La llegada del verano significa que los adolescentes tengan mucho tiempo libre. Para algunos, es el momento ideal tener su primera experiencia profesional y empezar a ganar sus primeros ingresos. Por ello, en este artículo te contamos cuáles son los beneficios de trabajar en verano para los adolescentes.
Ciertamente, no todos los adolescentes desean intercambiar las horas de sol y playa por su primer trabajo. Sin embargo, hay muchos que desean dar sus primeros pasos y vivir en primera persona las responsabilidades que comporta el hecho de trabajar.
En este sentido, muchos estudios han confirmado que el empleo ayuda a los adolescentes a desarrollar una amplia gama de atributos beneficiosos, como la capacidad para asumir responsabilidades, además de desarrollar habilidades de gestión del tiempo, superar la timidez a la hora de hablar con los adultos y administrar el dinero.
Beneficios de trabajar en verano para los adolescentes
Si tu hijo adolescente ha confirmado su intención de trabajar en verano, debes tener en cuenta que conlleva aspectos positivos. Por ello, hemos preparado una lista con los beneficios más destacados que comporta el hecho de trabajar en verano para los adolescentes.
1. Responsabilidad
En primer lugar, uno de los beneficios más destacados de trabajar en verano para los adolescentes es que aumenta la responsabilidad de los jóvenes. A diferencia de las tareas domésticas, tendrá que tomar la dirección de una figura de autoridad desconocida y aprender a administrar las prioridades de acuerdo con un cronograma de trabajo establecido.
Al mismo tiempo, comprenderá rápidamente que las consecuencias de ignorar o desafiar esta autoridad serán muy diferentes a las que recibe de los padres.
Además, es probable que tengan que rechazar ofertas mucho más atractivas de amigos para unirse a algo más divertido porque ya se han comprometido con su trabajo.
2. Posibilidad de ganar dinero
Solamente los padres de los adolescentes saben lo caro que puede llegar a ser tener un hijo en casa. Algunas familias pueden permitirse los caprichos de los jóvenes, pero no todas pueden o desean hacerlo. En estos casos, se convierte casi en una necesidad que los jóvenes adquieran un trabajo para los meses de verano.
Su primera experiencia profesional permitirá que valoren el dinero que invierten los padres en él. Asimismo, hará posible que puedan contribuir económicamente en casa o que se financien completamente por sí mismos algunos de sus caprichos.
3. Su primera red de contactos
A través de su primer trabajo de verano, los adolescentes aprenden cómo desarrollar relaciones positivas con una amplia variedad de personalidades. Del mismo modo, estas experiencias proporcionan una forma de trabajar en red con personas que tienen mucha más experiencia.
Una primera etapa profesional exitosa puede convertirse en un trabajo de tiempo completo una vez que el joven complete sus años de educación superior. Como no podía ser de otra manera, tener una buena red de contactos desde la juventud le aportará ventaja a la hora de encontrar trabajo.
“La adolescencia es un nuevo nacimiento, ya que con ella nacen rasgos humanos más completos y más altos”
—G. Stanley Hall—
4. Mayor gestión del tiempo
El hecho de trabajar en verano puede ser una excelente forma de contribuir a sus habilidades de gestión del tiempo. Se trata de una capacidad que le ayudará tanto en la etapa de formación como en la adultez.
De hecho, la correcta gestión del tiempo significa que aprenderá a decidir qué cosas son importantes. Esto significa priorizar, planificar y aprender cómo gestionar el tiempo teniendo en cuenta la importancia de cada cuestión.
5. Autoestima
Los adolescentes que tienen una experiencia profesional aumentan la confianza en sí mismos y la autoestima, como resultado de ser un buen trabajador, ganar dinero y cumplir con sus responsabilidades.
Asimismo, el hecho de tener un puesto de trabajo temporal puede brindarles una sensación de independencia y confianza que contribuya positivamente en otros aspectos de su vida.
6. Desarrollo de habilidades
Por último, no debes olvidar que un primer trabajo también ayuda a los adolescentes a desarrollar habilidades que serán útiles en el futuro. Las capacidades versátiles, como el servicio al cliente, las habilidades básicas en informática o el aprendizaje de cómo manejar el dinero, a menudo forman parte del primer trabajo de un adolescente.
De hecho, una investigación afirma que la participación de los adolescentes en los empleos de verano tiene un efecto positivo en los jóvenes, ya que les permite impulsar el rendimiento académico en el aula.
Con base en todo lo anterior, podemos concluir que los beneficios de trabajar en verano para los adolescentes son innumerables.
Sin embargo, te recomendamos no forzar al menor y ver cuáles son sus intenciones. Al mismo tiempo, es importante que le asesores y recomiendes cuáles son los puestos ideales que puede ocupar durante los meses estivales.