Picor de oídos en niños: causas y tratamiento

El picor de oídos suele ser resultado de problemas de higiene, alergias e infecciones. Afortunadamente, es posible prevenir y tratar estas situaciones.
Picor de oídos en niños: causas y tratamiento

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 enero, 2022

El picor de oídos en niños o eccema ótico consiste en la inflamación y la descamación de la epidermis -capa más externa de la piel- en el oído externo. La dermatitis provoca enrojecimiento y suele complicarse cuando los niños se rascan la zona de forma desenfrenada para aliviar la comezón.

Este es un padecimiento causado principalmente por alergias, infecciones por virus, bacterias, hongos e incluso por la falta o el exceso de higiene. De hecho, las dos últimas -así lo señalan los especialistas- son las causas más comunes especialmente durante la infancia.

Hábitos higiénicos inadecuados: el origen del picor de oídos en niños

La deficiencia de higiene del oído trae consigo la acumulación del cerumen: una sustancia pegajosa y amarillenta que el mismo oído secreta para lubricarse y limpiar la suciedad que proviene del exterior.

Hay madres que tienen recelos de limpiar los oídos a sus hijos porque saben que, en esta zona tan vulnerable, se apoya gran parte del buen funcionamiento del sentido de la audición. De esta forma, es común que el temor de las madres y los niños a la limpieza de los oídos permita que la cera se acumule y cause el tan molesto picor de oídos en niños.

Limpiar los oídos del bebé es bueno para evitar el eccema ótico.

En su defecto, hay otras madres que no pueden ver los oídos de sus hijos con cerumen y se esfuerzan por mantenerlos siempre limpios. El exceso de higiene y, más que el exceso, la forma incorrecta de hacerlo, provoca la aparición del eccema ótico. 

Otras causas comunes de este síntoma

En ocasiones, el escozor en las orejas puede ser un síntoma de una infección del canal auditivo. Algunas bacterias, virus y hongos pueden ser responsables de esta afección, por lo general, luego de un resfriado o una gripe.

El oído de nadador es una de las infecciones clásicas que causa picor de oídos en niños. La misma suele originarse cuando el agua queda atrapada en el conducto auditivo después de sumergirse en una playa, piscina o lago. Esto suele generar humedad y favorecer al crecimiento y la invasión de los gérmenes.

Las infecciones de oído deben ser evaluadas y tratadas por un profesional de salud. Por lo general, se suelen emplear medicamentos en gotas para aliviar el malestar.

En los niños más grandes, el uso de auriculares es una causa frecuente de picazón en las orejas. En la mayoría de los casos, los audífonos propician un aumento en la acumulación de cera y suciedad, así como irritación por efecto directo sobre las paredes del oído.

En estos casos, la reducción en la frecuencia de uso de los auriculares puede resultar efectiva para disminuir el picor de oídos. Sin embargo, si el escozor persiste o se añaden otros síntomas se debe buscar atención médica.

¿Cómo no se deben limpiar los oídos de los niños?

Hay que enseñar a los niños que el oído es una zona muy delicada y sensible. Así, no pueden limpiar sus oídos introduciendo su dedo en ellos o raspando la piel con la uña para retirar el cerumen.

Además, se desaconseja, sobre todo en los menores, el empleo de bastoncillos de algodón, ya que un mal uso de los mismos podría perforar el tímpano, provocar una otitis o cualquier otra dolencia. Los famosos bastoncillos también suelen ser causantes de la formación de tapones cuando, en vez de retirar la sustancia -como se espera que lo hagan- la introducen más hacia adentro hasta taponar el canal auditivo y ocasionar una audición deficiente.

También hay quien usa alcohol rebajado con agua destilada o perfume para desinfectar la zona. No obstante, esta es una medida que también está contraindicada por los especialistas.

“La limpieza del exterior del oído con una toallita suave y húmeda es una manera sana y nada peligrosa para lograr una desinfección eficiente”

Evita el picor de oídos en niños con una limpieza eficiente

Los oídos de los niños deben limpiarse con regularidad. Una buena manera es hacerlo durante el baño diario, de esta manera podrás prevenir el llamado eccema ótico. Además, deberás efectuar la limpieza con cuidado tratando de no dañar la piel ni provocar estridencias dentro del canal auditivo.

Coge un paño fino y suave y lávalo con abundante agua y jabón; enjuágalo después y escúrrelo para que solamente esté húmedo. A continuación, envuélvelo en uno de tus dedos índices y pásalo por el orificio de entrada de los oídos. Si hay bastante cerumen, emplea otra parte del paño y realiza el mismo procedimiento hasta que veas limpia la zona.

El picor de oídos en niños es un síntoma muy habitual.

Consejos finales para prevenir el eccema ótico

Para evitar que tu hijo sufra picor de oídos solo necesitarás poner en práctica los siguientes consejos:

  1. Higienizar los oídos de tu hijo de manera regular.
  2. Limpiar el cerumen usando un paño limpio, húmedo, fino y suave.
  3. No introducir el dedo ni cualquier otro elemento dentro del canal auditivo para retirar el cerumen.

Además, recuerda que, si bien el picor de oídos en niños se debe muchas veces a malos hábitos de higiene, en otras ocasiones puede ser provocado por alguna infección.

Cuando tu hijo se queje de dolor de oídos, notes que le duele la zona alrededor de ellos, o veas cambios en la coloración y la textura del cerumen, llévalo inmediatamente al médico. Es común que la comezón y molestia que sienta esté originada por algún tipo de infección que requiera de ciertos cuidados y un tratamiento específico.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.