Tan pronto como se confirma el embarazo, empieza una etapa marcada por muchas visitas al médico y que viene acompañada de una larga lista de análisis esenciales. Su finalidad es la de garantizar la salud de la futura madre y del bebé.
De hecho, entre esta serie de pruebas específicas, la ecografía es una de las más especiales, ya que se trata de un momento único y largamente esperado por los futuros padres. En ella, pueden ver al bebé por primera vez.
Además, cada visita al médico es también una ocasión para realizar análisis de sangre y de orina, con el objetivo de detectar cualquier deficiencia que pueda afectar la salud de la madre o comprometer el desarrollo del feto.
Ciertamente, los controles de orina durante el embarazo son esenciales para el control médico prenatal. En este punto, se le pedirá a la futura mamá que proporcione una muestra de orina para determinar la presencia de diabetes, enfermedad renal o infección midiendo los niveles de azúcar, proteína, bacteria o otras sustancias.
¿Cómo se realizan los controles de orina?
Los controles de orina durante el embarazo son rutinarios e indoloros y permiten evitar muchos problemas durante este etapa. En la mayoría de los casos, recibirás una taza esterilizada para tomar una muestra antes del examen. No olvides que la orina se puede recolectar en cualquier momento del día.
Antes de orinar, es aconsejable usar una toalla para limpiar los órganos genitales, para posteriormente liberar una pequeña cantidad de orina en el inodoro. Este paso evita la contaminación de la muestra por bacterias u otras secreciones que puedan invalidar los resultados.
La muestra, luego, será verificada con tiras tratadas químicamente y los resultados estarán disponibles pronto. Si se necesitan más pruebas, el médico puede enviar la orina a un laboratorio para realizar una evaluación adicional.
4 controles de orina principales durante el embarazo
Los controles de orina durante el embarazo pueden detectar la presencia de varias anomalías que pueden afectar la salud de la embarazada y del bebé. Por ello, a continuación repasamos los controles de orina durante el embarazo más importantes:
1. Glucosa
La presencia de glucosa en la orina puede ser un signo de diabetes gestacional. Se cree erróneamente que solo las personas con problemas de sobrepeso o que comen demasiada azúcar en forma de pasteles y dulces pueden desarrollar diabetes gestacional, pero este no es el caso.
También hay causas que tienen un fuerte vínculo genético. En el caso de que la futura madre tenga un historial familiar de la enfermedad o problemas con un embarazo anterior, el riesgo estará presente y será mayor.
En estas situaciones, es importante analizar la orina con regularidad, porque el exceso de la glucosa en la orina es, a menudo, la primera señal de advertencia de la enfermedad, que debe ser atendida durante todo el embarazo.
2. Proteína
Los controles de orina durante el embarazo también pueden servir para controlar el nivel de proteína en la orina. De hecho, la presencia de una gran cantidad de proteína puede ser un signo de hipertensión, de anomalías renales o de infección del tracto urinario.
En mujeres embarazadas, un exceso de proteína en la orina puede sugerir preeclampsia. Esta complicación del embarazo no debe tomarse a la ligera, ya que puede tener graves consecuencias tanto para la salud de la futura madre y como para la del bebé.
La preeclampsia es relativamente común durante el primer embarazo; ocurre especialmente en el tercer trimestre o justo antes del parto. En este caso, la presencia excesiva de proteína en la orina viene acompañada de una presión arterial alta. Esta combinación complica aún más el embarazo y puede conducir a un parto prematuro.
“Los controles de orina durante el embarazo son rutinarios e indoloros y permiten evitar muchos problemas durante este etapa”
3. Cetonas
La presencia de cetonas en la orina puede tener consecuencias graves para la salud que algunas mujeres embarazadas pueden enfrentar en los nueve meses cruciales de embarazo.
En general, la acetona en la orina aparece cuando el cuerpo comienza a quemar grasa y la utiliza como fuente de energía, ya que no hay suficientes carbohidratos para generar energía.
Esto ocurre durante emergencias como el ayuno o la deficiencia de glucosa para poder sobrevivir. Los bajos niveles de cetonas no afectan al feto, pero uno moderado o alto puede representar una amenaza para el feto y también pueden ser un signo de diabetes gestacional.
4. Bacterias
Este tipo de pruebas también se utilizan para detectar la presencia de bacterias en la orina. Puede ser un signo de una infección urinaria que, en algunos casos, no presenta síntomas. Sin embargo, una infección del tracto urinario puede extenderse a los riñones y causar problemas importantes.
Si no se trata en el momento adecuado, una infección urinaria puede provocar un nacimiento prematuro o un bebé con bajo peso al nacer.
La presencia de proteínas, glucosa, bacterias o cetonas en la orina pueden indicar o causar problemas de salud. Sin embargo, las pruebas rápidas y el tratamiento adecuado ofrecen la chance de prevenir cualquier problema.
Por último, ten en cuenta que los controles de orina durante el embarazo son una parte esencial de la rutina prenatal y del seguimiento médico. Su relevancia radica en que revelan mucho sobre la salud de la madre y aseguran el bienestar del feto.
Bibliografía
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