Los bebés se vinculan con el mundo a través de los sentidos. En sus primeros meses, la exploración es puramente sensorial; el oído, el tacto y la vista son la puerta de acceso al descubrimiento de cuanto les rodea. Las mantas de actividades se convierte, por ende, en una excelente herramienta.
Gracias a las mantas de actividades, los bebés tienen la posibilidad de incorporar de manera integral tanto texturas como sonidos y colores. El conocimiento de algunas de sus ventajas y particularidades ayudará a los padres a equiparse con todo lo que el pequeño necesita.
Si bien existen dispositivos para colocar en la cuna, son las mantas para el suelo las que el bebé más aprovecha en su desarrollo. Estos cobertores cuentan con una variada gama de accesorios coloridos y flexibles que favorecen el juego y el aprendizaje del niño.
Generalmente, este tipo de gimnasios para bebés poseen barras para ejercicios, de las que cuelgan distintos elementos que el recién nacido puede investigar a sus anchas.
Las mantas de actividades para los bebés deben tener formas definidas al alcance de su mano. Boca abajo, día a día logrará levantar un poco más la cabeza y adquirirá mayor movilidad en sus manos.
Beneficios de las mantas de actividades para los bebés
El movimiento libre es indispensable para que los bebés comiencen a conocer las posibilidades de su cuerpo. Desde pequeños, colocarles boca abajo en la manta ayuda a que se fortalezcan los músculos del cuello y la espalda, paso necesario para lograr sentarse.
La cercanía de distintos objetos coloridos y de formas y texturas diversas aportará al niño entusiasmo por aprender y seguir descubriendo. Los mordedores, los espejos, los objetos con cascabeles y sonidos diversos son algunos elementos muy útiles que contribuirán al entretenimiento del pequeño.
Los denominados ‘gimnasios para bebés’, con arcos blandos cruzando su superficie, permiten encontrar diferentes estímulos al estirar los brazos y las piernas. Esto favorece la coordinación, además de permitir ejercitar todos los músculos del cuerpo.
De este modo, el desarrollo sensitivo se acompaña del desarrollo cognitivo, con juguetes que propicien relaciones de causa-efecto. Con todo esto, el bebé poco a poco irá ganando en autonomía.
Por último, hay que destacar que, al estar boca abajo, se previene en el bebé la plagiocefalia postural. Cuando pasan la mayor parte del día boca arriba, la parte posterior de la cabeza puede sufrir un aplanamiento. Esto puede prevenirse perfectamente con la manta en el suelo.
“La cercanía de distintos objetos coloridos y de formas y texturas diversas aportará al niño entusiasmo por aprender y seguir descubriendo”
Variedad de mantas de actividades para los bebés según la edad
A la hora de elegir una manta de actividades, en el mercado encontraremos muchas opciones diferentes:
- Alfombra de juegos a partir del tercer mes: En esta etapa, el bebé comienza a sentir por primera vez necesidad de explorar el mundo, luego de dos meses acurrucado y durmiendo. Si bien no alcanza a diferenciar colores, sí puede distinguir el contraste entre uno y otro.
- Mantas con juguetes hasta los 6 meses: Es admirable el modo en que la relación entre el propio movimiento y el mundo es asimilada por los bebés. Al estirar sus manos y encontrar un objeto, experimentarán todo tipo de sensaciones: auditivas, táctiles, visuales.
- Si el objeto les llama mucho la atención, repetirán el juego varias veces. De a poco, irán reconociendo sus propios juguetes y elegirán entre ellos sus favoritos.
- Manta de juegos a partir de los siete y ocho meses: En esta etapa, son ideales las mantas de actividades para los bebés que ofrecen diferentes texturas: suaves, lisas, crujientes, blandas. Sus dedos ya actúan a conciencia y serán capaces de diferenciar cada superficie.
- Entre los siete y ocho meses, la materia gris del niño evoluciona de manera sorprendente. Comienza una edad de reflexiones profundas sobre el mundo que lo conducen a crear sus primeras categorías y órdenes mentales. Podrá disociar perfectamente cuáles sonidos, colores y texturas son más o menos agradables. Las mantas de actividades para los bebés tienen la particularidad de estimular varios sentidos a la vez.
- Hasta los 24 meses: Más allá de que el suelo es uno de lugares preferidos para los niños a la hora de jugar, no hay que desestimar la manta de actividades, incluso aunque ya sepa caminar. Estas mantas no ocupan mucho espacio y al niño le resultará reconfortante tener un espacio propio.
En síntesis, las mantas de actividades para los bebés brindan beneficios incalculables para los pequeños. Desde sus tres meses hasta al menos los dos años, este conglomerado de colores, texturas y formas lo acompañarán paso a paso en un desarrollo saludable.