¿Estás en casa y quieres pasar un buen rato en familia? ¿No se te ocurre ningún juego original y divertido? ¡En este artículo te traemos la solución! Te recomendamos diversos juegos de observación para todas las edades. Con ellos, los más pequeños desarrollarán la vista, la atención y el ingenio. ¿A qué estás esperando para descubrir en qué consisten?
“Cuando los padres disfrutan realmente de la compañía de sus hijos, se convierten en los mejores maestros que los niños puedan tener”.
-Glenn Doman-
7 juegos de observación para divertirse en casa
Son juegos para poner en práctica capacidades físicas e intelectuales, la memoria, la reflexión y la deducción. Ideales para desplegar aptitudes científicas o artísticas, que permitan explorar y desarrollar las potencialidades del hogar y de la familia como espacio para el descubrimiento en unidad sensible y lúdica. ¡A jugar!
1. La búsqueda del objeto
La búsqueda del objeto es un juego que favorece la observación y el autocontrol de los niños.
Antes de empezar a jugar, hay que elegir un objeto pequeño, como una pelota, un muñeco, una pinza, etc. A continuación, todos los jugadores se sientan alrededor de una mesa y uno de los participantes tiene que encargarse de esconder el objeto seleccionado mientras el resto de los jugadores espera con los ojos cerrados.
Es importante que el objeto se coloque en un lugar que sea algo visible, de manera que los jugadores lo puedan localizar sin levantarse del sitio. Cuando esté escondido, los participantes abren los ojos y comienzan a buscarlo. Pero la norma principal es que para ello deben permanecer sentados.
Una vez alguno de los jugadores encuentra el objeto, debe decírselo en voz baja, y sin que el resto lo escuche, a la persona que lo había escondido. El juego termina cuando todos los participantes han visto el objeto.
2. Sin repetir
Sin repetir es un juego ideal para que los niños desarrollen la concentración, la agudeza visual y la memoria.
Se trata de, por turnos, ir diciendo el nombre de diversos objetos que se encuentran a la vista dentro de una sala. Pero, hay que prestan atención para evitar mencionar aquellos objetos que ya se hayan dicho, puesto que, si alguno de los jugadores nombra de forma repetida algún objeto, entonces pierde la partida y se termina el juego.
3. El pañuelo de la memoria
El pañuelo de la memoria es un juego de observación que, además, como su propio nombre indica, sirve para trabajar la capacidad de memorización.
Consiste en que una persona seleccione entre 10 y 20 objetos, de un tamaño pequeño, y se los muestre durante medio minuto al resto de los participantes.
Tras este tiempo, los objetos se cubren con un pañuelo y, por turnos, los jugadores tienen que ir diciendo el nombre de los objetos que recuerden. El juego finaliza cuando se haya dicho el nombre de todos o cuando los participantes no recuerden ningún objeto más.
4. El intercambio
Para jugar a El intercambio, uno de los participantes tiene que colocarse frente al resto para observarlos durante un minuto. En este tiempo, debe fijarse en el atuendo de cada una de las personas, en los objetos que llevan encima (relojes, gafas, pulseras…), en sus peinados, etc.
A continuación, dicho jugador cierra los ojos, mientras los demás se intercambian diversas prendas y objetos, haciendo pequeñas modificaciones en su imagen.
Después, el jugador que se encuentra de frente abre los ojos y debe intentar adivinar qué elementos han sido cambiados y a quiénes pertenecen. Si consigue este objetivo, gana el juego y se empieza una nueva ronda con otro participante asumiendo el rol de observador.
5. ¿Qué ves?
La familia se sienta en la sala o comedor y cada miembro tiene una hoja y un lápiz. El juego necesita un primer moderador que se elegirá al azar, mientras que el siguiente será producto de la habilidad y la rapidez.
El moderador inicia pronunciando una letra y los jugadores deben encontrar a su alrededor un objeto que comience con esa letra inicial. Quien la encuentre primero pronuncia la palabra stop y tiene derecho a lanzar el próximo reto, otra letra asociada a algún objeto de la sala o la cocina.
En el caso de que no encuentren el objeto, el moderador de turno se anota un punto a favor y tiene derecho a poner otro acertijo. Así, la dificultad y lo divertido, estriban en la capacidad de que la asociación sea lo menos obvia o evidente posible.
Los aciertos se conjugan con la velocidad y ganará quien -en un tiempo que el grupo determine- haya acumulado más palabras.
6. Los detectives
Este juego pone a prueba la memoria y la capacidad sensitiva de los jugadores. Según el número de los participantes, a cada uno le corresponderá una bolsa oscura con cinco objetos dentro. Es decir, si juegan cinco personas, debe haber cinco bolsas con cinco objetos cada una.
A cada detective se le vendan los ojos y se le entrega una bolsa. Debe introducir su mano e identificar uno a uno los objetos que están dentro.
Lo interesante del juego consiste en que las cosas que van al interior de las bolsas sean suficientemente ambiguas al tacto o al olfato. Por ejemplo, colocar un limón que se confunda con una naranja y sea el olor lo que haga la diferencia. O un lápiz y una lapicera; o un arete y una anillo de fontanería; etc.
Aquí el ingenio debe aliarse a la perspicacia, pues de lo que se trata es de afinar la puntería y el criterio del sabueso.
Gana el juego quien haya descifrado más y más rápido, los enigmas encerrados en la bolsa.
7. ¿Qué sonido es?
Este juego es súper divertido y de seguro será inolvidable. Prepara una carpeta de sonidos diversos, citadinos, callejeros, nocturnos, selváticos, domésticos, de animales, en fin, de distinta naturaleza, los cuales puedes descargar de numerosos sitios en internet.
A cada jugador, ponlo a oir y descifrar la procedencia del sonido. Procura que la carperta contega audios interesantes, variados, extraños o exóticos. Ello para poner a prueba la memoria y la capacidad de relacionar de los jugadores.
Gana quien más sonidos acierte.
¿Por qué practicar juegos de observación en familia?
Con este tipo de juegos, los niños aprenderán a respetar las normas, los turnos de palabra y se fomentará una convivencia positiva en el hogar. Por todo ello, te recomendamos que pongas en práctica alguno de estos juegos de observación. Y recuerda:
“Pasar tiempo jugando con niños, nunca será tiempo perdido”.
-Dawn Lantero-
Bibliografía
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- Allué, J. M. (1998). El gran libro de los juegos. Barcelona: Parramón Ediciones.
- Chiappe, S. M. D. (2003). La importancia de la observación y el juego en la educación infantil. Lúdica Pedagógica, 1(8). https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/LP/article/view/7609/6120