¿Qué hacer cuando un niño pega a tu hijo?

Si un niño le pega a tu hijo, es importante que actúes, pero que no lo hagas de manera impulsiva. Descubre cómo resolver este tipo de situaciones.

Para toda madre es una prioridad mantener a su pequeño a salvo y asegurarse de protegerle de cualquier daño o peligro. Por ello, cuando un niño pega a tu hijo, puedes sentir que la ira te desborda y actuar de un modo incorrecto. No obstante, tratar de mantener la calma, analizar la situación y tomar decisiones meditadas es mucho más productivo y beneficioso.

Ten en cuenta que tu reacción ante la agresión puede ser determinante a largo plazo. Con tu actitud puedes mejorar la situación o empeorarla, tanto como empoderar a tu hijo o hacerlo sentir más débil. Por ello, es importante que midas bien tus pasos antes de intervenir. A continuación, te proponemos algunas medidas que pueden serte de ayuda en esta situación.

¿Por qué un niño pega a tu hijo?

En primer lugar, es necesario identificar la naturaleza de la agresión, ya que el modo de proceder será diferente en cada caso. No es lo mismo un bebé que da un manotazo como un acto de exploración que un niño que golpea a otro porque no sabe gestionar la frustración. Del mismo modo, ambas situaciones son muy diferentes a las de un menor que acosa y agrede sistemáticamente a otro en el colegio.

Para poder identificar mejor el contexto, puedes tratar de responder a las siguientes preguntas:

  • ¿Ha sido un acto puntual o es un hecho que se repite en el tiempo?
  • ¿Qué edad y qué nivel de desarrollo tienen los niños involucrados?
  • ¿Tu hijo es únicamente la víctima o también ha contribuido en el conflicto?
Antes de tomar acción es importante conocer la naturaleza de la agresión. Es decir, si se trata de un hecho puntual o de una situación que se repite y cuál ha sido la participación de tu hijo en el conflicto.

¿Cómo actuar si un niño pega a tu hijo?

Si un niño pega a tu hijo, es normal que te sientas confusa, enfadada o impotente. No siempre es sencillo decidir cómo actuar en estos casos. Sin embargo, existen algunas pautas que no pueden faltar. Te las mostramos a continuación.

Ten una conversación abierta con tu hijo

Hablar con tu hijo es el paso primero e imprescindible. Pídele que te cuente su versión de los hechos, para obtener información relevante sobre el hecho y hacerte una idea de cómo actuar. Además, de esta forma, le ofreces un valioso espacio al chico para que pueda expresarse y manifestar sus emociones.

Narrar un hecho y exteriorizar lo que se siente es sumamente liberador. Por eso, asegúrate de darle a tu hijo la confianza suficiente como para que pueda acudir a tu ayuda ante este tipo de situaciones.

Evita los juicios

Cuando tu hijo te cuente lo que ha ocurrido, evita juzgarle. Por el contrario, trata de ser compasiva y comprensiva. Tal vez no haya actuado del mejor modo o no haya sabido reaccionar, pero procura no culparle o recriminarle por eso, ya que solo le hará sentir humillado y avergonzado. En su lugar, céntrate en ofrecerle tu apoyo, en ser su lugar seguro y en buscar soluciones.

Mantén la calma

Si presencias cómo un niño pega a tu hijo, es probable que tu primer instinto sea defenderlo y atacar a ese niño o a sus padres en función del caso. Igualmente, si tu hijo te cuenta que ha sido agredido en el colegio, probablemente desearás pedir explicaciones y no con los mejores modos. Aun así, es importante que intentes calmarte para no transmitirle a tu niño más angustia y estrés. Procura regular tus emociones para ayudar a tu hijo a gestionar las suyas.

Hablar con las autoridades de la escuela o con los padres del chico que agredió a tu hijo puede ser una forma de resolver el conflicto.

Toma acción

Aunque no actúes impulsivamente, sí es importante que tomes acción. Tu hijo necesita saberse protegido y respaldado por ti. Asumir que son cosas de niños o que deben resolverlo entre ellos no es la mejor alternativa si la agresión ha sido importante o si se repite de manera sistemática.

Así, si ves a otro niño agredir a tu hijo, puedes darle un toque de atención, con respeto pero con firmeza. Del mismo modo, puedes hacerles saber a sus padres lo ocurrido o hablar con el colegio en caso de que la disputa se haya producido en ese entorno. En cualquier caso, habla con los responsables y no lo dejes pasar.

Ayuda a tu hijo a adquirir herramientas

Por último, recuerda que proteger no es sinónimo de sobreproteger y que, en última instancia, tu hijo debe ser capaz de desenvolverse por sí mismo. Por ello, es importante que refuerces su autoestima, que le ayudes a mejorar sus habilidades sociales y que le enseñes a poner en práctica la asertividad. Estos recursos pueden prevenir que se produzcan nuevas agresiones.

Si un niño le pega a tu hijo, aprovecha para educar en valores

En definitiva, si un niño pega a tu hijo, es importante que tomes medidas proporcionales a lo ocurrido y que le brindes al pequeño un buen soporte emocional. Al saber que cuenta con el apoyo de sus padres, el chico podrá atravesar y superar esta situación de una mejor manera. Incluso, aprender o reforzar valores fundamentales para vivir en sociedad.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

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  • Conners‐Burrow, N. A., Johnson, D. L., Whiteside‐Mansell, L., McKelvey, L., & Gargus, R. A. (2009). Adults matter: Protecting children from the negative impacts of bullying. Psychology in the Schools46(7), 593-604.
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