Hay niños que parece que disfrutan gritando, pero a los padres puede destrozarles la paciencia, sobre todo si lo hacen en público mientras la gente mira sorprendida ante tal espectáculo. ¿A qué padre no le ha pasado esto alguna vez? Aquí vamos a ver algunas claves para que tu hijo no grite en público.
En estas ocasiones en las que los niños gritan, puede que sientas la necesidad de taparles la boca para que no sigan haciéndolo. Esto sería perjudicial, ya que estarías contribuyendo a un aprendizaje, que más adelante complicaría la labor de educar.
Por un lado, estarías dando por hecho que no es capaz de dejar de gritar por sí solo. Por otro lado, le darías a entender que está bien que alguien más fuerte fuerce a otros a hacer cosas. Recuerda que los niños imitan el comportamiento de sus padres.
¿Qué hacer para que tu hijo no grite en público?
Ya hemos visto que tapar la boca no es una buena solución, así que esta queda totalmente descartada. Aquí vamos a ver cuatro pasos clave para que tu hijo deje de gritar.
Parar de forma inmediata lo que estés haciendo
Si tu hijo comienza a llorar y a gritar, como padre o madre, debes dejar todo lo que estés haciendo para prestarle atención al niño. ¿Qué le puede pasar? ¿Es hora de merendar y tiene hambre? ¿Se ha enfadado por algo? ¿Se ha podido hacer daño? Estas son algunas de las preguntas que puedes hacerte para hacernos una idea de la situación en la que se encuentra el niño.
Agacharse para ponerse a la altura del niño y mirarlo a los ojos
Agacharte y ponerte a la altura del niño, mirándole a los ojos, hace que el pequeño se sienta atendido, apreciado e importante. Así, los padres pueden analizar mejor la situación, atendiendo a su hijo para ver qué es lo que está sucediendo. Puede que la solución sea más fácil de lo que parece; solo es cuestión de observar y analizar.
Mantenerte calmado, callado y observar
Cuando te encuentren ante esta situación, lo mejor que puedes hacer es intentar estar calmado, sonreírle a tu hijo y bajar el volumen de voz. Esto servirá de ejemplo al niño y, si le hablas bajito, puede que deje de gritar para poder escucharte.
Cantarle a volumen bajo
Cuando el niño está desconsolado, puedes cantar alguna de sus canciones favoritas, pero bajito. El pequeño niños, cuando la escuchen, se callarán para poder oírla, así que escoge bien su canción favorita y a cantar.
El truco fundamental para que tu hijo no grite en público es la paciencia
Estos cuatro trucos o pasos puedes llevarlos a cabo en cualquier sitio, pero has de teneren cuenta que, si la situación está creando ansiedad o estrés al niño, es importante llevártelo de allí. Si no puedes salir del sitio en el que te encuentras (tren, avión, etc.), lo que puedes hacer es cogerlo y susurrarle cosas bonitas en su oído para intentar que se relaje.
En el caso de que puedas moverte, lo harás; los niños, en estos momentos, necesitan nuestro amor y cariño, lo que la gente de alrededor piense debe darnos igual. Nosotros velamos por el bienestar de nuestro hijo, no por el de los que se encuentran en ese momento a nuestro alrededor. Es importante que tengas claro que no quieres que tu niño grite por el hecho de que él lo pasa mal, no porque moleste a los de su alrededor.
Los niños necesitan a sus padres y se fían de ellos, por eso, si sigues estos pasos, puede que se terminen calmando antes. Esto no quita que en algunas situaciones por mucho que los padres sepamos qué es lo que debemos hacer, el momento nos desborde y podamos hacer cosas de las que luego nos arrepintamos.
Truco para intentar calmarse y poner solución a la situación
- Una vez se haya calmado la situación, tienes que explicarle al niño que has dicho o hecho algo de lo que te arrepientes y que seguramente a él tampoco le ha gustado.
- Pedirás su opinión sobre qué cree que puedes hacer para encontrar otra forma de calmarte cuando os encontréis en esa situación, sobre todo si es un niño mayor.
- Cuando se haya decidido la forma en la que intentarás ayudarlo a controlar su conducta, cuando esta no es la adecuada, debes practicar.
- Como en todo, cuanto más lo practiques estando calmados, mejor será su efectividad cuando no se esté en calma.
Sobre los trucos para que tu hijo no grite en público
Ya hemos visto los cuatro pasos que puedes seguir para que tu hijo no grite en público, pero tampoco en casa. Esto sirve en todos los contextos en los que se produzca este tipo de comportamiento. En estas situaciones, lo principal es tener paciencia, y pensar que las rabietas, llantos y gritos forman parte del proceso normal del desarrollo de las emociones de los niños.
Hay que ser tolerantes y comprensivos; no se puede esperar que aprendan a la primera. La labor de los padres es ser claros y amables con los hijos y con uno mismo.
Bibliografía
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- Wild, R. (2011). Libertad y límites. Amor y respeto: Lo que los niños necesitan de nosotros. Herder Editorial.
- Bourcier, S. (2012). La agresividad en niños de 0 a 6 años:¿ energía vital o desórdenes de comportamiento? (Vol. 68). Narcea Ediciones.
- Shapiro, L. E. (2002). La salud emocional de los niños (Vol. 16). Edaf.