La sequedad vaginal es la ausencia de lubricación natural en los tejidos dentro y alrededor de la vagina. Lo más temido con respecto a la ausencia de lubricación son los síntomas que la acompañan, de allí que resulte imperativo conocer remedios contra la sequedad vaginal.
Sin importar cuál es el motivo exacto de tu sequedad vaginal, existen diversas terapias sencillas de aplicar que sirven para aliviar las molestias. Incluso, pueden servir como un método para eliminar el problema. A menudo se trata de una condición que las mujeres tienden a no comentar, de modo que las soluciones naturales son un gran aliado.
¿A qué se debe la sequedad vaginal?
La lubricación de la vagina se produce a partir de la secreción del flujo vaginal por parte del cuello del útero, los tejidos de las paredes de la vagina y, en el caso de los labios, por las glándulas de Bartolino.
Las funciones de este flujo contemplan varias finalidades, siendo la más importante la de actuar como un anticuerpo que mantiene la vagina libre de infecciones. A su vez, funciona como un lubricante necesario para que pueda efectuarse el coito sin dolor.
Como bien señalan los expertos, la sequedad vaginal afecta tanto a mujeres premenopáusicas como posmenopáusicas de cualquier edad. Sus causas son multifactoriales, aunque a grandes rasgos podemos identificar cuatro catalizadores.
1. Motivos hormonales
La disminución de los niveles de estrógenos el principal motivo de la aparición de la sequedad vaginal. Estas hormonas son clave en la salud del tejido manteniendo una correcta elasticidad, lubricación y un pH adecuado.
Se estima que cerca del 20 % de las mujeres entre 42 a 53 años lo experimentan, y el porcentaje aumenta a cerca del 35 % entre los 57 y los 69 años. En estos casos, se desencadenada por una disminución del flujo sanguíneo vaginal, un adelgazamiento de la mucosa, cambios en el microbioma e inflamación que son típicos de la perimenopausia y la menopausia.
Por supuesto, los cambios hormonales no son exclusivos de este este periodo. Otros de los contextos que pueden explicar una bajada de la secreción de estrógenos son los siguientes:
- lactancia;
- parto,
- medicamentos antiestrógenos,
- extirpación de los ovarios o problemas derivados de la terapia oncológica,
- trastornos inmunitarios;
- tabaquismo.
2. Motivos psicológicos
Las causas psicológicas de la sequedad vaginal suelen afectar la lubricación durante el coito. Esto puede deberse a una falta de excitación, interés o estímulos antes y durante el acto sexual que impiden que se genere la lubricación necesaria.
Además, existe evidencia de que el estrés y la ansiedad pueden desencadenar alteraciones fisiológicas que dan lugar a episodios de sequedad vaginal. En principio, ambos catalizadores explican buena parte de los casos presentados en la población femenina más joven.
3. Patologías puntuales
Ciertas patologías pueden conducir a que se produzca sequedad vaginal. Entre ellas figuran las siguientes:
- Diabetes: tanto así que es una de las disfunciones sexuales más reportadas en mujeres diagnosticadas con diabetes.
- Infecciones vaginales: como lo son la vaginosis bacteriana, la candidiasis vaginal y otras. A menudo la sequedad vaginal es el único síntoma apreciable de infección.
- Síndrome de Sjögren: aunque a veces no es un síntoma que se tenga en cuenta, los expertos alertan sobre la relación entre la sequedad vaginal y dicho síndrome.
- Síndrome de Flammer: se sabe que una de sus manifestaciones más características es la sequedad vaginal en las mujeres. El síndrome desencadena una reacción anormal de los vasos sanguíneos frente a ciertos estímulos (calor, frío y demás).
- Alteración del pH vaginal: existe evidencia de que una desequilibrio de Lactobacilli puede conducir a diversos problemas como lo es el exceso de sequedad.
- Tratamientos en el cuello del útero: como por ejemplo los quemados por el VPH.
4. Hábitos inadecuados
Existen otros motivos no relacionadas con los anteriores pero que en algunas mujeres también pueden desencadenar este problema: duchas vaginales frecuentes, uso incorrecto de productos para la higiene íntima y de ropa interior poco adecuada.
Además, es importante señalar que la deshidratación puede ser un factor de riesgo para su desarrollo. La reducida ingesta de agua, la elevada ingesta de bebidas diuréticas o de ciertos medicamentos (como las píldoras de agua) pueden estar detrás de una condición.
7 fabulosos remedios contra la sequedad vaginal
Hay muchos tratamientos posibles para tratar este problema, que dependen en gran parte de su origen. También algunos remedios caseros para la sequedad vaginal. Sin embargo estos últimos no son una cura y antes de aplicarlos es imprescindible consultar con el médico o un especialista.
1. Aloe vera
El aloe vera es una de las plantas naturales más utilizadas para combatir la sequedad vaginal, gracias a la consistencia gelatinosa de su cristal, el cual aporta humectación y además regula la flora y el pH de la vagina.
