Si hay algo que pone los nervios de punta a cualquier mujer es imaginar manchas de pintura en cualquier superficie. Ya sea en prendas, en el piso o en los muebles, algunas de ellas son muy difíciles de remover. A continuación, te presentamos algunas técnicas para eliminar la pintura de los muebles.
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando imaginamos manchas de pintura son los niños. Claro, su gusto por las manualidades —y su despreocupación por ensuciar o no— pueden dejar rastros casi imborrables en los muebles.
No obstante, los mayores también tenemos responsabilidad por algunas de ellas. Cuando pintamos algo, como un adorno o un cuadro, podemos salpicar un poco de pintura. Ni hablar si estamos pintando paredes, más allá de que cubramos los muebles con un protector.
Al fin y al cabo, lo importante una vez hecha la mancha no es echar culpas, sino actuar rápido para eliminarla. Para eso, pueden serte de ayuda los siguientes trucos para eliminar la pintura de los muebles.
¿Cómo eliminar la pintura de los muebles?
No solamente nos dedicaremos a las manchas; también existe la posibilidad de que desees quitar la pintura de un mueble para darle un nuevo tono o restaurarlo. Si es este el caso, también te brindaremos alternativas.
Si te encuentras frente a este inconveniente y no sabes cómo abordarlo, te ofrecemos algunas soluciones. Sigue estos consejos y deshazte de las manchas de pintura en tu hogar.
Antes de comenzar
Debes asegurarte dos cosas antes de empezar a eliminar la pintura de los muebles. En primer lugar, estos deben estar totalmente secos. Utiliza un paño o un secador de cabello para asegurarte de que así sea.
Por otro lado, procura utilizar guantes para evitar ampollas o astillas. La seguridad siempre es importante en estos trabajos.
Para las manchas, un paño con aguarrás
Un factor fundamental en estos casos es actuar con rapidez cuando una madera se mancha con pintura. En ese caso, utiliza un paño con un disolvente como el aguarrás y frótalo sobre la marca de pintura. Después de remover la mancha, puedes utilizar un producto abrillantador para lograr un mejor acabado.
Además del aguarrás, vale la pena mencionar que la acetona también puede servirte para esta misión. Úsala del mismo modo y quita la mancha antes de que se seque por completo.
En caso de que esta ya se haya secado, puedes utilizar espátulas para quitar la mancha luego de aplicar el disolvente. Sin embargo, al hacerlo es probable que dejes rayones sobre la superficie.
Eliminar toda la pintura de los muebles
Este procedimiento puede ser necesario en muchas ocasiones, sobre todo cuando la pintura está en muy mal estado o cuando el barniz se ha cuarteado. También se debe realizar cuando se aplicará un producto incompatible con el anterior.
Antes de empezar, tómate el tiempo de practicar y perfeccionar la técnica. Una buena idea es iniciar por una cara poco visible del mueble. De esta manera, evitarás hacer daños irreparables en una zona muy evidente.
1. Lijado
Ya sea con una lija manual o eléctrica, este es un método infalible para eliminar la pintura de los muebles. Primero, pasa la lija gruesa para eliminar la pintura; luego, pasa la fina para quitar los restos sobre la superficie de madera.
Si usas la lija de mano, no apliques demasiada fuerza. En cambio, si optas por la eléctrica, debes lijar siguiendo las vetas de la madera; de lo contrario, se rayará.
El último paso antes de comenzar a pintar nuevamente será quitar los restos con un paño humedecido con disolvente. De igual modo, también puede servirte pasar una escoba o un cepillo por sobre la superficie para remover la pintura que quede sobre ella.
2. Pistola de calor
Este método es muy efectivo, pero también peligroso el cual se recomienda para muebles con muchas capas de pintura. Consiste en pasar una pistola de calor a unos 20 centímetros de la madera para que la pintura se ablande; inmediatamente, hay que removerla con una espátula.
La inclinación de la pistola debe ser de aproximadamente 45 grados para disminuir la probabilidad de dañar la madera. Además, deberás repetir el proceso en caso de ser necesario y lijar toda la superficie para darle mayor suavidad.
Cuidado con dos puntos: primero, la temperatura de este artefacto es muy alta, usa la protección adecuada. También sé precavida con las chispas que puede generar en la madera; no querrás provocar que tu mueble se queme. Es importante que tengas en cuenta que se trata de un proceso muy lento, por lo que debes tener mucha paciencia.
3. Decapantes
Estos son productos químicos que producen reacciones en la pintura al entrar en contacto con ella. Puedes conseguirlos en cualquier ferretería; ten cuidado, ya que todos son tóxicos, por lo que debes utilizar la protección adecuada. Los decapantes son ideales para muebles con muchas curvas, molduras, grabados o cuando la pintura esté en muy mal estado.
Para aplicarlos, debes colocarlos sobre la pintura y dejarlos actuar. Cuando esta burbujee y se despegue de la madera, retírala con una espátula, una esponja de cocina de acero o un cepillo de metal con cerdas suaves. Repite el proceso tantas veces como sea necesario. Finalmente, limpia la superficie con un paño con aguarrás para remover restos que puedan haber quedado.
Los decapantes también pueden dañar algunos muebles debido a lo corrosivos que son. En este sentido, es fundamental tener sumo cuidado con los muebles delicados, ya que puede ablandar la madera y los empalmes con uniones dentadas.
Con todos estos trucos, tendrás un mueble listo para ser pintado nuevamente. Solamente deberás contar con estos elementos para eliminar la pintura de tus muebles; con ellos podrás deshacerte de las manchas o, por qué no, cambiar totalmente la apariencia de la pieza.