Las mejores formas de acercar a tu hijo a la poesía

Hacer que tu hijo se acerce de forma natural a la poesía es posible. Vamos a ver cómo conseguirlo.
Las mejores formas de acercar a tu hijo a la poesía
Azucena Fernández

Escrito y verificado por la maestra Azucena Fernández.

Última actualización: 09 julio, 2020

Una pregunta que puedes surgirte como padre o madre es cómo puedes acercar a tu hijo a la poesía, una vez que tienes claro su importancia para el desarrollo y aprendizaje del vocabulario del niño. ¿Cuál es el mejor método?

La poesía es un lenguaje universal, hace que los niños crezcan en sensibilidad, aumenta su creatividad y les ayuda a entender mejor algunas situaciones y emociones. Con su ritmo y melodía, hace que lleguen hasta el fondo mismo de las palabras.

Aunque hay muchas teorías sobre las diferentes formas de acercar a tu hijo a la poesía, hoy vamos a recopilar los métodos más populares, los que han resultado ser más efectivos. Se trata de los más sencillos para introducir a los niños a la poesía. Vamos a examinar cada forma y a entender por qué resultan ser efectivos y cómo puedes implementarlos en tu propia vida.

Leerle poesía es una gran forma de acercar a tu hijo a la poesía

No hay mejor manera de exponer a tu hijo a la poesía que leyéndosela. Hay muchos libros de poesía infantil que puedes disfrutar junto a tu hijo. Sabemos que leerle a nuestros hijos es muy importante. Cuando les leemos libros de poesía, este hecho aporta un beneficio adicional.

Niño escribiendo una poesía.

Con esta lectura, el niño escucha el ritmo de las palabras y observa los patrones dentro del texto. Esto ayuda a tu hijo a reconocer la métrica y la rima.

Un gran hábito diario a establecer en la relación con tu hijo es leerle poesía todos los días. Puede ser un poema corto, un libro de cuentos con rimas o incluso una canción infantil. Incorporar libros de poesía en la hora de la lectura de cuentos es una gran forma de empezar a acercar a tu hijo a la poesía.

Memorizar poemas

Memorizar poemas es una buena forma de desarrollar su memoria. Además, mientras está aprendiendo se divierte siempre que elijas un poema que le guste. Una vez que tengas el hábito de leer poesía con tu hijo, o de leer poesía para él, podréis empezar a memorizar rimas.

Lo ideal es empezar con poemas cortos y sencillos, e ir aumentando con el tiempo. Incluso, podemos hacer un recital de poesía con el niño con la familia o amigos. La poesía es muy fácil de memorizar. Pero recuerda: es importante que al niño le guste el poema o los poemas en cuestión.

Escribir poesía para acercar a tu hijo a la poesía

Una vez que hayamos pasado por los puntos de leer y aprender poemas, podemos empezar con la siguiente fase: la fase de creación de sus propios poemas. Podemos empezar, por ejemplo, con algún poema que conozcamos ya, animándolos a empezar a cambiar unas rimas por otras.

Niño en un recital de poesía.

Otra forma de empezar es animarlos a hacer dibujos añadiendo algunas de las rimas que le gusten. Poco a poco, podrá ir empezando a crear las suyas propias de forma natural. La creación de poemas propios es, sin duda, una de las mejores formas de acercamiento a la poesía de los niños porque se hace de forma natural y progresiva, y hace que sientan que los poemas pueden ser suyos de verdad.

Escuchar grabaciones de poemas

Este método de introducir a tu hijo a la poesía es muy interesante. Escuchar canciones infantiles es una buena forma de que los niños se empiecen a acercar a la poesía, sobre todo cuando son pequeños. A los bebés y niños pequeños les encanta escuchar música sencilla.

Para ello, puedes buscar algunas canciones infantiles populares o elegir cualquier canción fácil que sepas que al niño le gusta, con rimas divertidas para que las disfrute. También hay en el mercado algunos libros de poemas que incluyen su propio CD; plantéatelo como una buena opción.

Los niños suelen ser muy receptivos a la poesía. Es algo que aceptan como un nuevo juego, un juego en el que se utilizan las palabras. Es importante empezar a leer poesía a los niños a la vez que se empieza a contarles cuentos. Busca un momento tranquilo, un lugar silencioso y disfruta con tu hijo de la magia de las rimas.


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.