8 juegos de equilibrio para niños

Si estás en busca de alternativas para desarrollar el equilibrio de tus hijos, no te pierdas nuestras propuestas de juegos. ¡Te serán de gran ayuda!
8 juegos de equilibrio para niños
Andrés Felipe Cardona Lenis

Revisado y aprobado por el licenciado en educación física y deportes Andrés Felipe Cardona Lenis.

Última actualización: 26 octubre, 2023

Los juegos de equilibrio para niños cumplen un papel más importante del que te puedes imaginar. Se basan en actividades que estimulan diversas habilidades que ayudan a desarrollar la motricidad gruesa.

A pesar de que cada niño cuenta con una capacidad innata para mantener el equilibrio, estos ejercicios refuerzan el control corporal tanto en posiciones estáticas como en movimiento. Por eso, lo más aconsejable es fomentarlos con regularidad y ¿qué mejor forma que hacerlo de una manera divertida?

Juegos de equilibrio y coordinación

A medida que los niños crecen aprenden a coordinar sus movimientos. Esto les permite levantarse, sostenerse en pie, sentarse, gatear, caminar y, luego, correr. Para realizar todas estas acciones han requerido dominar con el cuerpo el equilibrio.

Una manera de estimular y fortalecer la coordinación que los niños alcanzan en estas etapas, es a través de juegos concebidos para tal fin. Por medio de este tipo de propuestas, trabajan diferentes áreas del desarrollo mientras se divierten.

A continuación, te vamos a enseñar algunas alternativas lúdicas para realizar con los niños en casa, en un jardín, en la escuela o en cualquier entorno. ¡Toma nota!



1. El juego de la bailarina

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El juego de la bailarina implica un alto grado de equilibrio y de concentración. Te aconsejamos convertirlo en una competencia, a fin de que tus hijos se motiven aún más.

Para realizarlo, los niños deben ponerse de pie y elevar los brazos por encima de la cabeza, tal y como lo hace una bailarina de ballet. Luego, flexionan una pierna y apoyan el pie a un costado de la rodilla.

A partir de dicha posición deben realizar un giro de danza y el primero que lo haga completo sumará un punto. Quizá les resulte fácil, pero su complejidad es bastante elevada.

Si te gustan los juegos con esta temática, aquí encontrarás otros que persiguen el mismo objetivo.

2. Caminata sobre la cuerda

Emular a los grandes artistas circenses es una opción bastante entretenida para los niños. ¿Quién no disfruta del circo y de todos sus acróbatas?

Puedes comenzar por decirles a tus hijos que este es uno de los juegos de equilibrio necesarios para encaminarse en este tipo de acrobacias. A la hora de llevarlo a cabo, tienes que extender una cuerda no muy delgada sobre el suelo.

El objetivo es que los pequeños atraviesen todo el recorrido de la cuerda sin tocar el suelo. Si se caen o tocan el suelo con uno de sus pies, tienen que comenzar de nuevo.

Recuerda que esta actividad requiere de un espacio considerable para desplegar la cuerda y para trazar el recorrido. Te recomendamos llevarla a cabo en un campo abierto.

3. Circuito de agua

Los niños aman los circuitos y también aman el agua, al menos cuando se trata de jugar con ella. En esta actividad se mezclan dos de las cosas más entretenidas, a las cuales puedes sacarle ventaja.

Primero, elabora un recorrido con obstáculos al aire libre para que los niños lo atraviesen completo. Luego, coloca dos recipientes, uno al principio y el otro al final del circuito. El primero contará con agua y el último estará vacío.

El objetivo de esta actividad es que cada niño llene de agua un vaso plástico, complete el recorrido sin que se le caiga el contenido y lo deposite en el recipiente del final. ¡Quien lo llene primero será el ganador!

4. Relevo de la esponja

Estos juegos con agua, de los llamados cooperativos, tienen sus variantes y todas sirven para fomentar el equilibrio en los niños. En esta versión, se tiene que llenar un cubo exprimiendo una y otra vez una esponja.

El juego sería así: armar filas de niños por equipo que tienen como meta llenar un recipiente. Para lograrlo, tienen que correr hasta un envase común, hundir una esponja y, con esta cargada de agua, correr a su respectivo envase y estrujarla. Velocidad y coordinación son las claves.

5. Momia o estatua

Este es uno de los juegos de equilibrio estático más básicos y puede ser practicado por los niños de cualquier edad. Te aconsejamos llevarlo a cabo en un grupo, con el fin de que se motiven con mayor facilidad.

La actividad de la momia o de la estatua consiste en mantener, por un tiempo estipulado con anterioridad, una sola posición. Una vez que tú digas la palabra «momia» o «estatua» los niños deben quedarse estáticos.

El niño que se mueva durante este tiempo tendrá que cumplir con una prenda elegida por los demás participantes del juego. Acá te dejamos algunas ideas para que seleccionen con cuál pose empezar.

6. La cuchara y el pimpón

La cuchara y el pimpón es otro de los juegos de equilibrio considerados clásicos o básicos, pero que nunca fallan.

Para llevarlo a cabo te aconsejamos delimitar un circuito sencillo, sin muchos obstáculos, en un campo abierto. Cada niño tendrá su respectiva cuchara plástica y su pimpón.

La cuchara irá sujetada por la boca, justo con el pimpón en la parte más amplia. A partir de allí, cada niño tendrá que atravesar el circuito completo con la pelota arriba del utensilio. En caso de caérsele, deberá comenzar desde el inicio.



7. Sigue la secuencia de colores

Para este juego se necesita una cuerda y banderines de distintos colores que se pegan dejando una pequeña distancia entre cada uno. La cuerda o cordón se engancha por sus dos extremos a una altura baja a media, dependiendo de la estatura de los niños.

El instructor del juego debe decir una secuencia de colores que los niños luego seguirán, tocando con la punta de un solo pie cada banderín. Se juega de preferencia con medias para hacer el movimiento con mayor facilidad.

8. Caminata con un objeto sobre la cabeza

Como de afinar el equilibrio se trata, este juego no puedes dejar de proponerlo a los niños. Se basa en realizar una competencia caminando con un objeto sobre la cabeza, un libro o un vaso plástico medio lleno, por ejemplo.

Salen todos de una meta con el objeto seleccionado, a quien se le caiga en el traslado lo descalifican y tampoco es válido tocarlo. Gana quien haga el trayecto completo.

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Beneficios de los juegos de equilibrio en los niños

Estos juegos contribuyen en el desarrollo del equilibrio estático y dinámico de los niños. Son realizables tanto en casa como en actividades planificadas de educación física en la escuela. En ambos escenarios sus beneficios son indudables.

Mejoran la concentración, la coordinación y las capacidades físicas de los niños. Fortalecen sus músculos y les ayuda a tener control sobre su cuerpo, siendo así más conscientes de sus posturas. Además de que promueven la resolución de problemas de forma autónoma, tal como se describe en este artículo publicado en Revista Digital.

«Un equilibrio correcto es la base fundamental de una buena coordinación dinámica general y de cualquier actividad autónoma de los miembros superiores e inferiores».

Daniel Muñoz

La seguridad ante todo

Aunque no todos los juegos de equilibrio requieren de un espacio amplio, lo más apropiado es encontrar un entorno seguro en donde los niños puedan jugar con libertad al aire libre y en grandes superficies de naturaleza. Más allá de estimular las habilidades aprendidas, podrás lograr que se sientan tranquilos y motivados.


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