¡Llegó el día de la visita al zoológico! Esta podría ser la actividad más esperada por los niños de la casa, ya que en este espectacular lugar se encuentran muchos animales fascinantes de diferentes especies. Es una situación perfecta para observarlos a pleno y, en muchos casos, incluso tocarlos y alimentarlos.
El zoológico es el sitio ideal para pasar una tarde divertida y educativa, en compañía de familiares y amigos. Es un sitio donde se disfruta al máximo; aparte de tener una gran variedad de animales, también cuenta con espacios amplios y adaptados para realizar diferentes actividades.
Por lo tanto, si piensas salir y aún no has seleccionado el lugar, la visita al zoológico puede ser una excelente opción. Esta será, sin duda alguna, una experiencia llena de aventuras, animales asombrosos, actividades deportivas y mucho más; solo debemos preparar el cuerpo y tomar algunas previsiones para disfrutar de un paseo inolvidable.
¿Qué son los zoológicos y por qué son importantes?
Los zoológicos son lugares donde se encuentran animales exóticos en cautiverio, protegidos de la caza por parte del hombre. En ellos, muchas especies, la mayoría en peligro de extinción, son cuidadas para su preservación. Cada una de ellas habita en un espacio similar a su hábitat original, con la finalidad de que se sientan lo más cómodos posible.
La visita al zoológico ayuda a promover en el niño el amor por la naturaleza y el cuidado del medio ambiente. En el transcurso de esta actividad, es importante explicarle las consecuencias que trae consigo la desaparición de una especie y la alteración del equilibrio que esto podría ocasionar en el reino animal.
La función primordial de los zoológicos es ayudar a preservar las especies de fauna y flora. Es por ello que es tan importante que estos recintos se mantengan en buen estado y que en ellos los animales tengan una vida digna, con la debida atención veterinaria y alimentación requerida. Con suerte, muchos de estos ejemplares logran aparearse y tener nuevas crías en cautiverio.
Los niños disfrutan de este lugar porque ven animales exóticos que seguramente solo han conocido en libros o en sus películas preferidas. En muchos zoológicos existen áreas dedicadas únicamente para serpientes, que es una de las especies favoritas de los pequeños.
Por otro lado, también cuentan con espacios exclusivos para aves, animales acuáticos y mamíferos, entre otros. Es nuestro deber mantener estos sectores en buenas condiciones e inculcarles a nuestros hijos el respeto por el bienestar de cualquier ser vivo.
¿Cómo tener una increíble visita al zoológico?
Para que la visita al zoológico sea una experiencia inolvidable, es necesario tomar algunas consideraciones que favorezcan este paseo. De esta manera, nada obstaculizará la posibilidad de disfrutar la experiencia de recorrer y conocer el reino animal que nos ofrece este magnifico lugar.
Conversación antes de ir al zoológico
Dialogar con el niño sobre los animales y la importancia que tienen en la naturaleza es una excelente herramienta para que, cuando los vean, entiendan lo valiosos que son. Es el momento preciso para que muestren el amor y respeto que merecen la fauna y la flora.
Por otro lado, es importante recordar al pequeño las normas que tiene el zoológico para sus visitantes. Por ejemplo: no meter las manos en las jaulas y no golpear los vidrios o lanzar comida a los animales sin autorización ni supervisión. Con esto, además, le inculcas buenos hábitos para que en el futuro se convierta en un buen ciudadano.
“La visita al zoológico ayuda a promover en el niño el amor por la naturaleza y el cuidado del medio ambiente”
Conocer las prioridades
Lo ideal es preguntarle al niño cuáles son los animales que le llaman la atención o los que más ansía ver. A partir de allí, se puede planificar el recorrido del paseo. De este modo, el pequeño se sentirá a gusto y se considerará importante porque se le da prioridad a sus intereses.
Llevar lo necesario
Debemos tomar en cuenta que pasaremos una buena cantidad de horas en el recorrido del zoológico; de seguro a los pequeños les dará hambre y sed. Por eso, lo más recomendable es preparar viandas que contengan frutas cítricas, sándwiches o galletas y no olvidar una cantimplora con agua, además de una bolsa para botar los desperdicios que se generen.
Protección ante todo
Es importante protegernos la piel con un bloqueador solar. Además, como los animales y sus comidas suelen llamar la atención de mosquitos y zancudos, es necesario aplicarse algún repelente. En cuanto a la indumentaria, lo ideal es vestir ropa cómoda y, en el caso de los niños, que sean prendas de colores llamativos para identificarlos fácilmente si los perdemos de vista. Es importante que el pequeño vaya ligero de peso; así, no se cansara al caminar.
La visita al zoológico es una actividad que no demanda una edad especifica. Si tu hijo está en sus primeros años, este recorrido le ayudará a explorar nuevas figuras, colores, olores y formas; en tanto, si esta en edad escolar, reforzará el respeto y la consideración por el medio ambiente que conforman la conciencia ecológica de cada persona.