Muchos padres nos preguntamos cómo podemos motivar a nuestros hijos para que hagan sus tareas. Lo principal es motivar a un niño sin premios ni chantajes. Aquí la principal herramienta va a ser el refuerzo.
Una de las preocupaciones de los padres es la falta de motivación de los niños para realizar sus tareas escolares o estudiar. Y, cuando esto nos pasa, cometemos el error de premiar o castigar demasiado para intentar motivar a los niños.
En este artículo podrás ver cómo puedes motivar a un niño sin premios ni chantajes o castigos. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!
Es posible motivar a un niño sin premios ni chantajes
“Si haces los deberes, te compro pegatinas”. Esto es algo que a muchos padres se nos ocurre decir para motivar a nuestros niños a que hagan los deberes. Pero este recurso, a pesar de ser fácil, no es eficaz y no nos va a servir para el objetivo que queremos.
La motivación es lo que a todos nos impulsa a realizar las acciones que nos llevan a conseguir nuestros objetivos y metas. Si utilizamos los premios o chantajeamos para que los niños hagan determinadas cosas, lo que estamos haciendo es darles una motivación extrínseca. ¿Y esto qué quiere decir? Que los niños harán las cosas por las consecuencias externas que van a tener.
Esto no quiere decir que premiar sea malo, pero no puede ser que utilicemos esto de manera exclusiva para motivar, puesto que, una vez que desaparezca el premio o no sea inmediato, la motivación también va a desaparecer.
¿Cómo podemos motivarlo?
Podemos motivar a un niño a través del refuerzo. Esto no quiere decir que haya que darle un regalo o un premio. Se puede reforzar de múltiples maneras, y la más efectiva es utilizar el refuerzo emocional.
Por ejemplo: un niño ha estudiado mucho, no se le dan bien las matemáticas, pero ha sacado un 5. Tenemos que mostrarle lo orgullosos y contentos que estamos con él. Así, estamos valorando su esfuerzo y adaptamos nuestras peticiones a sus características.
Otra de las cosas a tener en cuenta para que un niño se motive es que el objetivo o meta que quiera alcanzar sea realista. Si esto no es así, no será alcanzable y, por lo tanto, perderá la motivación. En ocasiones, los padres mismo somos los que le ponemos un listón muy alto para que llegue a él y no nos damos cuenta de que puede ser contraproducente. Un objetivo difícil hará que piense directamente que no puede alcanzarlo y no se motivará para hacerlo.
Formas de motivar a un niño sin premios ni chantajes
- Ayudarlo a establecer unas metas y objetivos más realistas para que puedan alcanzarlas
- Proponer actividades que despierten su interés y hagan que su deseo de descubrir lo lleve a automotivarse
- Tener hacia él unas expectativas de acuerdo a sus capacidades, y no exigirle más de lo que puede dar; esto sería contraproducente y conseguiríamos el efecto contrario.
- Darle autonomía para que consiga él solo sus metas. En niños más pequeños, puede ser ponerse la ropa, limpiar sus zapatos, guardar sus juguetes…
- Integrarlo cuando haya algún problema que solucionar para que también aporte sus ideas.
- Pedirle que te enseñe a hacer algo que tú ya sabes que él sabe hacer muy bien; cuando vea que es él el que te está enseñando a ti algo, se motivará mucho.
- Pedirle que te ayude en alguna de las tareas que estés haciendo: hacer la cena, darte ropa mientras tú la tiendes, etc. Cualquier actividad en la que él pueda colaborar y sentirse valioso.
- Tener en cuenta sus capacidades y estilos de aprendizaje.
- Enseñarle a disfrutar del triunfo cuando consiguen algo, pero también valorar el esfuerzo; querer algo y luchar por ello, aunque no lo haya conseguido.
- Reforzar siempre de manera positiva sus logros.
Como has visto, estas son solo algunas de las formas que pueden ayudarte a la hora de motivar a un niño sin premios ni chantajes o castigos. Seguro que ya estás poniendo en práctica alguno de estos consejos. Ahora solo queda poner en marcha todos aquellos que no utilices. Por supuesto, puedes hacer cualquier otro que te ayude a motivar a tu hijo a través del refuerzo.