Cómo educar a los hijos si tu pareja no se involucra

Cómo educar a los hijos si tu pareja no se involucra
María José Roldán

Escrito y verificado por la psicopedagoga María José Roldán.

Última actualización: 15 abril, 2020

Es prácticamente imposible poder trabajar en equipo para ser buenos padres cuando la otra parte de la pareja no reconoce lo que debe hacer o no reconoce qué es un trabajo en equipo.

Es muy importante centrarse en la crianza de los hijos a pesar de que exista una parte de la pareja narcisista o que no quiera colaborar. No permitas que te manipule con tus hijos ni que su rabia narcisista perjudique a tus pequeños. 

Si tu pareja (madre o padre de tus hijos), es una persona narcisista y no colabora ni se involucra en la educación de tus hijos, es importante que tengas las estrategias suficientes para que su actitud no te haga cambiar ni que tus hijos se vean perjudicados negativamente, o al menos, no demasiado.

El mejor enfoque es minimizar el contacto tanto como sea posible, pero, ¿qué más se puede tener en cuenta?

Pueden ser muchas las causas por las que una pareja o ex pareja no se involucra en la crianza de los hijos. Es posible que te hayas separado de él/ella o que estéis divorciados. Quizá viváis una situación en la que os hayáis dado cuenta de que no os entendéis como pareja, pero si tenéis hijos, no importa tanto si os lleváis mejor o peor, lo que importa es que vuestros hijos tengan un buen desarrollo emocional.

Claves para educar a los hijos si tu pareja no se involucra

Evita los conflictos

Las personas narcisistas prosperan ante el conflicto e intentarán crearlos. Lo mejor que puedes hacer es evitar el contacto cara a cara con esa persona. Si por ejemplo estás separada lo mejor es hablar a través de correos electrónicos o el teléfono. Habla únicamente de los niños, si cambia de tema pon fin a la conversación lo antes posible. Si tienes que verle, siempre en lugares públicos. 

Mantén el control

Las personas narcisistas sentirán que han ganado si te hacen enfadar o si pierdes el control llorando, gritando… Si ganan, se comportarán de tal forma que intentarán que sigas en tu estado emocional. Es importante que no te dejes arrastrar por sus palabras para hacerte estallar, solo busca eso: que explotes. Mostrarte carente de emociones es la mejor forma de interactuar con este tipo de personas. Así tus hijos no te verán perder los nervios. 

Planifica siempre ante lo peor

Puede que el padre o madre de tus hijos sean de las personas que guardan el rencor por mucho tiempo. Estas personas son vengativas y quieren hacer daño psicológico todo lo que sea posible. Debes estar preparado/a para una dura batalla. Antes de ver a tu ex cara a cara piensa bien lo que vas a decir y las posibles respuestas. Prepararte a esto podrá ayudarte a controlar la frustración del momento.

Trabaja tu asertividad

Hay una gran diferencia entre pasividad y asertividad. Si eres una persona pasiva, tu ex siempre se saldrá con la suya. Si eres agresivo/a te sentirás mal emocionalmente. Si eres una persona asertiva, podrás luchar por tus derechos sin dañar la autoestima de la otra persona. Entiende que no verá las cosas desde tu punto de vista y es probable que debas ponerle límites. 

Es importante que en la relación con tu ex puedas poner límites y normas, de esta manera estarás asegurando que tus hijos estén bien atendidos. Su respuesta a estos límites y normas no es tu responsabilidad, tus hijos también lo necesitan para mantenerse sanos. Si es necesario realiza estos límites y normas por escrito y ante un abogado, así las cosas se deberán respetar.

Haz lo mejor para tus hijos

Si tu pareja no lo hace, deberás hacerlo tú. Tus hijos siempre serán lo primero ante todo. No intentes hablar de tus hijos para trabajar la empatía de tu ex porque no lo vas a conseguir.

Una persona que no se involucra en la crianza de sus hijos no va a poner sus necesidades por debajo de las de sus hijos. Por esto, es importante que tú actúes independientemente de cómo lo haga tu ex. 

Es muy importante que antepongas a tus hijos ante todo, que no vean conflictos, que no sientan que tienen poder sobre ti o sobre tus emociones. Necesitan tu fortaleza para crecer, para sentirse seguros y para saber cuál es el mejor camino por el que deben transcurrir a tu lado. Si tu pareja no se involucra, siéntete orgulloso/a de poder ser el pilar de apoyo para tus pequeños.

 


Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.