¿Cuáles son las primeras palabras más comunes de los bebés?

El comienzo del habla es uno de los grandes hitos del desarrollo de los bebés; se trata de un momento muy esperado por las madres y los padres. De hecho, la mayoría recuerda con cariño las primeras palabras de sus hijos.

Normalmente, entre los 11 y los 18 meses de edad, e incluso antes, los bebés pronuncian por primera vez una palabra. Pero, al igual que se dice que cada niño es diferente y que adquiere el habla en función de su propio ritmo de aprendizaje y de crecimiento, también se sabe que no todos los bebés empiezan diciendo la misma palabra, aunque sí existen algunas que suelen ser las más comunes.

A lo largo de las siguientes líneas descubriremos cuáles son las palabras con las que los bebés tienden a adentrarse en el mundo de la comunicación verbal.

“Las primeras palabras marcan un antes y un después en la vida de los niños, pero también de las madres y los padres. Desde ese momento, las oportunidad de comunicación se multiplican”. 

¿Cuáles son las primeras palabras más comunes de los bebés?

Las primeras palabras que los niños pronuncian están directamente relacionadas con sus propias experiencias en el entorno próximo, en especial, dentro del núcleo familiar.

Las palabras que los adultos repiten con mayor frecuencia y, más concretamente, las que dicen los progenitores o los cuidadores principales, suelen ser las primeras que aparecen en el vocabulario de los bebés.

Por lo general, todas la madres y los padres se comunican de una forma similar con sus pequeños durante los primeros meses de vida. Por ello, existen algunas palabras que los bebés tienden a escoger como léxico inicial. A continuación, vamos a ver una lista con las más comunes.

Primeras palabras relacionadas con los miembros de la familia

Muchos niños lo primero que dicen es “mamá”, “papá”, “yaya”, “tata”… Además de tratarse de palabras sencillas y fáciles de pronunciar, al estar formadas por la repetición de dos sílabas iguales, son términos que se utilizan para designar a los miembros de la familia más cercanos, con los que los bebés están acostumbrados a interactuar.

Afirmaciones o negaciones

“Sí” y “no” son dos de las palabras más escuchadas por los bebés desde el momento en el que nacen. Por ello, ya sea mediante gestos o de forma hablada, los pequeños aprenden rápidamente a expresar afirmaciones o negaciones, siendo, para muchos, la manera de estrenar su repertorio de vocabulario.

Primeras palabras relacionadas con la alimentación

Una de las necesidades básicas de cualquier ser humano es la de alimentarse. Por lo que no es de extrañar que algunos bebés opten por decir como primera palabra el nombre de un alimento o de algo relacionado con el momento de comer, como por ejemplo “agua”, “bibe”, “pan”, etc.

Asimismo, también es común que los pequeños digan algún tipo de expresión útil para recibir alimentos, tales como “dame”, “quiero”, “más”, etc.

Saludos

Los saludos son un signo de educación y de cortesía. Se trata de una norma social que es transmitida de generación en generación. Así, muchos bebés que han adquirido el hábito de saludar pronuncian como primera palabra “hola” o “adiós”.

Palabras onomatopéyicas

En algunos casos la primera palabra de un niño no se trata de un vocablo que aparezca en el diccionario, sino de una palabra onomatopéyica que se utiliza para nombrar algo, como decir “guauguau” para referirse a un perro o “miau” cuando se hace alusión a un gato.

Estimular el desarrollo de las primeras palabras en los bebés

La familia es el contexto natural en el que los niños crecen y desarrollan todas sus capacidades. Por ello, es conveniente que sea lo más enriquecedor y estimulante posible.

En el caso del aprendizaje del habla, para fomentar la pronunciación de las primeras palabras en los bebés, es importante que las madres y los padres establezcan una comunicación verbal constante con el pequeño desde los primeros meses de vida. Dicha comunicación debe caracterizarse por ser clara, muy expresiva y ha de mantener un alto nivel de contacto visual.

Así, tras muchos días de conversaciones en las que el pequeño no dice nada, un día, cuando uno menos se lo espere, escuchará a su hijo decir su primera palabra. ¡Un momento inolvidable y digno de recordar toda la vida!