La sociedad está formada por personas muy diferentes, tanto física como cultural e intelectualmente. Esto resulta muy enriquecedor para nuestro desarrollo pues, si todos fuésemos iguales y pensáramos del mismo modo, la vida no sería nada interesante. Día y Noche es un corto que nos hace reflexionar sobre este tema, sobre el respeto y la aceptación de lo diferente, de la diversidad.
Este cortometraje de animación de Pixar fue estrenado en el año 2010 y, en tan solo unos 6 minutos, nos cuenta la historia de dos polos opuestos, el Día y la Noche, los cuales descubren que tienen más cosas en común de lo que creían en un principio. ¿Quieres conocer más sobre esta pequeña película?
“Recuerda siempre que eres absolutamente único, al igual que todos los demás”.
– Margaret Mead –
Día y Noche: un corto sobre la aceptación
En la primera escena del corto podemos ver a un gallo cantando, lo que representa el comienzo de la mañana. Acto seguido, aparece el primer personaje de la historia, Día, que se despierta y empieza su jornada con total normalidad. Pero, de pronto, este se encuentra con el otro protagonista del cortometraje, Noche, que está durmiendo plácidamente.
Tanto Día como Noche son muy peculiares, pues dentro de sus cuerpos se reproducen diversas escenas y situaciones relacionadas con lo que suele suceder, respectivamente, durante el día (amanece con el sol, sale el arcoíris, se disfruta de la playa, la piscina o el campo, etc.), o durante la noche (aparece la luna, hay fuegos artificiales, luciérnagas, fiestas, etc.).
Por tanto, se podría decir que ambos son completamente diferentes, que son polos opuestos. Lo cual provoca que al principio no se entiendan entre sí y que, incluso, se peleen de forma agresiva y violenta.
Sin embargo, una vez abren sus mentes y consiguen apreciar todos los acontecimientos que ocurren en el interior del otro, comienzan a llevarse bien y a disfrutar juntos. Cuando llega el atardecer, se vuelven iguales, con la misma tonalidad anaranjada y, tras ello, se funden en un gran abrazo. Esto hace que Día se convierta en noche, y Noche se convierte en día.
Así, con esta bonita historia, es como el creador de este corto, Teddy Newton, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la aceptación a la diversidad. De hecho, seguramente, por esta original forma de transmitir dicho mensaje, el film ha estado nominado a Mejor Cortometraje de Animación en la 83ª edición de los Premios Óscar y en la 38ª edición de los Premios Annie.
Aceptación de la diversidad
Al igual que sucede en el este cortometraje de animación, muchas veces tenemos miedo a lo desconocido y, por eso, en ocasiones, nos cuesta relacionarnos con otras personas nuevas, sobre todo si percibimos a estas como diferentes.
Pero, como adultos, debemos realizar un esfuerzo y entender que esto no son más que prejuicios, y que lo ideal es conocer a una gran variedad de gente, con gustos, ideas, opiniones y pensamientos distintos a los nuestros. Pues solo así podemos crecer y desarrollarnos íntegramente como personas.
Además, es necesario inculcar estos valores cívicos y sociales a los niños desde pequeños, enseñándoles a ser inclusivos. Es decir, debemos educarlos para que acepten y respeten la diversidad, para que intenten empatizar con todo el mundo, reconociendo los aspectos positivos que tiene el hecho de rodearse de gente diferente y especial. Solo así pueden llegar a convivir pacíficamente con todo tipo de personas, aprendiendo y disfrutando de esta situación tan enriquecedora.
“La convivencia con otras personas es la habilidad más necesitada en este mundo. Con ella, no hay límite en lo que las personas pueden hacer”.
– Earl Nightingale –