La crianza compartida mejora la relación de pareja
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Todos sabemos que, cuando tenemos hijos, la relación de armonía entre la pareja empieza a tambalear. Aun así, diversas investigaciones han demostrado que la crianza compartida mejora la relación de pareja.
De esta manera, impresiona que al compartir las responsabilidades de la casa y del cuidado de los hijos, ambos padres son más felices. ¿Quieres saber por qué sucede esto? Te lo contamos todo en este artículo.
La crianza compartida vale la pena
Según una investigación llevada a cabo por el sociólogo Daniel L. Carlson, repartirse las tareas de la crianza alarga el tiempo de convivencia de las parejas con hijos. Cuando los miembros son cooperativos entre sí, se produce un efecto positivo en la pareja y vuelve a la convivencia más armoniosa y estable.
De este estudio se desprende que las parejas que dividen las responsabilidades domésticas manifiestan unos niveles de satisfacción mayores en su relación: discuten menos y tienen mejores momentos de intimidad.
Por el contrario, en aquellos casos en los que la mujer se encarga de toda la labor de crianza, sus niveles de satisfacción son mucho menores y los conflictos son sus parejas aparecer con mayor frecuencia.
De todos modos, de acuerdo con Carlson, este estudio presenta algunas limitaciones, pues las tareas que fueron indagadas a los padres se relacionaban al juego con los hijos o al hecho de hacerles cumplir las reglas. No queda del todo claro lo que sucedía en sus hogares con las demás domésticas, como cocinar o limpiar.
¿Qué es lo más interesante de este estudio?
Este estudio resalta que las parejas que comparten el trabajo de criar a sus hijos llevan una relación más armoniosa y logra una mayor satisfacción en su intimidad sexual. También, reducen la frecuencia de sus discusiones.
“Estar satisfecho refleja la estabilidad de la relación, así que esto predice bien si las parejas estarán juntas”.
–Daniel Carlson-
De esta forma, una vez que la mujer se convierte en madre no tiene que hacerse cargo de todo el trabajo y recibir regalos del padre a modo de agradecimiento. Eso no es compartir la crianza de los hijos.
Otro estudio, llevado a cabo por la socióloga e investigadora Margaret Usdansky, expone que los hombres actuales pasan más tiempo con sus hijos que lo que sucedía antes. En promedio, destinan unas 7 horas diarias, frente a las 3 que pasaban hace 30 años atrás. Esto sucede porque en muchos hogares se necesitan los ingresos de ambos padres, razón por la cual ambos trabajan y deben compartir el tiempo y la crianza de sus niños.
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Recomendaciones para logar una crianza compartida
Ya hemos visto que el hecho de compartir la crianza repercute en la felicidad de la pareja, tanto en su relación como en su intimidad. Pero, ¿qué podemos hacer para educar en equipo? Vamos a ver algunas recomendaciones:
- Compartir un diálogo claro entre los miembros de la pareja, en el que se establezcan las responsabilidades de la crianza y la forma de repartirlas equitativamente.
- Cuando se toman decisiones hay que mantener siempre la calma.
- Si alguno de los miembros de la pareja se siente sobrecargado de tareas o responsabilidades, debe expresarle al otro lo que siente para lograr un acuerdo.
- Admitir que las tareas de crianza son agotadoras para ambos y que cuando se trabaja en equipo, se alivia el cansancio y el estrés.
- No discutir nunca las cuestiones de la crianza o la educación de los hijos delante de ellos, independientemente de la edad que tengan.
- Cuando se imponga una consecuencia tras una mala conducta del niño, es importante que ambos progenitores actúen de la forma acordada. Por eso, es clave que las normas se establezcan de antemano.
- Trabajar en equipo. Si alguno tiene un mal día y le responde de mala manera al niño, el otro puede ayudarlo a regular adecuadamente esa reacción.
- Ser pacientes, hablar claro y de forma concreta. Y, sobre todo, estar seguros cuando se logran los acuerdos.
Sobre la crianza compartida y la mejora en la relación de pareja
Según lo que hemos visto en este artículo, la crianza compartida mejora la relación de pareja y su satisfacción sexual. Es importante que los progenitores compartan las responsabilidades y las tareas, para que ambos tengan tiempo para sí mismos y para sus hijos. Al final, esto derivará en una relación más satisfactoria y armoniosa, tanto en la pareja como en la familia.
Por lo tanto, si crees que en tu pareja esto no sucede, propón el cambio. Toma en cuenta estas recomendaciones para comenzar y ¡manos a la obra!
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