Existe evidencia de que las cremas vaginales de aloe son tan eficaces como las cremas vaginales de estrógeno en el tratamiento de la atrofia vaginal en la menopausia. La sequedad vaginal es el síntoma más características de la atrofia, así que puedes hacerte con una de estas para abordar el problema.
2. Aceite de sésamo o ajonjolí
Es uno de los productos más recomendados por los médicos naturistas para aliviar múltiples afecciones en la zona genital. Se recomienda aplicar en abundancia y con delicadeza, con ayuda de un algodón por los labios mayores y menores.
También puedes optar por incluirlo en tu dieta. Los compuestos de los aceites esenciales pueden otorgar ciertos beneficios al epitelio vaginal. Por ejemplo, se sabe que la ingesta oral de aceite de espino puede mejorar los síntomas de la sequedad vaginal.
3. Lubricación
Los productos lubricantes y los humectantes vaginales son dos productos recomendados como primera opción de tratamiento. Sus efectos pueden durar unas horas y otros presentan resultados positivos con el paso del tiempo y aplicados con regularidad.
Los lubricantes alivian la sequedad y mejoran las molestias durante las relaciones sexuales. Los elaborados con base de agua son los que presentan menos efectos secundarios.
4. Baños de asiento
Tomar un baño de asiento o enjuagar la zona genital con agua tibia suele reducir el dolor y el prurito. Se pueden hacer en una bañera con un poco de agua o en una palangana grande. Tan solo es necesario cubrir la zona de los genitales y el recto.
Algunas plantas, añadidas al agua, pueden ayudar a mejorar la inflamación y el ardor. Por ejemplo, se sabe que la Acacia nilotica potencia los beneficios. Otras que hacen lo propio son la manzanilla, la caléndula o la malva. Basta con hacer una infusión con un litro de agua y 2 cucharadas soperas de plantas. Una vez preparada se añade a la bañera o la palangana mezclada con el agua.
5. Refuerzo del suelo pélvico
Mantener en forma este músculo es muy positivo pues representa el soporte de la vagina y otros órganos internos. Al encontrarse fuerte y en buen estado, repercute de modo positivo en la salud íntima.
El trabajo con un fisioterapeuta de suelo pélvico (o personal especializado en este tipo de ejercicio) puede ser recomendable cuando la sequedad y otros cambios en la estructura vaginal afectan las relaciones sexuales.
6. Fitoestrógenos
La soja (y otros alimentos) contienen isoflavonas, unas sustancias vegetales con un efecto similar al de los estrógenos. Parece ser que una dieta con presencia de ellos podría mejorar la resequedad, así como otros síntomas de la menopausia.
Esta se encuentra en el tofu, la bebida o los postres de soja. Sin embargo la evidencia al respecto es pequeña y se desconocen las dosis ni las fuentes ideales.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Post Reproductive Health, las isoflavonas pueden tener un efecto positivo sobre la atrofia vaginal. Otros productos con actividad estrogénica (lino, trébol rojo o hinojo) pueden mejorar el picor, la inflamación y la sequedad.
7. Actividad sexual regular
La práctica sexual de forma continuada (ya sea sola o en pareja) así como el tiempo dedicado antes de la relación, ayudan a controlar la sequedad vaginal. Con la excitación el flujo de sangre hacia los tejidos vaginales aumenta y esto estimula la producción de humedad.
Que más puedes hacer para mejorar la sequedad vaginal
A parte de probar estos remedios y aplicar el tratamiento adecuado (si es necesario), otros hábitos diarios pueden mejorar en gran medida este problema y retardar o evitar su aparición:
- Evitar los geles y lociones que contienen perfumes así como las toallitas para bebés o adultos.
- No son recomendables los baños de burbujas, con sales o aceites perfumados.
- Practica ejercicio físico con regularidad.
- Bebe abundante agua a lo largo del día.
- El agua muy caliente en los baños o enjuagues tampoco es aconsejable.
- La mejor ropa interior es la compuesta por algodón 100 % blanco. Además las prendas ajustadas, los panties y las medias no favorecen la mejora del problema.
Recuerda que la sequedad vaginal también puede asociarse a períodos de estrés, de manera que es conveniente que regules su participación a lo largo de tu jornada. Haz lo propio con la ansiedad, y opta por alternativas naturales como las infusiones, el yoga, la meditación o los ejercicios de respiración.
Mejora la sequedad vaginal con estos remedios caseros
La sequedad vaginal es un problema qua afecta a un gran número de mujeres, aunque muchas veces no es motivo de consulta con el médico. Hacer esto último siempre es aconsejable, sobre todo si afecta la vida sexual, la relación con la pareja o el estilo de vida habitual.
La mayoría de las veces se puede tratar y manejar, aunque resulta una condición incómoda y dolorosa. Algunos de los remedios para la sequedad vaginal y hábitos de higiene presentados en este artículo pueden servir de medidas paliativas y mejorar mucho esta situación.
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