Quemaduras solares en bebés y niños: qué debes saber

La piel sensible de los más chicos es más propensa a padecer quemaduras por el sol. Te contamos todo lo que debes saber para intentar evitarlas o, al menos, saber manejarlas.

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 05 julio, 2023

Las quemaduras solares en bebés y niños pueden manifestarse a través de lesiones en la piel en el futuro. Por ende, la prevención desde pequeños a los daños ocasionados por los rayos ultravioleta es fundamental. Desde el uso de protector adecuado hasta la ropa con filtro solar, es importante llevar a cabo medidas de prevención al respecto.

Tipos de quemaduras solares

Las quemaduras solares en bebés y niños son provocadas por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta sin la protección correcta. Por lo tanto, el mayor factor de riesgo es la cantidad de tiempo de exposición al sol y no la intensidad.

Quemaduras solares leves

Las quemaduras leves causadas por el sol suelen provocar sensibilidad y enrojecimiento en las zonas afectadas. Después de la exposición solar, la superficie cutánea puede enrojecerse en tan solo 30 minutos y, luego, seguir con descamación y prurito por varias semanas.

Quemaduras solares graves

En aquellas quemaduras más graves se producen ampollas. Además, existe mayor intensidad de dolor y molestias. Algunos de los síntomas incluyen los siguientes:

• Debilidad.
• Escalofríos.
• Náuseas.
• Fiebre.
• Vómitos.

La intoxicación por quemadura solar también es una manifestación extrema de los daños de los rayos ultravioleta. Esta se caracteriza por la piel inflamada o enrojecida, letargo, respiración más rápida de lo normal e irritabilidad.

Medidas para prevenir las quemaduras solares en bebes y niños

La prevención de las quemaduras solares en bebes y niños es sencilla y fácil. La aplicación de protector solar de amplio espectro con FPS debe ser al menos 30 minutos antes de exponerse al sol y, luego, cada 2 horas. Siempre es mejor elegir un protector que sea resistente al agua y una presentación que sea fácil de colocar en niños, como aerosol o crema.

Existen métodos de barrera protectora adicional como las prendas de vestir con UPF (factor de protección ultravioleta). De acuerdo con estudios publicados por Journal of Cutaneous Medicine and Surgery, el UPF de una tela depende del contenido de fibra, el tejido y el color de la tela.

Se debe intentar evitar la exposición directa al sol entre los horarios más dañinos, desde las 10 am hasta las 4 pm. Sin embargo, los menores de 6 meses tienen prohibida la exposición solar directa debido a su piel sensible. Además, no se aconseja el uso de protector solar en los recién nacidos, sino métodos físicos o productos aptos para bebés.

Tratamiento de quemaduras por el sol

En la mayoría de los casos, las quemaduras solares de los bebés y niños tienden a resolverse por sí solas, sin requerir intervención alguna. Además, es importante tener en cuenta que la mejor forma de aliviar síntomas es evitar las quemaduras. No obstante, se pueden seguir ciertas recomendaciones de American Academy Of Dermatology Association:

• Beber mucha agua para evitar cuadros de deshidratación.
• Los baños fríos de avena coloidal pueden contribuir a calmar la piel en quemaduras leves.
• Los geles o cremas con aloe vera calman el ardor.

Las quemaduras solares pueden variar de leves a graves según el grado de exposición a los rayos ultravioleta del sol. Además, no se deben romper las ampollas, sino más bien dejarlas continuar con su curso fisiológico. En los bebés o niños se puede utilizar una loción hidratante para calmar el enrojecimiento y la temperatura local. De hecho, la calamina es un componente muy eficaz que se encuentra en productos dermatológicos.

Quemaduras solares y cáncer de piel

El aumento en la cantidad de quemaduras solares que un niño tiene está directamente relacionado con el riesgo de padecer cáncer de piel. Incluso, son los tumores más frecuentes y en los últimos años se encuentra en un aumento evidente de casos.

Las quemaduras solares en bebés y niños pueden ser molestas y dolorosas, además de provocar preocupación al aumentar el riesgo de por vida de desarrollar melanoma.

La prevención ante todo

De más está decir que el mejor tratamiento es la prevención. Por lo tanto, se aconseja, desde edades tempranas, el empleo de protector solar mayor o igual a 50 que brinde protección de amplio espectro.

El filtro solar se debe aplicar nuevamente luego de transcurridas dos horas o después de haber estado en el mar o en la pileta. Además, los métodos de protección físicos como el uso de gafas, sombreros o prendas de vestir con Factor de Protección Ultravioleta son de gran importancia.