Diferencias entre víctimas de bullying activas y pasivas

Según la forma de reaccionar y de actuar ante el acoso escolar, las víctimas de bullying se pueden clasificar en activas y pasivas. En este artículo te explicamos las diferencias que hay entre ambos tipos.
Diferencias entre víctimas de bullying activas y pasivas
Ana Couñago

Escrito y verificado por la psicóloga Ana Couñago.

Última actualización: 21 septiembre, 2019

Los niños y jóvenes que sufren acoso escolar se ven condenados a padecer constantemente agresiones y abusos por parte de sus iguales. Dichos actos de violencia pueden ser físicos, verbales, psicológicos, virtuales, sociales y sexuales. Pero, además, según la actitud y las características de las víctimas, estas también se pueden clasificar en varios tipos. A continuación, te explicamos las diferencias entre víctimas de bullying activas y pasivas.

En este sentido, no hay que olvidar que los estudiantes que son agredidos continuamente, independientemente de su forma de reaccionar frente el acoso, experimentan una serie de consecuencias muy negativas que les marcan para toda la vida.

Diferencias entre víctimas de bullying activas y pasivas

Debido a la problemática del acoso escolar, los agresores y los testigos también sufren efectos negativos. Pero las víctimas son siempre las más perjudicadas, puesto que son las que soportan las mofas, insultos y humillaciones delante de todos los compañeros de clase. De este modo, por lo general, suelen ser niños que presentan las siguientes características:

  • Inseguros.
  • Físicamente más débiles.
  • Poco asertivos.
  • Con escasas habilidades sociales.
  • Poco populares.
  • Tímidos e introvertidos.
  • Sobreprotegidos por sus padres.
    Niño siendo víctima de bullying en el patio del colegio.

Además, según Olweus, las víctimas de bullying pueden clasificarse según varios tipos:

  • Pasivas.
  • Activas.
  • Víctimas-acosadoras.

Víctimas de bullying activas

Las víctimas activas son estudiantes que generan rechazo por parte de sus compañeros, estando en una situación de aguda impopularidad.

Presentan una clara tendencia a la impulsividad, actuando sin pensar y sin elegir la conducta más adecuada para cada situación. Debido a este comportamiento, despiertan en otros reacciones negativas, como ira e irritabilidad. Esto hace que los agresores los seleccionen como objeto de acoso.

Cabe señalar que dentro de este grupo pueden encontrarse alumnos con algún tipo de discapacidad o necesidad educativa especial, que no pueden evitar mostrar este comportamiento provocativo.

Víctimas de bullying pasivas

Son consideradas las víctimas típicas, pues se caracterizan por una situación social de aislamiento y pasividad a la hora de defenderse ante los ataques de sus compañeros, de modo que manifiestan vulnerabilidad, miedo y ansiedad ante la violencia escolar.

Además, en ocasiones pueden llegar a culpabilizarse a sí mismas por el continuo acoso al que están sometidas, mostrando una baja autoestima y pensando que, en parte, se lo merecen.

Las víctimas-acosadoras

Este último tipo encajaría tanto en la clasificación de víctimas como de acosadores, ya que son aquellos estudiantes que en algún momento han sido agresores. Se trata de alumnos poco populares que intimidan o han intimidado a otros más débiles que ellos pero que, a su vez, son acosados por agresores más fuertes física, social o psicológicamente.

Las consecuencias de ser víctima de bullying

Las víctimas, como consecuencia del bullying que sufren, pueden llegar a presentar:

  • Ansiedad.
  • Depresión.
  • Deseo de no ir a clases.
  • Bajo rendimiento académico.
  • Fracaso escolar.
    Chica adolescente siendo víctima de bullying mediante el cyberacoso.
  • Problemas de salud somática.
  • Sentimiento de inseguridad.
  • Soledad e infelicidad.
  • Baja autoestima.
  • Baja inteligencia emocional.
  • Insomnio.
  • Enuresis.
  • Pensamientos suicidas que, en casos extremos, se ponen en práctica.

Por tanto, el bullying no es un juego ni una cosa de niños. Es un problema muy serio que hay que intentar abordar desde el colegio y desde casa. Asimismo, hay que tener en cuenta que el alumnado que es más vulnerable al acoso escolar o tiene mayor riesgo de padecerlo es el que muestra características personales o contextuales que el agresor entiende que lo hace inferior a él.

Por ejemplo, suelen ser víctimas potenciales del bullying los niños que:

  • Son discapacitados.
  • Tienen una apariencia física concreta que llama la atención (obesos, de baja estatura, color de pelo, etc.).
  • Pertenecen a otra etnia.
  • Cuentan con pocos amigos.
  • Atraviesan un momento de baja autoestima.
  • Tienen dificultades para desarrollar sus capacidades sociales, motrices, intelectuales o verbales.

Es decir, aquellos alumnos que, aparentemente, son diferentes. Por lo que es especialmente importante prestar atención a este tipo de estudiantes y prevenir las situaciones de acoso escolar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Díaz-Aguado, M. J. (2005). Por qué se produce la violencia escolar y cómo prevenirla. Revista Iberoamericana de Educación, (37), 17-47.
  • Schwarz, A. (2013). El libro del bullying. Madrid: Alianza.
  • Trautmann, A. (2008). Maltrato entre pares o" bullying": Una visión actual. Revista chilena de pediatría, 79(1), 13-20.

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.