6 sombreros para pensar: una dinámica para fomentar la creatividad

Descubre una dinámica grupal que ayuda a los adolescentes a trabajar en equipo y a entrenar su cerebro para tomar decisiones. ¡Te hablamos del método de los 6 sombreros!

La adolescencia es una etapa compleja en la que los menores se abren al mundo. Las exigencias ambientales aumentan y cada vez cuentan con una mayor autonomía que, quizá, no siempre saben manejar. Los jóvenes comienzan a tomar sus propias decisiones y amplían su círculo de relaciones. Por ello, contar con herramientas para navegar estas novedosas situaciones puede serles de gran ayuda. Una de ellas es la dinámica de los 6 sombreros para pensar.

Con este ejercicio ayudamos a los jóvenes a mejorar su proceso de pensamiento, les enseñamos a tomar decisiones y a trabajar en equipo. Y es que estas no son acciones sencillas. Las mismas requieren de saber organizar las ideas propias, ampliar la perspectiva, sopesar diversas opciones y considerar las opiniones ajenas. Afortunadamente, estos procesos pueden trabajarse de forma amena y práctica con técnicas como la que te presentamos a continuación.

6 sombreros para pensar, ¿en qué consiste esta dinámica?

Cuando reflexionamos respecto de cualquier asunto, y especialmente si tenemos que tomar una decisión al respecto, hay diversos elementos a los que atender. Por ejemplo, la lógica puede dictarnos una cosa y la intuición otra diferente: por un lado, nos entusiasman las posibilidades positivas y, por otro, nos aterran los resultados desfavorables.

Ante toda esta maraña de pensamientos, tomar acción se vuelve complicado, especialmente porque es común que no logremos identificar lo que ocurre en nuestra mente. Así, los adolescentes pueden sentirse confusos e indecisos por no saber bien a qué se debe ni cómo organizar sus ideas. Cuando se trata del trabajo en equipo y de tomar decisiones conjuntas, todo se complica, pues cada persona cuenta con sus propias opiniones.

Para facilitar este proceso, la dinámica de los 6 sombreros para pensar desmenuza el procedimiento y lo secuencia. Esto ayuda a los jóvenes a dar cabida a todas esas posibilidades. Además, no solo ayuda en el momento puntual en el que se aplica, sino que además entrena el cerebro para aprender a pensar de una forma eficiente y deliberada.

La técnica de los 6 sombreros es aplicada con frecuencia en entornos laborales para favorecer la comunicación entre diversos miembros de una organización o equipo.

Una técnica para aplicar en adolescentes

Este método fue propuesto por el psicólogo maltés, Edward de Bono, quien trabajó ampliamente en el área de la creatividad y el pensamiento lateral. La dinámica de los 6 sombreros es una de sus contribuciones más famosas y puede utilizarse en ambientes escolares para mejorar las habilidades comunicativas y de razonamiento de los alumnos. Aunque, si bien la dinámica puede aplicarse con niños, resulta más efectiva en adolescentes.

Según los aportes del psicólogo suizo, Jean Piaget, a partir de los 12 años los menores entran en la etapa de las operaciones formales. Esto implica que son más capaces de manejar los conceptos abstractos y de resolver problemas al considerar diferentes variables. Por lo mismo, esta herramienta puede favorecer los procesos cognitivos propios de esta etapa.

¿Cómo poner en práctica la técnica de los 6 sombreros?

Ahora bien, ¿cómo ponemos en práctica la dinámica de los 6 sombreros? La premisa consiste en que cada sombrero es de un color diferente y representa un curso de pensamiento, un enfoque o un aspecto a considerar en la toma de decisiones:

  1. Blanco: representa la objetividad y una opinión neutral y basada en los hechos.
  2. Rojo: simboliza la expresión de las emociones, la subjetividad, la pasión o la intuición.
  3. Amarillo: engloba el enfoque optimista y recaba los aspectos positivos, las ventajas y todo lo que puede salir bien.
  4. Negro: al contrario que el anterior, resalta los aspectos más críticos y negativos, divisa los peligros y aquello que puede salir mal.
  5. Verde: es el sombrero de la creatividad, la originalidad y el pensamiento lateral y divergente.
  6. Azul: el sombrero azul dirige y pone orden sobre el resto. Representa el pensamiento estructurado, guía cada paso de la dinámica y escoge la decisión final.
Los colores de cada sombrero representan un pensamiento diferente. Por ejemplo, el rojo tiene que ver con la expresión de las emociones.

Cómo trabajar con los alumnos

Con esto en mente se procede a dividir a los alumnos en seis grupos. A cada uno de ellos se le otorgará un sombrero y tendrán que abordar una temática. Luego, deben ofrecer opiniones y propuestas en relación con lo que su sombrero simboliza. Por ejemplo, quienes porten el blanco habrán de brindar datos concretos, sin posicionarse subjetivamente. En cambio, el equipo rojo deberá elaborar argumentos basados en la ilusión o la fantasía.

También, es posible dividir el aula en diferentes grupos de seis personas. Así, en cada grupo y de forma individual, cada alumno se hará cargo de uno de los sombreros y de sus reglas asociadas. Además, pueden tratarse temáticas muy diversas, desde noticias de actualidad hasta dilemas morales.

¡Aprovecha sus beneficios!

En cualquier caso, el método de los 6 sombreros potencia la capacidad de diálogo y discusión, la empatía, la creatividad y la resolución de problemas. Los adolescentes aprenden a adoptar diferentes perspectivas y a considerar varios enfoques, por lo que generan una opinión más completa, organizada y tolerante. Además, permite obtener propuestas y soluciones originales, al tiempo que fomenta la participación y la cohesión grupal.

Bibliografía

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  • Arboccó de los Heros, M. (2018). Aportes de Jean Piaget a la teoría del conocimiento infantil. Temática Psicológica6(6), 15-19. https://doi.org/10.33539/tematpsicol.2010.n6.857
  • De Bono, E., & Diéguez, R. D. (1988). Seis sombreros para pensar. Granica.
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