y con cómo se está sintiendo tu hijo en este momento terminado. Nunca te lo tomes como algo personal y tampoco le chantajees para que esté mejor para calmar tu malestar. Permite que sienta sus emociones y sé su guía para que esté mejor.

Tú eres su referente y su guía. Si alguna vez tú has rechazado algún abrazo suyo, entonces no te asombres si te rechaza a ti. No importa lo que ocurra o el conflicto que viváis, nunca, bajo ninguna circunstancia, rechaces un abrazo, una muestra de cariño o de arrepentimiento de tus hijos.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Tirado Torrás, M. (2020) Rabietas: Consejos y herramientas para lidiar con ellas con conciencia, humor y amor. Editorial: Urano.
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