Cuando nos convertimos en madres, muchas cosas cambian. Es una época bonita, pero también triste, porque muchas veces comprobamos que hay personas que no están a la altura. Hay gente que pensábamos que iba a acompañarnos en esta etapa, pero que elige alejarse de nosotros. A veces culpamos a nuestra nueva situación, pero no siempre es así. La maternidad no te quita amistades: hace que permanezcan las que merecen la pena.
También hay que tener en cuenta que tenemos que poner de nuestra parte. En la mayoría de los casos, la culpa no es solo de uno de los implicados. Puede que en nuestro nuevo rol de madres, hayamos desatendido a gente que siempre nos ha apoyado.
Quizás seamos nosotras las que se hayan distanciado, o las que hayamos generado algún malentendido. O puede que, simplemente, aquellos a quienes llamábamos amigos no lo sean tanto.
¿Qué puedo hacer para recuperar a mis amigos?
Si crees que tú eres la causante del distanciamiento, no te agobies. Lo importante es ser consciente de los errores y tratar de arreglarlos. Para ello, trata de volver a ponerte en contacto con tus amigos e invítales a ser parte de la vida de tu hijo.
Pide perdón
Es una forma sensata de asumir tu responsabilidad. Si crees que has herido los sentimientos de alguien, pide disculpas. Acepta que puede que no lo hayas hecho bien y demuéstrale que sigues siendo la misma. Cuando la amistad es de verdad, la otra persona sabe perdonar.
Muestra interés por ellos
Demuestra que no eres una persona egocéntrica y pregúntales cómo les va todo. No eres la única persona con problemas en el mundo. Trata de apoyarles y escucharles, y muéstrate interesada. A nadie le gusta la gente que solo se preocupa por sí misma.
No seas monotemática
La vida no se reduce a hablar de pañales y biberones. Está bien que les hables de tu bebé, pero no monopolices siempre la conversación. Si te dedicas a hablar siempre de ti y del niño, se acabarán cansando. La maternidad no significa dejar de lado tus otros intereses vitales.
Trata de involucrarles en la vida de tu hijo
Invítales a participar en la vida del niño. Muchas veces los amigos son la familia que uno elige, ya que la biológica no puede o no quiere estar. Algunos niños tienen como padrinos o madrinas a los mejores amigos de sus padres, y los quieren como si fueran sus propios tíos. Además, ¿quién mejor para cuidar de tu hijo si pasa algo que alguien en quien confías al cien por cien?
Mantente conectada
Hoy en día, gracias a Internet y a las redes sociales, es muy difícil perder el contacto. Sigue hablando con tus amigos siempre que puedas, cuéntales tus progresos y sé testigo de los suyos. No hace falta que estés todo el día conectada, pero sí lo suficiente para estar informada de las últimas noticias. No importa si están cerca o lejos, siempre podrás contar con ellos.
La única forma de tener un amigo, es ser uno
-Ralph Waldo Emerson-
Cuando la maternidad no te cambia a ti, pero sí a los demás
Si son los demás los que se alejan y sabes que tu actuación ha sido correcta, alégrate. La vida te ha quitado de en medio a gente muy tóxica, que solo se ha movido contigo por interés. Tienes derecho a sentirte decepcionada y triste, pero no pienses demasiado en ello. Hay que saber reconocer a las personas que no nos convienen, y alejarnos de ellas lo máximo posible.
Algunos rasgos de la gente tóxica
- No se preocupan por ti ni por el bebé. Nunca preguntan por vuestra salud ni ofrecen su ayuda.
- Son hipócritas. A veces fingen preocupación, pero cuando los necesitas nunca están.
- Te mienten.
- Siempre que les invitas a algún evento de tu hijo encuentran excusas para no ir.
- Cogen el teléfono o leen tus mensajes solo cuando les interesas.
- Te hacen sentirte sola y aislada.
- Están criticándote todo el rato. No entienden que tus prioridades ya no son las mismas.
Si conoces a alguien cercano a ti que se comporta de esa forma, aléjate. No es de fiar, ni merece estar en tu vida. Aprovecha esta nueva etapa, en la que tienes la oportunidad de conocer a personas nuevas, muchas de ellas en tu situación.
Los colegios, parques y guarderías son un buen lugar dónde conocer a otras madres, además de estar al tanto de la vida de tu hijo. También puedes apuntarte a asociaciones, cursos y grupos con tus mismos intereses.