¿Se puede comer surimi durante el embarazo?
El surimi es un alimento que se elabora a partir de la proteína del pescado. Dentro de los procesados industriales, se lo puede considerar como un comestible de buena calidad, sobre todo cuando no concentra aditivos entre sus ingredientes. Ahora bien, muchas mujeres se preguntan si se puede consumir surimi durante el embarazo y hoy vamos a despejar esa duda.
Antes de comenzar es bueno destacar que la gestante debe hacer ciertas modificaciones a nivel dietético para evitar alteraciones en el desarrollo del feto y proteger su propia salud. Por norma general, no se deben incluir productos de origen animal que no hayan superado un método de cocción previo. Te contamos qué sucede con el surimi.
¿Qué es el surimi?
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, el surimi es una proteína de pescado elaborada a partir de una o más especies de peces. Se considera un sustituto de la carne de cangrejo, langosta, vieira y otros pescados y mariscos.
En su proceso de elaboración se usa carne picada, casi siempre de abadejo. También se añaden otros ingredientes para mejorar la congelación, la duración, la textura, el sabor y el aroma. Los más usados suelen ser almidones, clara de huevo, proteínas vegetales, colorantes, sal y sabor a marisco.
Una vez mezclado se procesa para obtener una masa fibrosa (que es muy característica de este producto) y darle forma. En general se suele encontrar como barritas ya sean congeladas o refrigeradas, aunque algunas marcas comerciales también lo presentan rallado.
Beneficios del surimi
Según hemos comentado, el surimi es una fuente de proteína de pescado, un nutriente de alto valor biológico. Esto es porque contiene todos los aminoácidos esenciales que se requieren y presenta una buena puntuación en cuanto a digestibilidad.
En particular, las barras de pescado pueden contribuir a cubrir los requerimientos proteicos diarios, que se estiman en al menos 0,8 gramos por kilo de peso en aquellas personas sedentarias. Así lo afirma un estudio publicado en la revista Annals of Nutrition & Metabolism.
Por otra parte, el surimi también concentra una cantidad significativa de ácidos grasos de la familia omega 3. Su ingesta está recomendada en el embarazo, de acuerdo con una revisión sistemática de la Colaboración Cochrane.
Según los expertos, la presencia de este elemento en la dieta de la mujer encinta reduce las probabilidades de tener un parto prematuro y favorece al desarrollo cerebral del bebé. Asimismo ha demostrado una disminución en el riesgo de padecer enfermedades autoinmunes en el futuro.
Entonces, ¿se puede comer surimi en el embarazo?
En referencia al consumo de pescado por parte de las mujeres embarazadas existen dos puntos principales de preocupación. Por un lado el posible riesgo microbiológico y por otro la presencia de mercurio. Teniendo ambos en cuenta se puede decir que la ingesta de surimi es segura.
Por un lado este no se elabora a partir de pescado crudo. La ingesta del pescado sin cocinar (y también del ahumado) debe ser evitada durante el embarazo. La aplicación de calor (por encima de 75 grados en el interior del alimento) es uno de los métodos más seguros para eliminar los posibles patógenos.
Las mujeres embarazadas y los fetos son más vulnerables a sufrir enfermedades transmitidas por alimentos. Además las consecuencias pueden llegar a ser graves y existe riesgo de parto prematuro, malformaciones congénitas o aborto.
Con respecto a la presencia de metales pesados cabe señalar que la mayoría de fabricantes usan abadejo como ingrediente para preparar el surimi. Y este es uno de los pescados que se considera con una baja presencia de mercurio y, por lo tanto, se puede ingerir con tranquilidad sin superar las dos raciones semanales.
Hay que destacar que el surimi no contiene gluten y puede ser incluido en la pauta de las mujeres celíacas. En general, se trata de un comestible de digestión ligera y no suele provocar inconvenientes a nivel intestinal.
Qué más saber acerca del consumo de surimi en el embarazo
La presencia del pescado en la dieta durante esta etapa es interesante ya que aporta nutrientes como proteínas, grasas saludables, vitaminas A y D y minerales.
Algunos de los pescados que se pueden ingerir con seguridad son los siguientes:
- Anchoas.
- Sardinas.
- Salmón.
- Abadejo.
- Bacalao.
Como hemos comentado se debe evitar la ingesta de pescado crudo o poco cocido y de platos como el sushi. En el momento de cocinar es importante asegurarse que toda la pieza está bien cocida, consumir al momento y respetar las medidas de higiene recomendadas.
El surimi cumple con las condiciones necesarias para ser considerado seguro en el embarazo. Sin embargo siempre que sea posible es preferible elegir pescado fresco en lugar de sucedáneos.
Hay que tener en cuenta que en la elaboración del surimi se usan otros ingredientes como almidón y proteínas vegetales, por lo que no se trata en realidad de un producto elaborado al 100 % en base a pescado. Así que el valor nutricional final puede variar.
Además puede incluir otros componentes (azúcar, sal, colorantes, potenciadores del sabor, etc.) que aunque no sean perjudiciales tampoco ofrecen ningún beneficio extra y siempre es mejor evitar.
Por este motivo, si se quiere añadir en la dieta se debe observar con atención la etiqueta antes de incluirlo en la cesta de la compra. No todos cuentan con la misma calidad y algunos pueden contener aditivos distintos al extracto de pimentón (principal ingrediente usado como colorante).
No hay que olvidar aunque se trata de un producto cocido este no es estable y es preciso mantenerlo refrigerado. No se aconseja dejar a temperatura ambiente más de una hora y una vez abierto el paquete es necesario seguir las indicaciones de consumo del fabricante.
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El surimi es seguro en el embarazo
Como has visto, se puede comer surimi en el embarazo aunque siempre es recomendable hacerlo de manera puntual y no usarlo a menudo como sustituto de una ración de pescado fresco.
Recuerda que si tienes dudas acerca de los alimentos que se pueden incluir en la pauta durante la gestación lo mejor es consultar con un especialista. Este podrá optimizar tu dieta para conseguir que el desarrollo de tu bebé sea óptimo y además, te enseñará cómo evitar problemas de salud en el futuro.
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