El primer día de clase es uno de los más importantes del curso. Es el día en el que el docente y los alumnos se conocen, en el que se crean las primeras impresiones y expectativas, en el que se forman los primeros vínculos, etc. Por lo que los profesores deben preparar algunas actividades de presentación en grupo. En este artículo te damos algunas ideas de dinámicas lúdicas y divertidas para llevar a cabo en el aula.
“Los profesores afectan a la eternidad. Nadie puede decir dónde se termina su influencia”.
-Henry Brooks Adams-
Los beneficios de las actividades de presentación
Las actividades de presentación en clase permiten que todos los alumnos se conozcan en profundidad mientras realizan divertidos juegos. Esto, además, es muy beneficioso para:
- Crear un clima de convivencia positiva.
- Potenciar el autoconocimiento.
- Fomentar la confianza entre el alumnado.
- Fomentar la cohesión grupal.
- Promover el respeto mutuo.
- Trabajar la empatía.
- Entender la diversidad.
- Facilitar la comunicación.
- Favorecer la calidad de las relaciones entre el alumnado.
“La convivencia con otras personas es la habilidad más necesitada en este mundo. Con ella, no hay límite en lo que las personas pueden hacer”.
-Earl Nightingale-
3 actividades de presentación para el primer día de clase
Mi nombre es muy bonito
Esta actividad es ideal para llevar a cabo con niños a partir de 4 años. Se entrega a los estudiantes una ficha en la que aparece la silueta de un niño. Sobre esta silueta, los alumnos tienen que dibujarse a ellos mismos y pintar su nombre con colores, de manera que quede muy bonito.
Cuando todos hayan terminado, se les pide que muestran la ficha presentándose al resto del grupo. Así, uno por uno van respondiendo en voz alta a una serie preguntas como:
- ¿Cuántos años tienes?
- ¿Tienes mascota?
- ¿Tocas algún instrumento?
- ¿Practicas algún deporte?
- ¿Cuál es tu color favorito?
Al realizar esta actividad, la disposición de los niños debe ser en círculo, para poder ver y escuchar a los demás con claridad.
La telaraña
Se recomienda hacer esta actividad con estudiantes de más de 7 años. Para empezar, los alumnos tienen que colocarse en círculo.A continuación, se selecciona a uno de ellos, al azar, y se le entrega un ovillo de lana. Este niño debe presentarse (nombre, edad, aficiones, etc.) y lanzar el ovillo a otro compañero, quedándose con una parte del ovillo.
Este otro estudiante, debe repetir la presentación de su compañero y la propia, y lanzar el ovillo, quedándose también con una parte de él, hasta llegar al último alumno de la clase, de forma que, entre todos ellos, logran formar una telaraña de lana.
Tras ello, se sigue el mismo desarrollo para deshacer la telaraña. Pero, ahora, cada niño tiene que mencionar únicamente el nombre de la persona a la que le regresa el extremo del ovillo. Se continúa esta dinámica hasta llegar al primer estudiante que tiene el inicio del ovillo.
Buscando la pareja
Esta actividad se puede llevar a cabo con niños a partir de 9 años. Para su realización, se introduce en una bolsa una serie de parejas de objetos, por ejemplo, lápices de diferentes colores. Se pasa la bolsa por todo el grupo para que cada alumno coja un lápiz, sin mirar, y cada estudiante tiene que buscar a su pareja, es decir, a la persona que tiene el lápiz del mismo color.
Después, los alumnos se sientan junto a la pareja que les corresponde y hablan entre ellos, diciendo el nombre, sus aficiones, qué les gusta hacer en su tiempo libre, etc. Por último, cada miembro de la pareja presenta a su compañero ante el resto de la clase.
Bibliografía
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- González, E. (2000). Recopilación 456 juegos y dinámicas de integración grupal. Santiago de Chile: U. Concepción.