Paladar blanco en niños: ¿qué significa y qué hacer?
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El cuidado de la salud de los más pequeños es un verdadero desafío para los padres. Encontrar el paladar blanco en los niños es un llamado de atención y algunas veces, este signo se acompaña de malestares en sus bocas.
En este artículo te contamos de qué se trata este problema y qué debes hacer al respecto. ¡Sigue leyendo y entérate más!
El paladar blanco en los niños
El paladar blanco en los niños se debe a una infección por hongos muy frecuente, sobre todo en los bebés menores de 6 meses. Esta patología se conoce como candidiasis oral o muguet.
El hongo que la causa es la levadura candida albicans, la cual habita en varias partes del cuerpo, como el tracto digestivo y la cavidad bucal. Además, llega fácilmente a la boca de los bebés a través del contacto con la saliva de su madre o al pasar por el canal de parto.
En general, la presencia del hongo en la boca no causa problemas, pues las bacterias y el sistema inmunitario mantienen un equilibrio en la flora de la cavidad bucal.
El inconveniente surge cuando, por algún motivo, se rompe este equilibrio y el hongo prolifera. Esto da origen al muguet.
La candidiasis en la boca no solo provoca que el paladar de los niños se vuelva blanco, sino que también afecta a otras mucosas, como los labios, las mejillas y la lengua. En algunos pequeños esta afección ocasiona molestias a la hora de alimentarse.
Además, un bebé con muguet puede trasmitir el hongo a los pechos de su mamá, si es alimentado con lactancia materna. Esto puede ocasionar molestias o inconvenientes durante el amamantamiento.
Síntomas del muguet
El paladar blanco en los niños es una de las manifestaciones más características del muguet. Pero, como te contamos, el techo de la boca no es el único lugar afectado.
El aspecto blanco del muguet sobre las mucosas es muy característico, pues tiene la apariencia de la leche coagulada o del yogur. Además, al intentar retirar estas placas espesas con una gasa, no se desprenden y permanecen adheridas a la superficie afectada.
Finalmente, el muguet en el bebé puede acompañarse de otros signos o síntomas:
- Problemas para comer: no siempre sucede, pero a algunos niños la micosis le genera incomodidad a la hora de alimentarse. Sobre todo si la infección se extiende a la zona de la garganta.
- Piel agrietada: en el caso de que la candidiasis se desarrolle en las comisuras labiales, suele acompañarse de grietas y heridas.
- Dermatitis del pañal: la presencia del hongo en el sistema digestivo lleva a que el pequeño lo expulse con las heces. Esto puede provocar irritación de la piel en la zona del pañal.
- Sangrado: al raspar o intentar eliminar las placas blanquecinas de las mucosas se puede ocasionar un sangrado en la zona. Se debe evitar traumatizar las lesiones.
- Disfonía: en casos más severos, la infección se puede extender hasta la faringe y provocar afonía en el pequeño. Esto se hace evidente cuando el bebé llora.
- Lesiones en los pechos de la madre: si el bebé se alimenta a través del pecho, el hongo puede transmitirse y ocasionarle grietas o dolor en las mamas.
Tratamiento del paladar blanco en los niños
El primer paso para resolver el problema del paladar blanco en los niños es buscar ayuda profesional. Apenas notes cualquier síntoma que sugiera un muguet, lo ideal es consultar con el pediatra. Una vez que se confirme el diagnóstico, el médico podrá explicarte las opciones de tratamiento.
Algunas veces, el muguet desaparece por sí solo al cabo de unas semanas. Otras veces, es necesario realizar un tratamiento antimicótico, como geles o productos de uso tópico sobre las lesiones en la boca.
Además, también pueden ser útiles las siguientes medidas de higiene:
- Esterilizar de manera adecuada chupetes y tetinas.
- Limpiar la areola del pezón después de cada toma.
- Cambiar con frecuencia las almohadillas de lactancia.
- Mantener bien limpios los objetos y los juguetes que utiliza el bebé, sobre todo los que se lleva a la boca.
- Procurar que los cuidadores y el niño se laven las manos con frecuencia.
- Lavar la ropa que haya estado en contacto con el hongo en un ciclo de lavado con agua caliente superior a los 50 °C.
- Si te extraes leche materna, mantenerla congelada hasta el momento de consumirla. En el caso de que se haya contaminado se debe tirar.
Si el muguet no desaparece al cabo de unas semanas de tratamiento o reaparece de forma frecuente, lo ideal es volver con el pediatra para descartar otros problemas de salud.
¿Se puede seguir con la lactancia si mi bebé tiene muguet?
Como te contamos, el muguet puede estar presente en la boca del bebé y llegar al pecho de la madre y viceversa. Y el cuadro puede resultar incómodo tanto para el niño como para la madre.
Por este motivo, a la hora de realizar el tratamiento contra la infección, este debe incluir tanto a la mamá como al bebé. Mientras tanto, se aconseja continuar con el pecho.
Lo ideal es amamantar por menos tiempo, pero con más frecuencia. También, se deben comenzar las tomas con el pecho que duela menos, para mantener el flujo de leche hasta que desaparezca la infección.
Lavar las mamas con agua limpia después de cada toma y dejarlas secar al aire favorece la recuperación. En caso de desarrollar grietas o experimentar mucho dolor, puede que el médico recomiende el uso de algún medicamento compatible con la lactancia.
El paladar blanco en los niños es un momento incómodo que implica tomar algunas medidas que ayuden a recuperar la normalidad de la boca, pero no es motivo para abandonar la lactancia.
Por el contrario, se trata de una condición fácil de resolver. Así que, ante la posibilidad de que tu pequeño tenga muguet, busca ayuda profesional. Con cuidados simples, la boca de tu bebé recuperará su salud.
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