¿Cómo cuidar la piel de un niño albino? 4 estrategias efectivas

La piel de un niño albino es más delicada respecto a la del resto de los niños. Por ende, requiere de cuidados específicos. ¿Sabes cómo cuidarla de forma correcta? Te lo contamos a continuación.

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 30 julio, 2023

Si bien el albinismo no afecta la salud general de los niños, provoca una piel muy sensible. Por lo tanto, es crucial brindarles un cuidado especial para proteger su piel de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta.

La piel de los niños con albinismo carece de la protección natural proporcionada por el pigmento melanina, lo que los deja altamente susceptibles a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta (UV) del sol.

Esto implica un mayor riesgo de quemaduras solares, daño cutáneo prematuro y, lo que es más preocupante, un aumento significativo en la probabilidad de desarrollar cáncer de piel en etapas posteriores de la vida. En este artículo, exploraremos algunas recomendaciones y precauciones para cuidar la piel de un niño albino y garantizar su bienestar.

¿Qué es el albinismo?

El albinismo en niños es una condición genética poco común en la cual hay una producción reducida o ausencia completa de melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel, cabello y ojos. Por lo tanto, estos 3 sistemas pueden verse afectados en los niños albinos.

Asimismo, la Asociación Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismo clasifica diferentes tipos de albinismo, siendo los más comunes los siguientes.

• Albinismo oculocutáneo: hay una ausencia de melanina en la piel, cabello y ojos.
• Albinismo ocular: la falta de pigmentación limita solo a los ojos.

Síntomas del albinismo en niños

De acuerdo con el Nemours Children’s Hospital, los síntomas más comunes de esta condición incluyen:

• ausencia o reducción de pigmentación en la piel, cabello y ojos,
• piel muy clara o pálida que es sensible en extremo al sol y propensa a quemaduras solares,
• cabello blanco o rubio claro,
• ojos de color claro, como azul o gris, y una menor pigmentación en el iris,
• problemas visuales, como reducción de la agudeza visual, fotofobia (sensibilidad a la luz) y nistagmo (movimientos oculares incontrolables).

Cuidados de la piel del niño albino

Los niños albinos son muy susceptibles a desarrollar problemas en la piel debido a su falta de pigmentación y extrema sensibilidad al sol. A continuación, te enumeramos diferentes estrategias de cuidado para poder proteger su delicada piel.

1. Baños y duchas con agua tibia

El agua caliente puede resecar aún más la piel de un niño albino. Por esto, se recomienda utilizar agua tibia durante los baños y las duchas para evitar la sequedad excesiva.

Incluso en climas fríos, la piel de los niños albinos puede volverse más seca debido a las bajas temperaturas y la exposición al viento. Por esta razón, luego del baño se aconseja aplicar una crema humectante.

2. Protección solar adecuada

La protección solar es fundamental para los niños albinos. Por esto mismo, aquí hay algunas medidas que se deben tomar:

• Evitar la exposición al sol durante las horas pico de radiación ultravioleta (entre las 10 am y las 4 pm).
• Utilizar protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de al menos 30. Además, aplicarlo de manera generosa en todas las áreas expuestas de la piel, incluso en días nublados.
• Volver a aplicar el protector solar cada 2 horas, incluso después de nadar o sudar.
• Vestir al niño con ropa de protección solar, como camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha.
• Utilizar gafas de sol con protección UV para cuidar los ojos de los niños con albinismo.

3. Evitar el contacto con productos químicos irritantes

La piel de los niños albinos puede mostrar mayor sensibilidad a los productos químicos agresivos presentes ciertos agentes de limpieza, detergentes, jabones y lociones. Para minimizar el malestar en la piel, es importante utilizar productos suaves que no contengan fragancias ni ingredientes irritantes.

4. Hidratación adecuada

La piel de los niños albinos también tiende a ser más seca, por lo que es importante mantenerla bien hidratada. Algunas recomendaciones para ello incluyen:

• Aplicar de forma regular una crema hidratante suave y sin fragancia en la piel del niño para evitar la sequedad y la irritación.
• Usar productos suaves de limpieza para la piel y evitar los productos cosméticos que contengan ingredientes irritantes.
• Beber suficiente agua para mantener una buena hidratación desde el interior.
• Aplicar una crema o ungüento más espeso en las áreas más propensas a la sequedad, como los codos, las rodillas y los talones.

Precauciones adicionales

Además de la protección solar y la hidratación, hay otras precauciones que se deben tomar para cuidar la piel de un niño albino.

• Evitar el uso de lámparas solares y camas de bronceado, ya que pueden aumentar el riesgo de quemaduras y daño cutáneo.
• Evitar cualquier tipo de medicación que aumente la fotosensibilidad de la piel.
• Mantenerse al tanto de los cambios en la piel y buscar atención médica si aparecen lesiones o lunares inusuales.
• Educarse a sí mismo, a los cuidadores y a los maestros sobre las necesidades especiales de los niños albinos en cuanto a la protección solar y el cuidado de la piel.

La piel del niño albino y el control dermatológico

Los niños albinos requieren una atención especial para proteger su piel de los efectos nocivos del sol y mantener su bienestar general. Al proporcionar un entorno seguro y consciente de sus necesidades específicas, podemos ayudarlos a llevar una vida sana y feliz.

Recuerda siempre consultar con un dermatólogo para obtener asesoramiento adicional y personalizado sobre el cuidado de la piel en niños albinos.